Autor: Adolph Von Menzel

Museo: Kupferstichkabinett, Berlín (Alemania)

Técnica: Acuarela Lápiz Tinta 

Dimensiones: 13,6 × 10,4 cm.

Der Tod als ungebetener Gast. 

(Alemania, 1845)

La obra interpreta la inevitabilidad de la muerte, llevando a la reflexión sobre la fragilidad de la vida y la presencia de la mortalidad humana. La pintura refleja el tema de la muerte con humor al retratar a la muerte como "un huésped no invitado", expresando la ironía de que la existencia y la cotidianidad son frágiles, recordando que la presencia de la muerte acecha en todo momento. La pintura se convierte en una meditación humorística pero profunda sobre la naturaleza efímera de la vida, instando a la reflexión sobre la importancia de apreciar cada momento y ser conscientes de la temporalidad de nuestra existencia. La obra se erige como un recordatorio visual de la fragilidad de la vida y la presencia constante de la muerte, invitando a la audiencia a confrontar la realidad de la mortalidad humana con una irónica y reflexiva.