Pinus pinaster

Pinus pinaster, el pino rodeno, pino marítimo, pino rubial o pino negral​ es una especie arbórea de la familia de las pináceas que se extiende por España, Portugal, sur de Francia, Italia, Marruecos y pequeñas poblaciones en Argelia y Malta, aunque posiblemente introducidas por el hombre. Generalmente entre el nivel del mar y unos 800 metros, aunque en el sur de Marruecos se puede encontrar hasta los 2000 m. En algunos lugares se le conoce también como pino negral, aunque no se debe confundir con el Pinus nigra.Por la facilidad que tiene para colonizar nuevos espacios, donde no es nativo está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo​ de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 

Árbol de mediano tamaño 20 a 35 metros, de 1,2 m de tronco, excepcionalmente alcanza hasta 1,8 m, con frecuencia enroscado en la base. De corteza rojo anaranjada, gruesa y profundamente agrietada sobre todo en la base. Copa irregular y abierta. Las acículas se encuentran en pares, son gruesas y largas, de 12 a 22 cm de largo,de azul verdoso a amarillo verdoso.

Las piñas son cónicas de 10 a 20 cm de largo y 4 a 6 cm de ancho cuando están cerradas. Verdes al principio para pasar a un marrón rojizo a los 24 meses, que abren, ensanchando hasta unos 8 o 12 cm de ancho. Los piñones son de 8 a 10 mm con un ala de 20 a 25 mm que dispersa el viento.

Parque Vetusta

El pino resinero es el principal productor de resina para la elaboración de pegamentos, aunque también se han explotado en menor medida los pinos carrasco y negral. Se trata de una tarea que debe ser realizada por especialistas para que el árbol no sufra en exceso y el rendimiento sea óptimo. Al pino se le hacen una serie de incisiones longitudinales en el tronco para que mane la resina, que gracias a una cuña metálica cae sobre unos potes o tiestos de barro o plástico sujetos por un clavo. Luego se vierten en bidones que ya pueden ser transportados por caballerizas o camiones para su procesamiento.

Por destilación de la resina se obtiene esencia de trementina, que es el verdadero aguarrás, de color ambarino y más caro que los sustitutos que se comercializan como disolventes. Otro de los productos resultantes es la colofonia, usada en la elaboración de barnices, tintes, pomadas y en perfumería para mantener más tiempo el aroma antes de que se evapore. Como residuo al quemar astillas resinosas se obtiene la pez, una brea o alquitrán que aún se utiliza para la impermeabilización de botas, cueros y barricas para el vino. Antiguamente se usaba para el calafateado de los barcos de madera. Se calentaba la pez y se echaba en las uniones de los tablones introduciendo fibras vegetales como la estopa, de tal manera que al enfriarse se quedaban selladas y se evitaban fugas de agua. La propia resina seca se vende para suavizar la fibra de los arcos de instrumentos de cuerda como violines, violas y contrabajos. La industria de la resina había caído en desuso, pero en los últimos tiempos se está recuperando como alternativa económica en muchas áreas rurales con explotaciones de pino resinero. Un viejo refrán castellano nos recuerda que «Alcornocales y pinares, plantaciones industriales».

Todos los pinos y muchas especies emparentadas como enebros, sabinas, cipreses, etc., producen resina, y es el pino resinero el que mayor cantidad produce.

En la literatura hay numerosas referencias a este árbol o a sus usos. Por ejemplo, el escritor gallego Camilo José Cela, en su cuento Las andanzas del pequeño veraneante, escribió sobre la resina: «Una sensación de sosiego —una pegajosa, adherente sensación de sosiego que parecía resina— caía lenta, del tupido pinar».

c/ José López Muñiz

Localizaciones:

Total : 2