Las gafas, también conocidas como lentes, anteojos, antiparras, binóculos o espejuelos, son un instrumento óptico formado por un par de lentes sujetadas a un armazón, que se apoya en la nariz mediante un arco y dos patillas (también llamadas varillas, aunque no está recogido en el DRAE) que ayudan a sostenerlas en las orejas.
Son una combinación de dos productos sanitarios: las lentes y la montura que el profesional óptico u optometrista adapta a un paciente determinado basándose en la corrección precisa de cada ojo, su distancia interpupilar y la montura escogida. Se usan principalmente para compensar defectos de la vista, tales como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía, aunque también existen gafas especiales para proteger a los ojos en actividades en las que exista un riesgo para éstos (en este caso si no tienen corrección óptica no son producto sanitario). Funcionan enfocando la luz a través de las lentes para compensar los defectos visuales.
Existen también gafas bifocales en las que combinan dos lentes de distinta graduación en una sola, indicadas para pacientes présbitas permitiendo al usuario ver a lo lejos y de cerca; y las lentes trifocales permiten además ver a una distancia intermedia. Estas últimas ya no se usan mientras que los bifocales se usan cada vez menos a favor de las lentes progresivas.
La más antigua referencia histórica al aumento de vista se remonta a los jeroglíficos egipcios del siglo V a.C., los cuales representaban lentes simples de vidrio. El registro escrito más antiguo del aumento de vista data del siglo I d. C., cuando Séneca, un tutor del emperador Nerón de Roma, escribió: «Letras, sin embargo pequeñas y borrosas, son vistas más amplia y claramente a través de un globo o vaso lleno de agua». Nerón también dijo haber visto los juegos de gladiadores usando una esmeralda como lente correctora. El uso de una lente convexa para una imagen más amplia es discutido en el libro de óptica de Alhacén (1021). Su traducción del árabe al latín en el siglo XII fue instrumental a la invención de las gafas en la Italia del siglo XIII.
El tratado De irride («En el arcoíris») del inglés Roberto Grosseteste, escrito entre 1220 y 1235, menciona el uso de la óptica para «leer las letras más pequeñas desde increíbles distancias». Unos años más tarde, Roger Bacon también se daría a conocer por haber escrito sobre las propiedades de ampliación de los lentes en 1262.
Las gafas de sol, en forma de cristales planos de cuarzo ahumado, fueron usadas en China durante el siglo XII. Similarmente, los inuit han usado lentes de nieve para protección ocular. Sin embargo, mientras no ofrecían ningún beneficio correctivo, realmente mejoraban la agudeza visual estrechando el campo de visión. El uso del término «gafas de sol» por los historiadores es anacrónica antes del siglo XX.
Las lentes de las gafas eran fabricadas en vidrio, sin embargo, hoy en día se utilizan otros materiales más livianos y resistentes, tales como los polímeros orgánicos y el policarbonato.
Cristal mineral: Presentan una mayor dureza y resistencia a las rayaduras, sin embargo son más pesadas y tienen una baja resistencia al impacto. Existen diferentes lentes con distintos índices de refracción, dependiendo de los espesores de borde o de centro, los índices más habituales son 1,53, 1,6, 1,7, 1,8 y 1,9.
Material orgánico: Se trata de un polímero plástico. Las lentes de este material son más flexibles y resistentes que las de cristal mineral, además de que su peso se reduce hasta en un 50%, sin embargo su resistencia a las rayaduras es menor. Aunque actualmente existen tratamientos superficiales que permiten mayor dureza, es adecuado para niños y actividades deportivas. Al igual que el cristal mineral existen diferentes índices de refracción, los más comunes en el material orgánico son 1,5, 1,56, 1,6, 1,67, 1,7, 1,74 y 1.76.
Policarbonato: Las lentes de policarbonato son aún más delgadas y livianas que las orgánicas, además de que su índice de refracción es menor (1,59), por lo que son menos oscuros; son muy resistentes a los impactos, por lo que son muy utilizadas para actividades deportivas.
Originalmente los armazones o monturas eran fabricados en hierro o en acero, posteriormente comenzaron a usarse resinas para reducir el peso de los armazones, sin embargo éstas resultaban demasiado rígidas y tendían a romperse con los impactos y bajo torsión. Estas monturas son producto sanitario y como tales llevan marcado CE de conformidad.
Actualmente los armazones de las gafas se fabrican en aleaciones de aluminio o titanio, lo que las hace extremadamente ligeras, pero a la vez flexibles y capaces de resistir impactos sin doblarse o partirse.
Las medidas de la montura
Montura de vista
Las monturas tienen un estándar de medidas que nos sirve para comparar entre monturas. Este sistema de métricas tiene un primer número seguido de un cuadrado separador y otros dos números.
El primer número indica el diámetro del cristal en milímetros, el segundo número indica el ancho del puente y el tercero el largo de la patilla, también en milímetros. Estas medidas permiten comparar entre modelos distintos. Las dos últimas medidas, ancho del puente y longitud de la patilla, son las que más influyen en la comodidad de uso de las gafas.
¿VIDRIO O CRISTAL?
CONSEJOS PARA DIFERENCIARLOS Y RECICLAR
Parecen lo mismo pero no lo son. El vidrio y el cristal son materiales diferentes y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de reciclar. ¿Los dos pueden ir al contenedor verde? La respuesta es no. Te explicamos por qué y te damos algunos consejos para diferenciarlos.
Seguro que más de una vez te has preguntado qué tienes que hacer con la botella que se te acaba de romper. ¿Contenedor verde o naranja? La respuesta no es un tema baladí puesto que la composición es diferente y no se pueden fundir en los mismos hornos, ya que necesitan una temperatura diferente.
Como nos indican desde Ecovidrio, "el término cristal es utilizado muy frecuentemente como sinónimo de vidrio, aunque es incorrecto en el ámbito científico". El vidrio es un material cerámico inorgánico, duro, frágil, transparente y amorfo. Está compuesto de arena de sílice, carbonato de socio y caliza y se obtiene por fusión de estos elementos a unos 1.500° C. Por otra parte, el cristal contiene óxido de plomo, que le otorga ciertas características peculiares como el sonido y el brillo.
La principal diferencia entre el cristal y el vidrio es que las copas, vasos y otros elementos de cristal tienen óxido de plomo, que no se puede fundir en los mismos hornos donde se producen los envases de vidrio, ya que necesitan una temperatura diferente. "Por todo lo anterior y debido a que las composiciones no son idénticas, nuestra recomendación es que en el contenedor de vidrio sólo se deposite vidrio", aseguran desde Ecovidrio.
Ya tenemos la explicación científica pero, ¿qué tenemos que depositar en cada contenedor? Estos son algunos ejemplos:
Iglú verde
Está destinado exclusivamente al vidrio, así que no te olvides de quitar los tapones de plástico, las chapas (estos dos van al contenedor amarillo) o los corchos de las botellas de vino. En ellos podemos depositar:
- Botellas de vino, cerveza, zumos, refrescos, licores...
- Tarros de alimentos como conservas, mermeladas, aceitunas, etc.
- Frascos de colonia y perfumes
- Desodorantes con pulverizador o roll-on
- Frascos de cosméticos
Contenedor gris y naranja
Generalmente solemos pensar que es el destinado a la basura orgánica pero también es aquí donde tenemos que depositar algunos elementos de cristal, siempre y cuando no sean peligrosos. Estos son algunos ejemplos:
- Cristales procedentes de vajillas: vasos, copas, etc.
- Cristales planos rotos, como los de las ventanas y espejos (cuando no supongan un peligro)
- Bombillas convencionales
Puntos limpios
Hay ciertos objetos que conviene trasladar a un punto limpio, donde se encargarán de su recogida y de su correcto tratamiento. Esto es lo que tienes que llevar allí:
- Cristales planos, como ventanas y espejos, cuando sean peligroson
- Tubos fluorescentes
- Bombillas de bajo consumo
- Termómetros
Ahora ya sabes dónde debes depositar cada uno de los envases de cristal y vidrio. Y, si aún te queda alguna duda, puedes consultar nuestra Guía de Reciclaje. ¿A qué esperas para reciclar?