Cristina Peri Rossi
Navegación

En las mansas corrientes de tus manos

y en tus manos que son tormenta

en la nave divagante de tus ojos

que tienen rumbo seguro

en la redondez de tu vientre

como una esfera perpetuamente inacabada

en la morosidad de tus palabras

veloces como fieras fugitivas

en la suavidad de tu piel

ardiendo en ciudades incendiadas

en el lunar único de tu brazo

anclé la nave.

                           Navegaríamos,

si el tiempo hubiera sido favorable.