Una princesa oyó que había un rey encantado en un castillo muy lejano que se pasaba todo el año durmiendo y solo despertaría la madrugada del día de San Juan, si al abrir los ojos le acompañara alguna princesa. Ella decidió ir en busca del rey para acabar con el hechizo. Por el camino tuvo que superar muchas pruebas hasta llegar al castillo en el que se encontraba el rey. Tras varios meses acompañando al rey dormido, un día tuvo que ausentarse y en su lugar se puso una esclava. Precisamente en ese momento se despertó el rey y acabó el encantamiento. La esclava le dijo al rey que la princesa era una de sus damas. Sin embargo, esta logró convencerlo de que ella la verdadera merecedora de la ruptura del hechizo y que la esclava era una impostora.
Es una joven hermosa, a la que su padre le da todo lo que quiere. Descubre que un rey se encuentra bajo un encantamiento que ella misma puede deshacer. Decide emprender un largo y duro camino hasta encontrarse con él. Cuando ha logrado superar todos los obstáculos y se encuentra junto al rey, se siente sola y aburrida y decide comprar una esclava. La esclava la engaña para ser ella quien se case con el rey. Casi logra su objetivo, pero finalmente se hace justicia.
Degüella a un borreguito junto al castillo de la princesa.
Cuenta a la princesa el encantamiento al que se ve sometido el rey.
Sabe cómo llegar y entrar en el castillo del rey. Su madre lo engaña y consigue esta información para trasladársela a la princesa.
Es víctima de un encantamiento. Descubre el engaño de la esclava y acaba casándose con la princesa.
Es una pícara que se vale de sus malas artes para engañar a la pobre princesa y casarse con el rey.