Cristina Peri Rossi
Última entrevista

La última entrevista fue triste.

Yo esperaba una decisión imposible:

que me siguieras a una ciudad extraña

donde sólo se había perdido un submarino alemán

y tú esperabas que no te lo propusiera.

Con el vértigo de los suicidas

te dije: « Ven conmigo» sabiéndolo imposible

y tú -sabiéndolo imposible- respondiste:

«Nada se me perdió allí» y diste la conversación

por concluida. Me puse de pie

como quien cierra un libro

aunque sabía -lo supe siempre-

que ahora empezaba otro capítulo.

Iba a soñar contigo -en una ciudad extraña-,

donde sólo un viejo submarino alemán

se perdió.

Iba a escribirte cartas que no te enviaría

y tú, ibas a esperar mi regreso

-Penélope infiel- con ambigüedad,

sabiendo que mis cortos regresos

no serían definitivos. No soy Ulises. No conocí

Itaca. Todo lo que he perdido