La coracha

LA CORACHA


“ La fortaleza musulmana  (hisn) de Setenil de las Bodegas representa el momento histórico más álgido en la implantación urbana que mantienen las fortalezas de frontera, la cual mantiene sus estructuras de manera coherente para el entendimiento espacial y arquitectónico.

Su entramado conserva toda su distribución espacial interna y externa, situación que hace que se destaque de otras fortalezas. Del mismo modo mantiene en pie los 520 metros de su muralla perimetral y posee una de las pocas corachas (minas de agua) existentes en la actualidad”

“ En la construcción de la Fortaleza Islámica de Setenil se han utilizado fundamentalmente como materiales la piedra caliza y biocalcarenítica de la zona, así como sillares romano reutilizados, presentes sobre todo en la coracha y en las esquinas, rincones o recodos de las torres y lienzos de la muralla” (Memoria descriptiva de la restauración del recinto amurallado de Setenil)

Desde época nazarí existe en Setenil de las Bodegas un lugar conocido como la Mina, aquel punto es el nacimiento de una pequeña fuente de agua que en época musulmana se convirtió en una de las más singulares construcciones que actualmente posee Setenil, la coracha de la fortaleza nazarí de Setenil, s.XIII-XV.

"Las joyas más enigmáticas de la arquitectura del "Reino Nazarí de Granada" son cuatro y se encuentran ubicadas en Purchena (Almería), Alhama de Granada (Granada), Ronda (Málaga) y Setenil (Cádiz).

Las edificaciones se caracterizan por su impenetrabilidad, sus colosales dimensiones y el misterio del cuál siempre se han rodeadas hasta hoy en día"

Las dimensiones de la coracha de Setenil avalan la importancia de esta estructura, con una longitud de 40 metros y un ancho de 6 para salvar un desnivel de 30 metros.

La obra se ubica en la zona sureste de la fortaleza y la funcionalidad militar de la coracha estriba en la obtención de agua en los “momentos bélicos”. Su construcción se estima paralela a la Torre del Homenaje, anclándola en el tiempo entre finales del siglo XIII y mediados del XIV, construida en un periodo relativamente corto al igual que las murallas de la fortaleza.

Dividida en cinco cuerpos, el primero estaba destinado a dar acceso a este inmueble desde la medina, disponiendo de un aljibe y otras dependencias. El segundo contiene la poterna, la escalera de comunicación y un sistema interno con una puerta levadiza que impedía el paso al primer tramo; bajo ella se encuentra la mina, el nacimiento de agua y otros sistemas constructivos. El tercero es un tramo intermedio de acceso al pozo. El cuarto da paso al pozo principal, del cual se extraía el agua por medio de una polea. Y  el quinto desarrolla el acceso a la mina de agua y los sistemas de evacuación de aguas.

Las primeras referencias escritas a la coracha las encontramos en el libro del repartimiento (1484-91) en el que la distribución urbana de Setenil recoge el barrio de la mina y la calle del mismo nombre.


El Diccionario Geográfico Universal elaborado por una sociedad de literatos en 1833 dice de Setenil que "Todos los edificios estaban antiguamente sobre el tajo Lison, donde solo se conservan hoy la iglesia parroquial, el real hospital de Santa Catalina, seis o siete casas, un torreón antiguo y fragmentos de las murallas que rodean el pueblo. Desde él bajaban los moros al río por una mina abierta en la peña viva, cuya salida fué poco ha descubierta en una avenida."

La mina, la coracha mina, volvió a olvidarse tras esa riada dando paso a la leyenda, una leyenda que contaba que desde el cubículo que había en el patio de la villa, justo a la entrada de la Torre del Homenaje, había un pasadizo secreto por el que los moros podían llegar a caballo hasta el río, pero que nadie se había adentrado en él al parecer en muchas décadas.

Recuperada no hace muchos años, parece haber caído nuevamente en el olvido, pese al importantísimo valor histórico que tiene El Conjunto Histórico de Setenil de las Bodegas que es declarado Bien de Interés Cultural, según Decreto 15/1985, de 22 de enero. La Fortaleza queda incluida en su integridad, así como los arrabales de la Mina, San Benito y Ronda. 

La coracha de Setenil es un bien patrimonial, turístico y cultural de Setenil, que necesita del cuidado y protección de instituciones y particulares.