Recreaciones de la Edad Media
Manuel Machado hizo una magnífica recreación de un famoso pasaje del Poema de Mio Cid:
Castilla
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos,
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo...
Nadie responde. Al pomo de la espada
y al cuento1 de las picas, el postigo
va a ceder... ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A los terribles golpes,
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde... Hay una niña
muy débil y muy blanca,
en el umbral. Es toda
ojos azules; y en los ojos, lágrimas.
Oro pálido nimba2
su carita curiosa y asustada.
-¡Buen Cid! Pasad3... El rey nos dará muerte,
arruinará la casa
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja...
Idos. El cielo os colme de venturas...
En nuestro mal, ¡oh Cid!, no ganáis nada.
Calla la niña y llora sin gemido...
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: “¡En marcha!”.
El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga.
(1) Pieza de metal que protege la parte inferior de las lanzas. (2) Rodea como con una aureola. (3) Pasad de largo, marchaos.
El poema recitado por Manuel Dicenta:
En el siguiente poema del libro Alma, Manuel Machado crea con una sucesión de breves estampas una historia que nos traslada a la Edad Media:
Mariposa negra
La hora cárdena... La Tarde
los velos se va quitando...
El velo de oro..., el de plata.
La hora cárdena...
-Aún es temprano.
-Nada veo sino el polvo
del camino...
-Aún es temprano.
*
-¿Gritaron, madre?
-No, hija;
nadie habló... ¿Lloras?...
-Lo blanco
del camino que contemplo
las lágrimas me ha saltado...
-No es eso...
-Yo no sé, madre.
-Él vendrá, que aún es temprano.
*
-Madre, el humo se está quieto,
las nubes parecen mármol...
y los árboles diríase
que tienden abiertos brazos.
...................................
Un mendigo horrible pasa,
y hacia el castillo ha mirado.
*
Una negra mariposa
revolotea en el cuarto.
La hora cárdena... La Tarde
los velos se va quitando...
El velo de oro..., el de plata...,
el de celajes violados.
... Y el Sol va a caer allá lejos,
guerrero herido en el campo.
*
¡Malhayan los servidores
que sin su señor tornaron,
los que con él se partieron
y traen, sin él, su caballo!
El poema recitado por Tomás Galindo (41:06):
Referencia de vídeos:
El Cid. Destierro. Poema de Manuel Machado ("Castilla"). Recita Manuel Dicenta: https://www.youtube.com/watch?v=RaHMj63L9UI
Manuel Machado - Cantares - libro completo: https://www.youtube.com/watch?v=kLMbD95A6zM