Juan Esteban Panebianco, Investigador Adjunto de CONICET
Los incendios son eventos frecuentes en áreas de bosques y pastizales de todo el mundo que, se estima, incrementarán su frecuencia y severidad en los próximos años por efectos del cambio climático, los patrones de uso del suelo y el territorio, y el aumento de la población humana en zonas donde existen cantidades importantes de biomasa combustible. Ejemplo de la gravedad de estos eventos son los incendios ocurridos en los últimos años en Australia, California, Chile y más recientemente en el sur de Argentina. Igualmente devastadores son los incendios que ocurren en La Pampa, en los pastizales del bosque de Caldén, o en los de los arbustales del oeste de la provincia.
Los incendios pueden tener un gran impacto sobre el ambiente, al contaminar el aire con humo durante la quema o con ceniza o polvo del suelo transportados por viento, luego de la quema. Todos estos materiales transportados en el aire (humo, ceniza o polvo del suelo) son de tamaño muy pequeño por lo que se los denomina "material particulado", y poseen, potencialmente, efectos muy adversos sobre la salud de los seres vivos, además de modificar el ciclo de nutrientes en el ecosistema, entre otras consecuencias ambientales.
Los suelos de los pastizales y bosques templados de Argentina son muy susceptibles a ser erosionados por el viento, particularmente luego de las quemas que los dejan si cobertura vegetal. Estos eventos erosivos no solo disminuyen la fertilidad del suelo afectando su productividad sino que modifican otros servicios ecosistémicos como el secuestro de carbono, la biodiversidad o la calidad del agua. En algunos casos, los sucesivos cambios en la vegetación debido a los incendios pueden, incluso, afectar la escorrentía y la disponibilidad del agua a nivel regional.
Generalmente, se considera que un ambiente de pastizal o bosque en buenas condiciones es aquel que acumula biomasa, pero esta acumulación constituye un peligro desde el punto de vista del riesgo de ocurrencia y la severidad del incendio. Por lo tanto, existen opiniones contrapuestas entre la conservación de los ambientes prístinos y la intervención humana, tanto con fines productivos como para la conservación de las áreas protegidas, particularmente en lo referido al manejo de la biomasa para el control del riesgo de incendios, en un escenario de cambio climático que está muy relacionado con el balance de carbono entre el suelo, la vegetación y la atmósfera. En este contexto, surgen preguntas acerca de los efectos de los incendios según su temperatura (como por ejemplo los controlados, los prescriptos, o los naturales), el relieve y el tipo de vegetación afectada sobre la pérdida de nutrientes y la dinámica del carbono en el paisaje, el deterioro y la resiliencia del suelo y el tipo de futuras comunidades vegetales que pueden desarrollarse en distintos ambientes (por ejemplo, si son más o menos palatables y combustibles, o resistentes al fuego).
El nuevo proyecto de investigación
Para dar respuesta algunas de estas preguntas se desarrolla, desde abril de 2025, el proyecto "Incendios en la pampa semiárida: impacto del fuego en la erosión eólica y la emisión de polvo bajo diferentes usos del suelo", en el cual el INCITAP participa junto a investigadores alemanes de la Universidad de Trier y del ZALF (Centro Leibniz para la Investigación del Paisaje Agrícola) de Berlín. Este proyecto posee un presupuesto total de 350.000 euros, un 99% de los cuales serán aportados por la DFG (Fundación Alemana de Investigación) y el resto por el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). A nivel local participan también investigadores de las Cátedras de Química y Ecología Vegetal de la Facultad de Agronomía de la UNLPam y personal del Parque Nacional Lihué Calel.
Estos estudios se desarrollan en ambientes de pastizales (Figura 1), el jarillal (Figura 2) y el bosque de Caldén (Figura 3).
Figura 1. Vista de un pastizal en Lihue Calel, La Pampa
Figura 2. Muestreo de material transportado por el viento con colectores en un Caldenal de La Pampa
Figura 3. El Dr. Fernando Avecilla (investigador de INCITAP e integrante del proyecto) tomando muestras de suelo y sedimentos eólicos en un jarillal.
Los resultados preliminares de este estudio indican que el transporte de material particulado por acción del viento luego de los fuegos prescriptos, es más alto que el observado en otros ecosistemas con menor biomasa aérea como, por ejemplo, los de Patagonia, donde la cobertura vegetal es menor. Esto evidencia, en principio, un mayor dinamismo de los procesos eólicos en los ecosistemas aquí estudiados. Resultados posteriores permitirán determinar la composición del material en cada ambiente y las implicancias que esta redistribución de nutrientes y los cambios en el suelo y la composición vegetal pueden tener para fines productivos, y también para futuros incendios o quemas controladas y también para las personas y demás seres vivos afectados por los incendios.
La oferta de una beca doctoral en el marco del proyecto
En el contexto de este proyecto se prevé financiar una beca de tres años de duración con el fin de realizar un doctorado en la Universidad de Trier, Alemania. Los candidatos pueden ser argentinos, deben poseer título de grado universitario en carreras de Ingeniería Agronómica, Recursos Naturales, Geología u otras afines al tema de estudio, deben poder comunicarse en inglés en forma oral y escrita, estar dispuestos a residir en Alemania por periodos prolongados y tener muy buena formación en recursos informáticos, además de un marcado interés por la problemática de los recursos naturales.
Los interesados pueden obtener mas información sobre esta beca en el correo juanespanebianco@gmail.com.