La rebeldía romántica
El choque entre sus ideales y la realidad lleva a los románticos a rebelarse contra las normas de vida burguesa. Esproceda escoge como protagonista de su poema a un personaje libre que representa la rebeldía romántica: el pirata, convertido en héroe trasgresor de las leyes sociales.
Escuchemos el poema recitado por Ildefonso Escobar Rubio.
Canción del pirata
Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín1;
bajel pirata que llaman
por su bravura el Temido
en todo el mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar rïela2,
en la lona gime el viento
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:
-Navega, velero mío,
sin temor
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra,
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta3
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.
Que es mi barco mi tesoro...
A la voz de ¡barco viene!,
es de ver
cómo vira4 y se previene
a todo trapo5 a escapar:
que yo soy el rey del mar
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual:
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro...
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río:
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna antena6
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di
cuando el yugo
del esclavo
como un bravo
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro...
Son mi música mejor
aquilones7,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento,
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro...
(1) Barco de dos palos y vela cuadrada. (2) Brilla temblando. (3) Acepte a la fuerza. (4) Cambia de rumbo. (5) A toda vela. (6) Palo del barco. (7) Fuertes vientos del norte.
Como corresponde a un poeta romántico, Espronceda no se somete a ninguna norma y, con libertad, mezcla diferentes tipos de versos y rimas, creando nuevas estrofas que se ajustan a sus necesidades.
Acorde con el carácter rebelde del personaje, Espronceda dota a su poema de un ritmo muy sonoro, para lo que se sirve de:
la rima consonante,
la aparición de ésta formando pareados y
la presencia de rimas agudas al final de casi todas las estrofas.
A veces, el ritmo se remarca con los acentos:
“veinte presas / hemos hecho” (v 23-24);
“allá muevan feroz guerra / ciegos reyes” (v 35-36);
“sea cualquiera” (v 42);
en el estribillo, los dos primeros versos llevan acentos en 3ª y 7ª, y los dos siguientes en 4ª y 7ª.
Por otro lado, la abundancia de sinalefas da fluidez y velocidad al poema.
No es extraño que con esta sonoridad tan marcada varias bandas de rock hayan puesto música al poema.
El grupo “heavy” Tierra Santa hizo una versión de este poema.
Dark Moor, la banda española de “power metal sinfónico”, tiene otra versión.
Referencia de vídeos:
Poema recitado: https://www.youtube.com/watch?v=rjS6KU_2-OM
Versión de Tierra Santa: https://www.youtube.com/watch?v=p4ftGhRnTtc
Versión de Dark Moor:https://www.youtube.com/watch?v=X9FgUUK-24c