Durante la vida intrauterina el feto se mantiene oxigenado gracias a la placenta que permite el intercambio de gases entre la madre y el feto. A diferencia de un recién nacido (RN) los pulmones del feto se encuentran llenos de líquido, con el objetivo de favorecer el crecimiento y evitar el colapso alveolar, una vez cercano el parto este líquido comienza a ser reabsorbido por distintos mecanismos, sin embargo, hay situaciones donde los pulmones no logran llenarse de aire, dando paso a una ventilación inadecuada, siendo necesario iniciar la reanimación neonatal (1). En este apartado explicaremos qué es, y cómo se realiza la ventilación a presión positiva (VPP) producto de una respuesta desfavorable a los pasos iniciales de la reanimación.
Se sabe que la reanimación neonatal cuenta con un algoritmo claro y de fácil ejecución, comenzando con la valoración inicial, estabilización inicial, reevaluación, ventilación u oxigenación, masaje cardiaco y administración de fluidos y/o fármacos (2). Los primeros tres puntos se pueden agrupar a la recopilación de datos perinatales, pasos iniciales de la reanimación y finalmente la evaluación del esfuerzo respiratorio (ER) y la frecuencia cardiaca (FC) del RN, si al momento de la evaluación él RN no respira o respira con dificultad, o la FC es menor a 100 latidos por minuto (lpm) es necesario comenzar con la VPP.
Consiste en la aplicación artificial de una presión positiva en la vía aérea, que tiene como unidad de medida cmH20, entregada por un dispositivo que tiene como fin iniciar o mantener la ventilación y/o respiración en el recién nacido (3).
Los dispositivos más utilizados para ventilar a los RN son la bolsa autoinflable, bolsa no autoinflable, y el reanimador con pieza en T (4).
Bolsa autoinflable: bolsa que se mantiene totalmente inflada a menos que se apriete (4).
Bolsa no autoinflable: bolsa que se infla únicamente si hay un flujo de gas comprimido dentro de la bolsa y mantiene un sello en la salida de este. Si no hay flujo de gas o un sello en la salida de la bolsa ésta colapsa (4).
Reanimador con pieza en T: dispositivo mecánico que utiliza una válvula reguladora del flujo de gas entregado al RN. Requiere de un flujo de gas continuo para su funcionamiento. Posee controles de presión con el objetivo de medir esta presión cuando se entrega al paciente (4).
Presión máxima de inflado (PIP) corresponde a la presión máxima administrada en cada ventilación fijado en 20-25 cmH20.
Presión positiva al final de la espiración (PEEP) corresponde a la presión mantenida de gas en los pulmones entre una y otra ventilación asistida, se encuentra fija en 5 cmH2O.
Bolsa autoinflable
Bolsa no autoinflable
Reanimador con pieza en T
Como ya conocemos los dispositivos con los cuales podemos entregar una ventilación positiva es necesario contar con una mascarilla preferiblemente acolchadas y flexibles, eligiendo el tamaño correcto acorde al tamaño del RN y así brindar una reanimación de alta calidad (3). Para posicionar correctamente la mascarilla es necesario seleccionar un tamaño adecuado, con el objetivo de crear un sello hermético en el rostro del RN, para crear este sello es necesario que la parte inferior de la mascarilla repose sobre el mentón del RN y no por debajo de este, y la parte superior descansa sobre el puente nasal o justo por debajo de este, evitando aplicar presión sobre los ojos del paciente (4). Para mantener el sello existen dos técnicas para sostener la mascarilla en el rostro del recién nacido:
Soporte con una mano: con la mano no dominante colocar la máscara cubriendo totalmente la boca y nariz del recién nacido, utilizando los dedos pulgar e índice en forma de C y coloque los otros 3 dedos bajo el ángulo óseo de la mandíbula levantando levemente la mandíbula ubicando la cabeza del RN en posición de olfateo (3,4).
Soporte con dos manos: técnica más apropiada cuando el RN es más grande o es dificultoso mantener un buen sello hermético, para esta técnica es necesario contar con 2 personas, una encargada de mantener el sello en forma de C con ambas manos y el segundo operador encargado de realizar las ventilaciones (3,4).
Es importante que independiente la técnica de sellado, se debe tener precaución de no ejercer presión sobre los ojos del recién nacido, no comprimir el tejido blando del cuello de esté y revisar constantemente si no se ha perdido el sello y asegurar una vía aérea permeable.
Soporte con una mano
Soporte a dos manos
Para comenzar la VPP es necesario tener claro la concentración de oxígeno (O2) a utilizar, en aquellos recién nacidos mayores o iguales a 35 semanas se inicia con una FiO2 de 21% y en recién nacidos menores a las 35 semanas se inicia con 21-30% de FiO2. Recordemos que la saturación de oxígeno (SatO2) a nivel fetal es aproximadamente 60% y posterior del nacimiento va ascendiendo gradualmente hasta >90% en 10 minutos aproximadamente, es por esto, que es importante mantener los objetivos de saturación al momento de ventilar aumentando o disminuyendo la FiO2 (3,4).
Objetivos de SatO2 según minutos de vida
Se deben administrar entre 40-60 ventilaciones por minuto utilizando el ritmo “Ventila, dos, tres; ventila, dos, tres…”, es importante que durante el “ventila” se apriete la bolsa autoinflable u ocluya la válvula de la pieza en T y soltar en “dos, tres” (2,3,4).
Durante la ventilación es importante evaluar el movimiento del tórax, ver si este sube y baja levemente con cada ventilación, en caso de ser muy profundo se tiene riesgo de producir una fuga de gas provocando un neumotórax producto de una excesiva presión de insuflación (4).
En el siguiente video muestra brevemente como se deben setear las presiónes del reanimador con pieza en T, y la frecuencia de ventilaciones por minuto www.youtube.com/watch?v=0Un7u0Dbp_A&t=3s.
Una vez iniciada la VPP es importante mantener una monitorización de al menos la FC y la SatO2, ya que, el mejor indicador de una VPP exitosa es la frecuencia cardiaca y manteniéndose monitorizado de esta forma se evalúa continuamente la FC y la SatO2 objetivo del RN.
Si la FC aumenta sobre los 100 lpm a los 15 seg de VPP, se debe ventilar 15 seg más, logrando 30 seg de VPP efectiva, y posteriormente evalúe nuevamente la respuesta del RN
Si la FC no aumenta:
Hay movimiento del tórax: evaluar técnica mientras continúa la VPP x 30 segundos y evalúe la respuesta del RN.
No hay movimiento torácico: es necesario iniciar los pasos correctivos de la VPP, conocidos con la mnemotecnia “MR. SOPA”.
Son una serie de ajustes que se emplean en caso de no mejorar la FC y no tener movimiento torácico. Estos ajustes están orientados en primera instancia al ajuste de la mascarilla, reposicionar la vía aérea y aumentar la FiO2, dado que es una de las principales causas de no mejora son la fuga de gas por la mascarilla, la obstrucción de la vía aérea o la presión insuficiente de ventilación. Los pasos correctivos son 6 y a medida que realizó uno de ellos es importante ventilar 5 veces y evaluar el movimiento torácico, si no hay movimiento continuo con el siguiente paso, repito las 5 ventilaciones y evaluó nuevamente hasta lograr el movimiento y el aumento de la FC (4).
M (mask) “Ajustar la mascarilla”: Quitar y colocar nuevamente la mascarilla creando y manteniendo un nuevo sello hermético, evitando fugas de gas.
R (reposition) “Reposicionar vía aérea”: Importante mantener en todo momento la posición de olfateo, que los ojos del RN vean en línea recta el techo de la habitación.
S (suction) “Aspirar boca y nariz”: Las secreciones muy espesas bloquean la entrada de aire en cada ventilación, es necesario despejar la vía aérea.
O (open) “Boca abierta”: Mantener la boca entreabierta disminuye la resistencia del flujo de gas entregado en cada ventilación.
P (pressure) “Aumentar la presión”: Pese a mantener una vía aérea despejada con un adecuado sello hermético los pulmones requieren mayor presión de insuflación, este aumento se hace de forma gradual de 5 a 10 cmH2O, hasta lograr el movimiento torácico (presión máxima de insuflación: 40 cmH2O).
A (alternative) “Vía aérea alternativa”: Si la ventilación con mascarilla pese a usar los 5 pasos antes descritos no es efectiva es necesario alternar la vía aérea como una mascarilla laríngea o un tubo endotraqueal. El uso del tubo endotraqueal solo se indica si fracasa la ventilación, se prevé una ventilación prolongada, se requiere aspiración traqueal (líquido meconial) o en situaciones especiales (hernia diafragmática o prematuridad extrema). El mejor indicador de estar ventilando correctamente es la mejoría de la FC, tras 30 segundos de ventilación, debemos evaluar nuevamente el movimiento torácico, FC y color (5).
Una vez que haya movimiento del tórax debe notificar al equipo para no continuar con los pasos correctivos siguientes, se debe ventilar por 30 segundos y evalúe la respuesta del RN (4).
En este momento es necesario volver a controlar la respuesta del recién nacido pudiendo tener distintos escenarios (3,4):
FC mayor o igual a 100 lpm y existe ER: La ventilación fue eficaz, debe suspender la VPP de forma gradual y mantener control de la saturación y el ER.
FC mayor o igual a 100 lpm, pero existe ER dificultoso: El RN respira con dificultad y/o la saturación está fuera del rango objetivo evaluar uso de presión continua al final de la espiración (CPAP).
FC mayor o igual a 100 lpm sin ER: Se debe seguir con un nuevo ciclo de VPP por 30 segundos corrigiendo pasos si es necesario, y volver a evaluar.
FC menor a 100 lpm: Es necesario revisar si la VPP es efectiva, corregir según la mnemotecnia “MR. SOPA” y evaluar.
FC menor a 60 lpm: Se requiere introducir una vía aérea alternativa, luego de 30 seg evaluar. En caso de no mejorar, aumentar la FiO2 a 100% instalar electrodos del ecocardiograma y comenzar con las compresiones torácicas coordinándose con la ventilación “Y uno, y dos, y tres, y ventila; y uno, y dos, y tres, y ventila…” (6)
Como futuros matrones y matrones es importante conocer sobre reanimación neonatal, dado que en un futuro cuando nos desempeñemos en salas de atención inmediata, es de suma importancia conocer las técnicas correctas de ventilación, manteniendo el selle adecuado y realizando una ventilación correcta y gentil, estar siempre consiente de la evaluación del recién nacido, monitorizándolo en todo momento, titular la ventilación hasta suspenderla y evaluar la necesidad de reinstalar apoyo ventilatorio al neonato.
Para finalizar, si desea complementar sobre esta temática, se encuentra disponible el libro online de “Reanimación neonatal: aprendiendo interactivamente, 2021” de la Universidad de Chile donde en el Capítulo 4 se habla sobre la ventilación a presión positiva disponible en: doi.org/10.34720/451a-4h68
1. Lorca G. Asfixia Perinatal Y Reanimación [Internet]. Síntesis. Biblioteca digital dinámica para estudiantes y profesionales de la salud. [citado el 28 de abril de 2023]. Disponible en: sintesis.med.uchile.cl/index.php/respecialidades/r-ginecologia-y-obstetricia?id=1674
2. Mühlhausen G, González A. Guía práctica clínica. Unidad de Neonatología [Internet]. 2016. [citado el 28 de abril de 2023]. Disponible en: www.manuelosses.cl/BNN/gpc/Manual%20Neo_H.SnJose_2016.pdf
3. Gálvez, P. Ramírez, C. Reanimación neonatal: Aprendiendo interactivamente. [Internet]. 2021. 1st ed. Disponible en: doi.org/10.34720/451a-4h68
4. American Academy of Pediatrics, American Heart Association. Reanimación neonatal [Internet]. 2022. 8th ed. Disponible en: dx.doi.org/10.1542/9781610025270
5. Gómez L. Reanimación neonatal [PDF]. Servicio de Obstetricia y Ginecología Hospital Universitario Virgen de las Nieves Granada. 2018
6. Petit-Breuilh P, Espinoza M. Recomendaciones actuales en reanimación neonatal [PDF]. Universidad de Chile. 2021
Autor: Cristhofer Hueiquiche Retamal
Abril 2023