Autor: Gustav Klimt

Museo: Národní galerie v Praze, Praga (República Checa)

Técnica: Óleo 

Dimensiones: 190 × 200 cm.

Die Jungfrau.

(Austria, 1913)

La pintura a través del retrato de una virgen, es una representación de la belleza, divinidad y sobre todo de la espiritualidad y trascendencia. Esta pintura refleja la maternidad y evoca una sensación de serenidad y misticismo. Klimt, con su estilo distintivo, dota a la virgen de un aura resplandeciente, fusionando elementos simbolistas y ornamentales que elevan la obra a un plano espiritual. Los tonos dorados y las formas abstractas crean una sensación de elevación y majestuosidad.