Incovenientes

Posible relación con el desarrollo de enfermedades

Esto no significa que los alimentos transgénicos deban conllevar siempre este tipo de “daños colaterales”, pero la realidad es que, desconocemos hasta qué nivel la modificación de unos genes concretos afecta solo a unas características determinadas del alimento en cuestión. Es más, actualmente, cada vez son más las voces del entorno científico que afirman que existe una relación entre el consumo de alimentos transgénicos y el desarrollo de alergias, intolerancias y enfermedades autoinmunes en el caso de los seres humanos, lo que vendría a confirmar que los efectos secundarios del consumo de alimentos transgénicos constituyen un campo que todavía escapa a nuestro control.

Invasión de ecosistemas

Por otro lado, más allá de los inconvenientes relacionados con la salud, existe otro gran problema que presenta el uso de alimentos modificados genéticamente, y es su relación con los alimentos naturales. El problema surge cuando se reproducen sin control por parte del agricultor, ya que invaden el resto de los ecosistemas y, al ser más resistentes, terminan eliminando las especies originales.

Algunas empresas fabricantes de alimentos modificados genéticamente han querido solucionar este problema esterilizando sus productos. No obstante, la realidad a día de hoy, es que no está clara la manera en que estos alimentos transgénicos interactúan con las especies de alimentos originales, ya que no todos los alimentos transgénicos son estériles, y una vez que se produce la “contaminación genética” entre especies ya no hay vuelta atrás posible.