Mientras pasaba un día de caza, un Rey se percató de que en el castillo había un cartel con un mensaje que lo enfureció. Este cartel decía “Aquí vive el marqués sin cuidado”. No podía consentir que un simple marqués viviera sin preocupaciones, con todas las que tenía él como rey. Mandó llamar a dicho marqués y le dio tres días para resolver tres preguntas. El marqués se encontraba muy triste y preocupado, por lo que contó lo sucedido a uno de sus criados. Este le dijo que no había de qué preocuparse, que él mismo iría haciéndose pasar por el marqués y respondería a las tres preguntas. Tal y como habían acordado, el criado fue al castillo disfrazado del marqués y gracias a su astucia logró salir airoso de las preguntas del rey. Desde aquel momento los tres hombres se hicieron grandes amigos.
Es un hombre soberbio y arrogante que no acepta que un simple marqués pueda vivir sin preocupaciones, cuando él sí las tiene. Pese a ser engañado, es capaz de perdonar la mentira porque admira la inteligencia y la lealtad.
Es un hombre bueno, que vive sin preocupaciones en su castillo hasta que aparece el rey para complicarle la vida. Confía en su criado para solucionar el problema.
Hombre astuto, bueno y fiel que arriesga su propia vida para salvar la de su señor. Tiene una gran confianza en sí mismo.