Un solterón tenía una criada llamada Juanita, la Lista. Un día le encargó ir al gallinero y elegir la gallina más hermosa para la cena. Juanita decidió coger dos y matarlas. Las guisó y, al probarlas, estaban tan ricas que se las comió. Al rato apareció el amo y le preguntó si ya estaba lista la cena, a lo que ella asintió. El amo se fue a aguzar los cuchillos. En ese momento apareció el invitado y Juanita le dijo que saliese corriendo porque su señor estaba aguzando los cuchillos para cortarle las orejas. El hombre huyó y Juanita comunicó a su amo que el invitado se estaba llevando las dos gallinas. Así, Juanita la Lista acabó comiéndose las dos gallinas y burlándose del invitado y de su amo.
Criada muy astuta, que engaña a su amo y a su invitado. Se come dos gallinas y sale airosa.
Confía en su criada y le encarga matar la mejor gallina para la cena, pero es engañado por Juanita la Lista.
Acude a cenar y, ante la mentira de Juanita, sale corriendo pensando que el anfitrión quería cortarle las orejas.