Cristina Peri Rossi
Tango

La ciudad no eras vos

No era tu confusión de lenguas

ni de sexos

No era el cerezo que florecía -blanco-

detrás del muro

como un mensaje de Oriente

No era tu casa

de múltiples amantes

y frágiles cerraduras


La ciudad era esta incertidumbre

la eterna pregunta -quién soy-

dicho de otro modo; quién sos.