Álvaro de Campos
Ah, un soneto...
Mi corazón es un almirante loco
Que abandonó la profesión del mar
Y que la va recordando poco a poco
En casa, sin dejar de caminar...
En mi marcha (yo mismo me muevo
Sentado, con sólo al imaginar),
El mar abandonado veo de nuevo
En los músculos cansados de no actuar.
Hay nostalgias en las piernas y en los brazos.
Nostalgias en el cerebro que añora.
Hay grandes rabias hechas de cansancios.
Pero - ¡vean qué cosa! - era del corazón
Que hablaba yo... ¿y dónde diablos ahora
Estoy como almirante y sin ninguna sensación?
Quiero acabar entre rosas porque las amé en la infancia.
Los crisantemos de después los he deshojado en frío.
Hablen poco, a media voz,
Que yo no oiga, sobre todo con el pensamiento.
¿Qué quise? Tengo las manos vacías,
Crispadas febrilmente sobre la colcha lejana
¿Qué pensé? Tengo la boca seca, abstracta.
¿Qué viví? ¡Dormir era tan bueno!
Fernando Pessoa | Álvaro de Campos (Heterónimo)
de Ficciones del interludio [1914-1935]
Trad. Santiago Kovadloff