Cristina Peri Rossi
Babel, la curiosidad

La extranjera es curiosa.

Sus manos palpan mi cuerpo

como los pasos de un ciego.

Palmo a palmo me dejo recorrer

-vibra el élitro zahorí-.

Lame mis entrañas

prueba el agua de las fuentes,

mide mis caminos,

descubre los túneles secretos

los desfiladeros entre montañas.

No sabe si el territorio nuevo la complacerá;

en todo caso, su deber es auscultarlo,

como corresponde a una recién llegada,

a la exploradora

a la cruel conquistadora