De rosis nascentibus
(fragmento)
[...] Lamentamos, Naturaleza, que sea tan breve el regalo de las flores;
nos robas ante los ojos mismos los obsequios que muestras.
Apenas tan larga como un solo día es la vida de las rosas;
tan pronto llegan a su plenitud, las empuja su propia vejez.
Si vio nacer una la Aurora rutilante, a ésa
la caída de la tarde la contempla ya mustia.
Mas no importa: aunque inexorablemente deba la rosa rápida morir,
ella misma prolonga su vida con los nuevos brotes.
Corta las rosas, doncella, mientras está fresca la flor y fresca tu juventud,
pero no olvides que así se desliza también la vida.
Décimo Magno Ausonio
Garcilaso de la Vega recrea el tópico del poeta latino Ausonio (310-395) que, a partir del verso “Collige, virgo, rosas”..., invita a las jóvenes a tomar las “rosas” de la vida antes de que les llegue la decadencia de la vejez: ‘Coge, doncella, las rosas [de la vida] en tanto que está fresca la flor y fresca la juventud / y recuerda que con igual rapidez pasa tu vida’.
Soneto XXIII
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto1,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende el corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena2
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto3,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre4.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera5
por no hacer mudanza en su costumbre.
(1) Rostro. (2) En un filón de oro. (3) Erguido. (4) La cabeza. (5) El tiempo, que pasa rápido.
Aquí lo escuchamos en la voz de Enrique Cortés:
Referencia de vídeo:
"En tanto que de rosa y azucena": https://www.youtube.com/watch?v=pwIFvxrK2wU