Es una percepción de la relatividad, muestra la idea de múltiples perspectivas y realidades en un mismo espacio. Escher, maestro del arte matemático, desafía las nociones tradicionales de la realidad al crear una ilusión arquitectónica única. La elección meticulosa de líneas y detalles crea un laberinto visual donde las leyes de la gravedad parecen desafiar la lógica. Las figuras humanoides que escalan escaleras en diferentes direcciones añaden una complejidad intrigante a la composición. La repetición de estructuras arquitectónicas en distintas orientaciones desafía la percepción del espectador. La "Relatividad" se convierte así en un enigma visual que invita a la contemplación filosófica sobre la relatividad del tiempo y espacio. Cada trazo de Escher es un ejercicio de ingenio artístico que cuestiona las limitaciones de la realidad visual y despierta la imaginación, llevando al espectador a un viaje intelectual en el que la realidad es tan maleable como las líneas y las figuras en su obra.