De los orígenes al Islam


La intervención arqueológica


Cuando en 1995 se realiza el estudio de la estratigrafía por los arqueólogos estos concluyen datando un poblamiento reiterado en estos abrigos desde la prehistoria aprovechando los mismos como vivienda.


Apuntando a una presencia humana que previsiblemente data desde el cuarto milenio antes de Cristo.


La pieza más significativa de las más de setecientas que se catalogaron es la damita de Setenil, datada su antigüedad en el 3000 a.c.

Los restos arqueológicos evidenciaron claramente la presencia humana en torno al segundo milenio a.c.. en el que cultivan ya de forma muy desarrollada.


Igualmente, estos estudios arqueológicos concluyen con la existencia de poblamiento entre los siglos IV y III a.c.


En la excavación se encontraron restos de cerámica medieval nazarí y romana así como restos de industria lítica (herramientas de piedra); restos cerámicos encontrados que se ubican entre el calcolítico inicial (en torno al año 5000 a.c.) y el neolítico ( 2800 a 2300 antes a.c).


El material cerámico nazarí dataría entre los siglos XIII hasta finales del XV.



Desconocemos dónde se halla el material encontrado a lo largo de los años en Setenil:


  • Las lápidas romanas citadas en el “Viaje arqueológico” de Oliver y Hurtado

  • El pedestal de jaspe que estaba en las paredes del Cabildo.

  • la pieza de sílex tallada en estrías, que cita Pérez Aguilar

  • El hacha de diorita de la Huerta de Pedro Pardo

  • Las más de 700 piezas de esa excavación en calle Calcetas.


que bien podrían conformar otro punto de interés turístico y documental de la localidad.

Acinipo


La ciudad romana de Acinipo dista solo unos pocos kilómetros de Setenil. Conocida como la ciudad del vino llegó a acuñar su propia moneda en las que figuraban las espigas y las uvas que producían sus pingües campos de labor.

Una ciudad que recibía los productos de los campos de labor de su entorno entre los que se encontraban los del del Setenil de hoy.


Fue una importante ciudad de la hispania romana, de la que conservamos entre otros su monumental teatro.


De entre las ciudades importantes de su entorno, en lo concerniente a Setenil, cabría destacar Sapora, no lejos del actual Cañete la Real y ursus, la actual Osuna, que son importantes para nosotros en tanto y en cuanto sus vías de comunicación con Acinipo podrían discurrir por tierras setelineñas.


En torno al siglo III comienza su decadencia,con el progresivo abandono de la ciudad en detrimento entre otros de la proliferación de las villas y aldeas romanas.


Mucho se ha especulado sobre una posible destrucción violenta de la ciudad de Acinipo, aunque recientes investigaciones arqueológicas no han encontrado evidencia de ello.


Basado en la teoría de la destrucción violenta de la ciudad, se apuntó como posibilidad de que ello diera lugar a que sus habitantes buscando un refugio más fácil de defender, pudiesen haberse instalado en el meandro del Guadalporcún dando así origen a Setenil.


El declive de Acinipo fue paralelo al florecimiento de la Arunda, la actual Ronda, quizás demasiado lejos para los moradores de tierras de aquí.


De lo que no podemos dudar, es que los moradores de estas tierras, con sede conocida en las villas que los descubrimientos arqueológicos nos han aportado, estaban en la órbita de influencia de esta importante ciudad romana.

Génesis


Nos encontramos con dos corrientes de opinión sobre el origen de Setenil.


La primera lo sitúa en términos romanos desde los que señalan su origen en el fin de Acinipo como hemos indicado anteriormente a aquellos otros que apuntaron que pudo ser:


  • Lacippo, que ya ha sido localizado en el entorno de Casares.

  • Tebensis Municipi, apuntada por Alfonso Pérez Aguilar en su Recuperación de datos históricos de Setenil, apostando a que de Tebensis, se pasase a Settensis y de ahí al Xetenil árabe.


Recientemente hay autores que creen que en la distribución de la fortaleza setenileña es claramente perceptible la distribución romana, con su cardus y decumanus, apuntando a que el espacio circular que se encuentra en los cortinales correspondería a un pequeño foro en la ciudad.


La segunda de las corrientes apuesta por el origen árabe de la población de lo que no cabe duda por la historiografía y por el legado monumental de Setenil.


Más complicado se torna encontrar el origen del nombre de la población.

  • Se apuntó que podría provenir de Yete y que no pudiendo ser conquistado los cristianos añadieron nihil (nada) con lo que nos encontraríamos con Yetenill, sin decirnos cómo se pasa a los nombres que sí que recoge la historiografía.

  • Lo que sí es cierto es que en 1238 tenemos la primera de las referencias escritas sobre la fortaleza de Setenil encontrándonos según las distintas traducciones efectuadas con que Setenil podría llamarse Axxatil, Xatanil o Xatbil. Siendo esta última la que cobraría más fuerza. No cabe duda que el paso de Xatbil a Setenil sí resulta bastante más fácil.

  • Otros buscaron el origen del nombre de Setenil, haciéndolo derivar de Xal-Denil (ribera, gozo aludiendo al mismísimo guadalporcún o queriéndolo traducir del árabe como Satanillo, diablo chico, quizás por lo endiablado de su fuerte fortaleza.

  • Suárez Japón y Ramos Santana en su libro “Los Pueblos blancos de la provincia de Cádiz, Setenil” apuntaban que podría derivar de Satt- an-nil ribera del añil pero no contamos con avales que indiquen esa producción de añil en esta tierra.


La teoría que ha predominado durante años es aquella que lo hacía derivar de Septem nihil y que se traducía en Siete veces nada, haciendo alusión a los intentos de conquista de la villa por los cristianos, más los únicos intentos que nos constan son:

  • El de 1407 por el Infante Don Fernando, el de Antequera, quién hubo de levantar el sitio sin conquistar Setenil.

  • El de 1482 por los escaladores del Marqués de Cádiz, sin resultado alguno.Y

  • La conquista en 1484 por Fernando el Católico.


En 2011, Juan Ignacio Marín señalaba una nueva hipótesis haciéndolo derivar de Ad Septem milia, señalando que es la respuesta que en la encrucijada entre Acinipo y Arunda se daría a alguien que preguntara por una aldea o villa o mansio (parada oficial en una calzada romana) camino de Urso. Indicando su evolución desde Ad setem milia a Setem milia, de ahí a Setem mil, Settenil y posteriormente Setenil.


Los hermanos Cuevas apuntan que en la Venta de Leche se cruzaban la vía Heráclea de Córdoba a Carteia y la de Morón a Ronda.Por otro lado tenemos que la vía Anticaria- Acinipo Tras adentrarse en Campillos y Teba para buscar Cuevas del Becerro sí que terminaba buscando la Venta de Leches para concluir ascendiendo hasta Acinipo tal y como recoge el trazado viario romano de Málaga.

De Hispania a Al- Andalus


Apoyándonos nuevamente en los estudios arqueológicos publicados, los restos apuntan a un emplazamiento urbano en la peña de Setenil entre los siglos V y VII vinculado al comercio mediterráneo y la zona norte del continente africano, concluyendo con la creencia de un poblamiento bizantino y teorizando con la destrucción violenta de la zona en las primeras décadas del siglo VII