Dreidel

El Dreidel es un tipo particular de peonzas de dedos, típicas de la cultura judía. La perinola judía,  llamada también Sevinón en hebreo o dreidel, es una peonza de cuatro lados,. En cada una de sus caras hay una letra hebrea: "Nun" (נ),  "Guimel" (ג), "Hei" (ה) y "Shin" (ש)

Las letras son iniciales de una frase:

Nes Gadol Haiá Sham ( נֵס גָדוֹל הָיָה שָׁם )

"Un Gran Milagro Sucedió Allí (en Israel)".

En algunas perinolas de Israel, la última "Shin" es reemplazada con una "Pei" (ה), inicial de "Po" (Aquí) (פֹּה). Con lo cual la frase anterior queda expresada como "Un gran milagro sucedió aquí"

Basado en esto, las letras en el dreidel serían nun , gimel , hei y pei , נגהפ, y su suma numérica llegaría a 138. Algunos señalan que este valor numérico insinúa la redención final, pues 138 es el valor de la palabra tzemach (צֶמַח), el nombre del Mashíaj que aparece en la Biblia, "Tzemach es su nombre ..." También es el valor numérico del nombre Menachem (מְנַחֵם), que los sabios del Talmud dicen que es el nombre relacionado con el Mashíaj.

El juego con el dreidel consiste el lo siguiente: Cada jugador toma idéntica cantidad de pasas de uva, porotos, caramelos o nueces. En el centro de la mesa se coloca una pequeña bandeja, y cada jugador deposita en ella la misma cantidad que los demás, según decidan entre ellos.

Luego, cada uno, siguiendo el orden inverso a las agujas del reloj (en hebreo se escribe de derecha a izquierda...), hará girar la perinola a toda velocidad. Si la perinola cae de la mesa o choca contra algo y por eso se detiene, el jugador perderá su turno.

Si un jugador se queda sin elementos de juego, se retira. Sus compañeros, sin embargo, darán una muestra de amor y le pedirán que se quede, "prestándole" de sus porotos, pasas de uva, caramelos o nueces. El que recibe el préstamo sólo devolverá la cantidad recibida, ni uno más. Si no tiene con qué devolver pues ha perdido nuevamente, quienes le prestaron tienen la obligación de disculpar la "deuda" y no volver a exigirla nunca más (caso contrario, no podrán jugar a la perinola hasta dentro de un par de años, cuando sean mejores compañeros). 

Con respecto a su origen fue en la época del Segundo Gran Templo en Jerusalén, hace casi veintidós siglos, cuando tuvieron lugar los eventos que se conmemoran año tras año en Janucá.

Desde comienzos del siglo II a.d.c., Judea se encontraba bajo dominio de los reyes seléucidas de Siria y uno de ellos, Antíoco IV, también llamado Epifanes (en griego "el magnífico", "el ilustre") decidió imponer en todo su imperio la cultura helenística y su religión.

Hacia el año 168 a.d.c, el rey Antíoco ya había saqueado gran parte de los tesoros del Santuario del Templo. Junto con la instalación de ídolos paganos en el Templo, prohibió también practicar allí el tradicional culto de sacrificios al Dios de Israel. Para completar la conversión forzada del pueblo judío a la cultura helenística, también prohibió, bajo pena de muerte, varias otras costumbres características del pueblo judío: la circuncisión, el estudio de la Torá (la ley judía), el descanso sabático, las leyes alimentarias, etc. Todo ello para acelerar en la medida de lo posible, la asimilación de los judíos a la cultura, el idioma, la religión y las costumbres griegas, que los demás pueblos del Medio Oriente ya habían ido adoptando paulatinamente.

Pero los niños desafiaban la prohibición, estudiando en secreto; cada vez que una patrulla siria se aproximaba, niños sacaban sus perinolas (que no tenían todavía las letras "Nun, Guimel, Hei, Shin") y simulaban estar en medio de un inofensivo juego.

Todas estas prohibiciones llevaron al pueblo judío a la rebelión contra las imposiciones religiosas de Antíoco. Esta rebelión iniciada por una familia, se extendió rápidamente y no pudieron sofocarla los ejércitos cada vez más fuertes y numerosos que Antíoco mandó a Judea. Finalmente, en el año 165 a.e.c se produce la expulsión de la guarnición que ocupaba Jerusalem y la consiguiente recuperación del Templo por los judíos fieles a la tradición.

Fue derribada la estatua de Antíoco y fueron purificados el altar y los instrumentos del santuario. El día 25 del mes hebreo de Kislev se celebró la ceremonia de Jánuka, la "inauguración" (o mejor dicho "re-inauguración") del Templo. En dicha ocasión, cuando los judíos quisieron encender la menorá (candelabro) del Templo, encontraron que sólo había una jarra de aceite sin profanar (en ese entonces no había velas, y se usaba el aceite para encender las llamas de los candelabros) que según sus cálculos duraría sólo un día. Pero se produjo un milagro, ya que este aceite alcanzó para ocho días, plazo necesario para que los sacerdotes prepararan nuevas raciones de aceite. Este es el 'milagro' de Jánuka.

Los Dreidels están hechos de muchos materiales, incluidos metal, madera y plástico. De hecho, se sabe que el rabino Moses Sofer , conocido como el Chatam Sofer (1762-1839), dedicó al menos una noche de Janucá a jugar con su dreidel plateado con sus hijos. Sin embargo, algunos dan un significado especial a los dreidels de madera.

En la Haftorah de la porción de la Torá de Vayigash, que se lee durante Janucá, el profeta Ezequiel escribió sobre la redención final en dos palos de madera: "Y tú, hijo de hombre, toma para ti una vara y escribe en ella: 'Para Judá y para los hijos de Israel sus compañeros'; y toma una vara y escribe en ella: 'Para José , la vara de Efraín y todo la casa de Israel, sus compañeros '”.

De hecho, en la Torá de Vayigash encontramos que Jacob , antes de ir a Egipto para encontrarse con su hijo José, envió a su hijo Judá delante de él a Gosén: “Envió a Judá delante de él a José, para dirigirse él mismo a Goshen (גּשְׁנָה) ... ”- que forma las cuatro letras del dreidel .

Algunos rabinos le atribuyen un significado simbólico a las marcas en el dreidel. Así conectan las cuatro letras con los cuatro exilios a los que la nación de Israel fue objeto históricamente (Babilonia, Persia, Grecia y Roma).​ 

Así, el rabino Tzvi Elimelech Shapira (1783-1841), en su obra B'nei Yissaschar , explica el significado interno del dreidel. El gimmel del dreidel representa el cuerpo judío, guf (Persia); monja representa el alma judía, nefesh (Babilonia); shin representa el intelecto judío, seichel (Grecia); hei representa todo lo anterior, hakol (Roma). De hecho, cada reino / exilio se representa en un lado diferente del dreidel , representando a enemigos del pueblo judía que lo rodean por todos lados. La negatividad siempre está representada por la desunión. Giramos el dreidel en un punto central, que representa la unidad central del pueblo judío.

Si bien no es un mandamiento (una mitzvá) para el Janucá (los únicos mandamientos mitzvot sólo son las velas encendidas y decir el Halel completo), hacer girar el dreidel es un juego tradicional jugado durante el día de fiesta

Los dreidel se giran durante la fiesta de Janucá, y se giran, como todas las peonzas de dedos, desde arriba porque se celebra un milagro de Dios en contraposición a la fiesta del Purim donde las carracas se giran desde abajo porque el milagro se produjo desde la Tierra.

El juego del dreidel para el pueblo judío tiene un carácter netamente religioso. Así el dreidel enseña que incluso cuando se juega, se le da un significado al juego, recordando la herencia y las salvaciones milagrosas que Dios realizó en el pasado y expresa el anhelo por la redención final con la venida del Mashíaj.

Aunque la palabra dreidel viene del Yiddish: דריידל (dreydl) al dreidel también se le conoce por la expresión hebrea: סביבון (Sevivon).  La palabra hebrea sevivon viene de la raíz "SBB" ("dar vuelta") y fue inventada por Itamar Ben-Avi (el hijo de Eliezer Ben Yehuda) cuando tenía 5 años de edad.

Como curiosidad el Estate Diamond Jewelry logró el récord mundial Guinness para el dreidel más valioso en noviembre de 2019 y fue valorado en  70,000$. El diseño del dreidel de Estate Diamond Jewelry se inspiró en el edificio Chrysler de Nueva York. La pieza de diseño personalizado tardó cuatro meses en crearse; la punta del dreidel es un diamante de 4,20 quilates, está construido completamente en oro de 18k, las letras más pequeñas están hechas con oro blanco de 18k y tienen 222 diamantes brillantes redondos incrustados en los símbolos.

Los poseedores anteriores del título fueron Jabad de South Palm Beach con un dreidel valorado en $ 14,000. El dreidel, que gira en la punta de un diamante, se construyó sobre una estructura de marcos de plata envejecida Tiffany y placas de oro con piedras preciosas incrustadas. Los diamantes colgantes y las gemas bailan mientras el dreidel gira en su punta de diamante.