Creo que la convocatoria fue buena, sentí bastante disponibilidad de parte de las personas panelistas y conocer su testimonio fue bastante fuerte pero muy esperanzador.

Valió la pena escuchar a las compañeras, Kenia y Eleana y lo que significa ser mujer y comunicadora en situaciones de Riesgo y cómo logran realizar su trabajo en medio de tanto peligro y amenazas.

Sin duda es necesario tener este tipo de espacios.

Considero que hubo una buena participación, en algún momento miré conectados a 70 personas incluyendo a los expositores, luego se redujo a 60 y se mantuvieron casi hasta el final. Además, que los participantes reaccionaron a las presentaciones de las y los expositores, lo cual evidencia el interés por esta temática.

Por mi parte, la participación me pareció importante en número y diversa por países, aunque con ciertas ausencias notables como los casos de Argentina y otros del cono Sur.

Creo que los panelistas estuvieron a la altura, todos.

Me quedé enganchado con los testimonios y vivencias del compa de Nicaragua y las 3 comas que intervinieron al final.

Sobre todo de ellas destaco su arrojo para seguir haciendo comunicación popular en medio de los riesgos. Realmente son inspiradoras.

Creo que la participación y preocupación que existe en torno al tema fue importante. Se nota la necesidad de este tipo de espacios para compartir la realidad del periodismo latinoamericano, por las realidades similares en algunos casos, más allá de los distintos momentos que estamos pasando en nuestras democracias internas.

Me parece que la participación fue muy buena en cuanto a contenido, preguntas y puntos de vista compartidos. Los temas me parecieron pertinentes, y me gustó mucho la diversidad de casos y contextos expuestos.

En cuanto a asistencia me parece bien, pero creo que es un horario complicado para México, porque es justo el horario de la comida, y varios colaboradores no tienen opción de moverlo debido a sus ocupaciones. No sé si se pudiera explorar la opción de comenzar un poco antes, para que terminando puedan salir a comer. Entiendo que es complicado poner de acuerdo a tantas personas en tan distintos husos horarios.

Quedaría pendiente profundizar en casos reales de estrategias que han seguido periodistas que se han visto perseguidos o coartados en medios tradicionales, para poder llegar al público. ¿Cómo están utilizando las nuevas tecnologías para que los mensajes sean recibidos por la sociedad? Me gustaría conocer ejemplos específicos de dinámicas creativas que hayan utilizado los periodistas.

Yo me quede pensando en qué hacer para reducir los riesgos que representan para los comunicadores los gobiernos autoritarios y no llegar a casos extremos como los que se compartieron.

Que los riesgos que sufrimos los periodistas, los comunicadores populares, comunitarios, son comunes en casi todos los países, independientemente quién gobierne y qué signo ideológico tenga. En ese sentido, creo y propongo que hay que seguir pensando y activando espacios como este para compartir estrategias y acciones de protección, de invención de nuevas formas de comunicación y de más vinculación en redes nacionales e internacionales.

Mientras escuchaba a todos ese día, me preguntaba: ajá, y cómo ayudamos desde esta RRSJ y la misma CPAL para proteger, ayudar, capacitar, informar, etc?

Creo que se debe profundizar en algún documento pequeño, sencillo, que sirva como una especie de protocolo de protección para los periodistas o personal de las radios, de tal manera que sea una especie de guía para enfrentar una situación de emergencia relacionada la seguridad del personal.

Creo que se deben trabajar en protocolos de seguridad o manual de seguridad para periodistas en situación de riesgo.