Para una Feliz Navidad
Decálogo de Navidad.
Cómo no tener problemas con la familia en Navidad
Intenta pasar el menor tiempo posible con aquellos familiares con los que sólo te reúnes en estas fiestas, casi por imposición del guión.
No aproveches estos encuentros para resolver o aclarar viejas rencillas. No es el momento. Evita hablar de problemas, generar discusiones o tensiones innecesarias y juzgar a los demás.
Sé educado y respetuoso, al menos lo mínimo por protocolo. Fomenta una comunicación asertiva entre los miembros de la familia
Considera que no es justo para el resto de la familia que se desluzca la fiesta por la aparición de discusiones puntuales. ¡La celebración es de todos!
Si el grado de no poder soportar a ciertos familiares es muy elevado, simplemente declina el ofrecimiento de una comida en común. Siéntete libre de elegir y respetar la libertad de los demás. Defiende tus fronteras sin necesidad de aislarse del mundo exterior. Una buena relación con la familia es enriquecedor.
Haz que los recuerdos de las personas que faltan se conviertan en algo agradable. Disfruta estando con los tuyos y teniendo vivencias positivas.
No existe la familia perfecta, intenta aceptar a los miembros de tu familia centrándote en sus cualidades y en lo que puedes aprender y compartir de positivo con ellos. No compares a tu familia con otras; ninguna es mejor que las otras.
Sé flexible, la normalidad en las relaciones no existe puesto que hay tantas normalidades como individuos.
Pon límites, llega a acuerdos, prioriza tus necesidades y comunícate. No te sobrecargues de responsabilidades, pide ayuda si la necesitas.
Respeta la relación de tu pareja con su propia familia. No es necesario que estés presente en todo momento.
Otro decálogo.
Cómo comenzar el año con buen pie
Ten presente los logros del año que acaba.
Analiza las causas de la no consecución de otros objetivos.
Haz una planificación a corto, medio y largo plazo del año que entra.
Busca actividades y retos nuevos, que te estimulen.
Plantéate conocer nuevas personas.
Activa tu cuerpo, en la medida de tus posibilidades.
Elimina pensamientos negativos anticipatorios.
Aprende de lo vivido, pero sin temer que se repita lo malo.
Descarta un cambio radical en tu vida, puede provocarte mucho desasosiego.
Lee, escucha, ve, pero sobre todo... reflexiona y decide. Tú mandas en tu vida.
Desde las USMI queremos desearos una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo a todos los visitantes de esta página web, ya sean profesionales de la salud, pacientes, familiares y en general cualquier persona interesado en la salud mental infantil.
Esperamos que disfrutéis estos días en compañía de vuestros seres queridos. La Navidad es una ocasión para celebraciones familiares, reuniones con amigos y cenas de empresa. Encuentros, pero también compromisos, lo que puede resultar muy estresante para algunos. Además, surge la nostalgia, pueden reaparecer viejas rencillas casi olvidadas y en un entorno de crisis económica las dificultades se agudizan.
¿Cuál es la mejor forma de enfrentarse a la Navidad con una situación económica difícil?
Aunque sea difícil, considerando la sociedad consumista en la que nos encontramos, no es imposible disfrutar de estas fiestas sin dinero. La clave reside en valorar otras cuestiones que, en muchas ocasiones, permanecen olvidadas, cubiertas por regalos, comidas y vacaciones. Me refiero a la compañía de nuestra familia, el reencuentro con los amigos, la gratificación por estar un año más juntos, la ilusión porque el año próximo sea más generoso y, también, en ser generosos con los demás, a pesar de poseer escasos medios.
¿Es posible disfrutar de la Navidad si estás pasando un duelo, te encuentras en el paro o vives una situación complicada?
Resulta complicado dar consejos de forma general ante temas demasiado particulares, puesto que cada persona experimenta su situación (desempleo, duelo, ruptura, etc.) de una manera muy individual.
No obstante, podríamos decir que, obviando la cuestión comercial, son fiestas de las que podemos salir fortalecidos si nos rodeamos de personas (familiares y amigos) que nos aporten energía para seguir adelante tras la conclusión de estas fechas. Además, hay que tener en cuenta una cosa: tu estado no va a mejorar si no te permites disfrutar y pasarlo bien, sino todo lo contrario.
¿Cómo se puede vivir la Navidad sin dejarse llevar por la nostalgia?
Si te falta alguien, sobre todo si es la primera vez, es complicado pasar por alto este hecho, por lo que estas fiestas serán especiales, en cuanto a tristeza y melancolía, pero se trata de una reacción normal y esperable.
En cuanto a estar solo, sería muy adecuado buscar a personas para compartir este momento tan especial, incluso casi desconocidos, puesto que el calor humano, en cuanto a presencia, siempre es beneficioso.
¿Se pueden poner límites al exceso de compromisos familiares y sociales que se producen en Navidad?
Debemos tener claro que, aunque queramos y lo intentemos, no podemos agradar ni complacer a todo el mundo, sobre todo si ello es a costa de nuestra salud o nuestro bienestar.
Así que, aunque suene extraño, debemos elevar un poco nuestro nivel de egoísmo, teniendo en cuenta que debemos hacer esfuerzos por atender peticiones, pero sin olvidarnos de nuestros propios intereses, puesto que, de lo contrario, vamos contra-natura, y eso tarde o temprano se paga.
¿Qué se puede hacer cuando te encuentras superado en mitad de las fiestas?
Es importante planificar las fiestas navideñas antes de que lleguen, en cuanto a dónde pasar los días señalados, qué regalos comprar y dónde, el presupuesto para toda la fiesta, a quién llamar, etc.
Si aún así estamos estresados sin que acaben las mismas, sería apropiado re-planificar, de manera que hagamos nuevos planes que se ajusten a lo que nuestra mente y nuestro cuerpo nos están pidiendo. ¡No olvides dedicar tiempo para ti!, sí, solo para ti.
¿Es positiva la costumbre de hacer balance del año cuando llega la Navidad? ¿Y de plantearse nuevos proyectos coincidiendo con esta época?
No sólo positiva, sino necesaria y saludable. La revisión debe ser real, en cuanto a considerar aspectos positivos y negativos, siempre mirando causas, tanto de unos como de otros.
Con respecto a la planificación del año venidero, es una buena manera de organizar tu vida, siempre con un grado de flexibilidad concreto. Ambas cuestiones no están relacionadas tanto con el tema navideño, sino porque finaliza un año, termina un ciclo de meses y comienza otro.