Red de Radios SJ LAC - Apuntes de espiritualidad ignaciana

Apuntes de espiritualidad ignaciana en nuestra misión radialista sobre migraciones

Principio y Fundamento: alabar, hacer reverencia y servir. Considerar:

Ante la realidad de las migraciones, nuestras estaciones radiales fueron fundadas con un para qué, con un objetivo: una comunicación que reconozca (alabar) el heroísmo de tanta gente, que respete (hacer reverencia) profundamente a las personas y las comunidades y, de ese modo, una comunicación que se ponga al servicio de quienes necesitan acompañamiento, fe y justicia.
Todo lo demás (géneros, equipos, lenguaje radiofónico, financiación, uso de las redes, apoyos políticos, identidades culturales, etc) debe ser enfocado a la alabanza, el respeto y el servicio.
Por tanto el fin no es tener más audiencia o conseguir más fondos o ser más sostenibles o tener más prestigio -cosas que pueden ser buenas-, sino solamente hacernos más libres para desde el profundo reconocimiento de tanta dignidad y con respeto sincero, ponernos al servicio de las personas y comunidades (migrantes, poblaciones de acogida, sociedades de tránsito), rostro de Dios, muchas veces crucificado, en nuestro mundo.

Puntos de primera semana para asumir responsabilidades y pistas para no desistir y afrontar

Lo que vemos (composición de lugar): ver con los ojos del corazón millones de personas en los caminos en condiciones precarias, en manos de mafias, en el abandono de las autoridades, un mundo sin libertad (Egipto) y sin hogar (Babilonia). Son personas concretas, familias, no números ni estadísticas ni categorías con los que las calificamos.

Punto primero: (vinieron en soberbia): Cuando anteponemos nuestros intereses personales, nuestra imagen, nuestra sostenibilidad, nuestro poder y capacidad de influencia, entonces relegamos al Dios del Amor y a la fraternidad humana a meros instrumentos que usamos para nuestro propio prestigio.
Punto segundo: (por ellos, tanto mal se contagió al mundo): Generamos un mundo donde el mal es contagioso, se instala la desconfianza, nadie cree los mensajes de los medios porque estos mienten en función exclusivamente de sus intereses y se genera una espiral de mentira y engaño en vez de comunicación y libertad..
Punto tercero: (, dando lugar a tanto daño y deshumanización) Entonces, el derecho a migrar o quedarse se transforma en migración forzada, en huida precipitada y peligrosa y sin apoyos humanitarios; mientras tanto, nuestro egoísmo supone el fortalecimiento de las mafias a la vez que la debilidad de nuestro corazón y de los principios humanitarios que deberían guiar el mundo, un mundo solo para los más fuertes y que destroza al débil.

Reflectir para sacar algún provecho: En nuestra misión de comunicar, vemos cómo cuando se antepone nuestro afán de protagonismo o de lucro, el aprecio de los poderes políticos, económicos, culturales o sociales, cuando anteponemos el aplauso de las audiencias o la propia seguridad dejamos de ser fieles al alabar, respetar y servir de nuestro Principio y Fundamento y nos convertimos en instituciones que usan el sufrimiento de los migrantes para alcanzar notoriedad o que lo ignoran por tal de no poner en peligro su estatus o el aprecio de sus oyentes.

Pistas para no desistir y afrontar:Primera pista: En tiempo de desolación (desesperanza, enfado, desconcierto), no hacer mudanza, más mudarnos contra la propia desolación: si nos asalta la desesperanza, primero, nos mantenemos en nuestra misión fieles a nuestro principio y fundamento y, segundo, buscamos el origen interior de nuestra desesperanza, que muchas veces es nuestro afán de protagonismo, de relevancia, de éxito, y lo combatimos.Segunda pista. Tres son los motivos por los que principalmente se nos cuela la desesperanza y la desolación en nuestra labor radialista:

primero, porque no somos coherentes con nuestras convicciones más profundas y actuamos de un modo que traiciona el respeto y el servicio que debemos prestar;
segundo, porque nos desorientamos buscando éxito, reconocimiento, aplauso, aprecio, cariño…
tercero, porque muchas veces ponemos nuestra confianza en nuestras propias fuerzas, capacidades, competencias… y dejamos a Dios y su Vida de lado.

Puntos de segunda semana para más amar y seguir y pistas para elegir lo que más ayuda

Pistas para elegir lo que más ayuda: criterios para promover una comunicación que sea la mayor alabanza, reverencia y servicio.

Tres consideraciones generales
1. No basta tener una buena intención u objetivo, también somos responsables de los medios que elegimos y las consecuencias de los mismos.
2. si nuestras actuaciones en algún momento faltan al respeto, no reconocen la dignidad o no sirven de ayuda a las personas que migran o a las sociedades de tránsito o acogida… podemos sospechar que no hacemos nuestra misión.
3. si nuestras actuaciones son ayuda, pero no la mayor ayuda que está en nuestra mano, podemos sospechar que no hacemos nuestra misión.
Tres consideraciones más específicas:
1. Cuando nuestro abordaje ignora a las y los protagonistas de la migraciones, podemos sospechar que no hacemos nuestra misión.
2. Cuando nuestras fuentes son las que usan los medios que transmiten una imagen criminalizada de las personas y familias que migran, podemos sospechar que no hacemos nuestra misión.
3. Cuando nuestros relatos no personalizan e ignoran la diversidad de las personas que migran, podemos sospechar que no hacemos nuestra misión.

Lo que vemos (composición de lugar): un montón de iniciativas sociales, culturales, sanitarias, comunicativas que tratan de acompañar a las personas migrantes en sus historias.

Punto primero: El llamado: Se nos llama a hacer una comunicación desde dentro, atenta a la experiencia humana de quienes les toca vivir las migraciones, sintiéndonos familia, fraternidad, compañeras y compañeros en el camino, escuchando como en ellos nos llama el Señor a vivir “conmigo y como yo”.
Punto segundo: Nuestra respuesta: En medio de una inmensa nube de testigos, de hombres, mujeres, organizaciones que ponen la ayuda a los migrantes en el centro de su actuar, frente a los muchos modos de hacer comunicación sobre migraciones, deseamos vivenciar las mismas experiencias que quienes migran, dándoles el protagonismo a ellas y ellos así como a las personas que las acogen y acompañan en los caminos o en la sociedad de llegada: con estas familias, sin sustituirlas, sin darles nuestra voz, sino dando espacio a la suya, a su sentir, a su vivir, acompañando con paciencia y atención de modo que aprendamos de su propia experiencia cómo podemos ser una comunicación que ayuda.
Reflectir para sacar algún provecho: También nuestra labor comunicativa es una labor que migra, que se mueve, que deja seguridades para adentrarse en la búsqueda libre de aquel modo en el que somos mejor ayuda, mejor servicio.

Puntos para orar de tercera semana: ansí nuevamente encarnado

Lo que vemos (composición de lugar): las rutas migratorias en manos de mafias, pueblos originarios en la carretera, accidentes, extorsión, periodistas silenciados, activistas asesinados, mujeres abusadas…

Punto primero: mucha gente permanece indiferente, como si no fuera con ellas y ellos. Muchos medios abordan la migración desde una perspectiva anecdótica.
Punto segundo: Muchas personas se sienten amenazadas por las migraciones, juzgan a las personas y familias desde una perspectiva culpabilizadora (se lo merecen, son delincuentes…) y generan mecanismos de defensa: normas, leyes, sistemas policiales y judiciales. Y los medios colaboran.
Punto tercero: Muchas personas ven en la migración una oportunidad de negocio: subcontratos, mafias que extorsionan, coyotes que usufructúan, funcionarios que se corrompen, empresas que explotan. Y los medios lo encubren.
Reflectir para sacar algún provecho: Solo empatizando con el dolor, las esperanzas, las angustias, los miedos, de quienes se ponen en camino podremos ayudar… aceptando también cargar con alguna parte de su cruz.

Puntos para orar de cuarta semana: viene con la misión de traer consuelo

Lo que vemos (composición de lugar): organizaciones y personas que ayudan, familias y personas que migran capaces de construir su vida, personas de las sociedades de acogida que brindan hospitalidad, instituciones universitarias que reflexionan sobre el modelo migratorio, organizaciones internacionales que promueven una mirada de acogida, la presencia de la Iglesia, la red Clamor, la Red Jesuita con Migrantes…

Punto primero: como entidades de comunicación somos testigos de la problemática, pero también de la esperanza, de los sueños, de los gozos y alegrías de tantas personas que migran.
Punto segundo: Del mismo modo somos testigos de los esfuerzos de organizaciones y familias por dar acogida, tener una actitud hospitalaria, fomentar la convivencia.
Punto tercero: También reconocemos el esfuerzo de las organizaciones internacionales como OIM, ACNUR… y de las vinculadas a la Compañía de Jesús en la RJM o el propio JRS.
Reflectir para sacar algún provecho: Al ser testigos de tanta esperanza podemos comunicar esa misma esperanza y hacer de nuestra comunicación un motor de esperanza..

La contemplación para alcanzar amor

pedimos conocimiento interno (profundidad, sensibilidad, empatía, estudio, libertad, reflexión…)
de tanto bien recibido (en nuestra historia ocmo radialistas, talentos, medios, equipos humanos, redes, personas, familias, organizaciones),
para que enteramente agradeciendo (no niega una actitud crítica, pero no desde el cinismo o la autoreferencialidad, sino con un profundo reconocimiento de tanta dignidad en tantas personas, sin tacañería)
podamos en todo amar y servir (nuestro fin como radialistas es que todos nuestros medios, programaciones, comunicaciones estén al servicio de las personas y las comunidades que migran y de las sociedades de acogida y tránsito).