Cristina Peri Rossi
Dialéctica de los viajes

Para recordar

tuve que partir.

Para que la memoria rebosara

como un cántaro lleno

–el cántaro de una diosa inaccesible–

tuve que partir.

Para pensar en ti

tuve que partir.

El mar se abrió como un telón

como el útero materno

como la placenta hinchada

lentas esferas nocturnas brillaban en el cielo

como signos de una escritura antigua

perdida entre papiros

y la memoria empezó a destilar

la memoria escanció su licor

su droga melancólica

su fuego

sus conchas nacaradas

su espanto

su temblor.

Para recordar

tuve que partir

y soñar con el regreso

–como Ulises–

sin regresar jamás.

Ítaca existe

a condición de no recuperarla.