Boletin Nº 13

La historia poco conocida de Eilhard Alfred Mitscherlich (1874-1956), el creador de una de las leyes básicas de la fertilidad de suelos

Daniel Buschiazzo, Investigador Principal CONICET

Uno de los criterios mas importantes para lograr una producción agropecuaria sostenible es la aplicación de fertilizantes en dosis óptimas. Cantidades menores a las que requieren los cultivos pueden disminuir su rendimiento potencial y cantidades excesivas pueden producir efectos ambientales adversos, como contaminar el suelo, el agua o el aire. Es por esto que el uso eficiente de los fertilizantes constituye, hoy más que nunca, una de las premisas básicas de una producción agropecuaria amigable con el ambiente.

Los fundamentos del uso eficiente de los fertilizantes, sin embargo, son conocidos desde hace mucho tiempo: fueron propuestos en dos leyes básicas enunciadas, una a mediados del siglo XIX y, otra, a principios del XX.

La primera ley, denominada “Ley del mínimo”, fue propuesta en 1873 por Justus von Liebig, un químico alemán. Esta ley estipula que el nutriente vegetal (por ej. el nitrógeno o el fósforo, entre varios otros) que se encuentra en menores proporciones en el suelo es el que condiciona el rendimiento de un cultivo. En otras palabras, si un nutriente se encuentra en el suelo poco disponible para el cultivo, el agregado de otros elementos no producirá ningún beneficio para la planta. La representación más difundida y gráfica de esta ley es la que se muestra en la Figura 1, donde puede observarse que el nivel de un líquido dentro de un barril no supera el nivel de la ojiva mas pequeña, siendo en este caso el más limitante el nitrógeno.

Figura 1. Representación de la Ley del Mínimo de Liebig. El nitrógeno (N) al ser el elemento más limitante, no permite que el nivel del líquido dentro del barril (equivalente al rendimiento de un cultivo) supere un cierto nivel.

La segunda ley de la fertilidad, denominada de varias formas, entre ellas “Ley de los incrementos decrecientes”, fue enunciada por Eilhard Alfred Mitscherlich (1874-1956) en 1909, por lo que también se la conoce como Ley de Mitscherlich. Esta ley prevé que el agregado de cantidades similares de un fertilizante producirá incrementos variables de los rendimientos de un cultivo: a bajas dosis se producirán mayores incrementos que a dosis altas. La Figura 2, que representa gráficamente a esta ley, permite deducir que el agregado de 10 kg/ha de un fertilizante producirá un incremento del rendimiento del cultivo mucho mayor que una de 80 kg/ha. De este gráfico también es posible deducir, entre otros parámetros, la dosis óptima de un fertilizante, que corresponde al 90% del rendimiento máximo. En el caso del gráfico la dosis óptima corresponde a 45 kg/ha.

Figura 2. Representación de la Ley de los Incrementos Decrecientes o Ley de Mitscherlich. 

Los conceptos básicos de la ley de Liebig, y principalmente la de Mitscherlich, son aplicados hoy en día en la mayoría de los sistemas productivos del mundo, con distintas adaptaciones matemáticas, para distintos cultivos y diferentes suelos.

Conocer la Ley de los Incrementos Decrecientes resulta, obviamente, fundamental para cualquier profesional vinculado con la producción agropecuaria, por lo que sus fundamentos forman parte del programa de cualquier materia relacionada con Fertilidad de Suelos de carreras afines a la Agronomía.

Pero este artículo no pretende ahondar en los conceptos teóricos ni en las derivaciones prácticas de las dos leyes básicas de la fertilidad, sino en algunos detalles poco conocidos, y hasta cierto punto olvidados, tanto de la ley como de la interesante vida de Mitscherlich.

En primer lugar, existe una ligera diferencia entre la denominación mas frecuente que se da a la ley en castellano (Ley de los incrementos Decrecientes) y el utilizado originalmente por Mitscherlich, cuya traducción literal sería Ley del rendimiento decreciente del suelo. El término utilizado en castellano hace referencia a la variabilidad de los rindes de los cultivos mientras Mitscherlich hizo énfasis en la variación de la “fertilidad del suelo”.

Otra particularidad de la ley es la dificultad que suele producirse al intentar identificar a su verdadero autor. Al menos existen tres Mitscherlich, todos alemanes, todos científicos y todos parientes, pero de distintas especialidades y épocas, a los cuales suele atribuirse su formulación. Eilhard Mitscherlich (1794-1863), abuelo de Eilhard Alfred, fue un químico muy prestigioso al cual debemos conocimientos sobre el isomorfismo de los compuestos químicos. Alexander Mitscherlich (1836-1918), hijo de Eilhard y tío de Eilhard Alfred, también fue un destacado químico que desarrolló tecnologías para el tratamiento de maderas a nivel industrial.

Eilhard Alfred fue Ingeniero Agrónomo, especializado en nutrición vegetal y suelos. Desarrolló su actividad profesional más relevante en la Universidad de Königsberg* donde se desempeñó como profesor entre 1906 y 1941, llegando a ocupar el cargo de Rector. Allí desarrolló estudios sobre fertilidad de suelos y nutrición vegetal muy originales para la época, que tuvieron gran trascendencia e hicieron a esta Universidad un centro de estudios y enseñanza de la Agronomía de relevancia internacional. De hecho, llegó a albergar estudiantes de varias partes el mundo.

Sus investigaciones se interrumpieron al estallar la Segunda Guerra Mundial, cuando debió alistarse en el ejército alemán. Al finalizar el conflicto, Mitscherlich quedó en territorio ocupado por Rusia en las cercanías de la localidad de Paulinenaue, ubicada al este de la ciudad de Berlín, cerca de la frontera con Polonia. En esa zona, en 1945, fue retenido como prisionero de guerra. Un soldado ruso, ex estudiante de Agronomía de la universidad de Königsberg, lo reconoció como su antiguo profesor y logró rescatarlo de esa situación. Esto le permitió  contactarse con las autoridades rusas de ocupación e iniciar trámites para instalar un nuevo instituto de investigaciones agropecuarias en Paulinenaue, lo que se concretó a mediados de 1949, en coincidencia con la creación de la República Democrática de Alemania (RDA). 

Las actividades del instituto estuvieron, desde sus inicios, bajo la supervisión de las autoridades rusas, en territorio de la RDA. El Instituto se denominó Institut zur Steigerung der Pflanzenerträge, cuya traducción aproximada es Instituto para Incrementar el Rendimiento de los Cultivos, que funcionó inicialmente en un predio de algo mas de 400 ha. Mitscherlich, en ese momento de 75 años, fue nombrado director, retomado de esa manera sus investigaciones sobre fertilidad de suelos. El objetivo principal de sus estudios fue incrementar la producción de distintos cultivos, a fin de mejorar el suministro de alimentos a la población, atendiendo al complejo contexto de la postguerra.

Continuó al frente del Instituto hasta su fallecimiento el 3 de febrero de 1956. Su tumba se encuentra junto a la de su esposa, en el cementerio de Paulinenaue.

A partir de 1992, luego de la reunificación de Alemania, el Instituto pasó a formar parte del Centro Leibniz para la Investigación del Paisaje Agrícola (Leibniz-Zentrum für Agrarlandschaftsforschung, ZALF) que tiene su sede central en la localidad de Müncheberg, a unos 50km al este de Berlín**. Actualmente, Paulinenaue funciona como un campo anexo del ZALF, en el cual se llevan adelante diferentes estudios sobre producción de cultivos de cosecha, de producción animal y de suelos, entre varios otros. Son de destacar las características particulares de la zona, donde predominan terrenos bajos con suelos orgánicos que poseen una altísima capacidad para secuestrar carbono atmosférico (suelos tipo Niedermoor). El manejo y la conservación de estos suelos son actualmente temáticas de estudio importantes del ZALF, dada su directa relación con el Cambio Climático Global.  

El campo experimental de Paulinenaue mantiene aun en funcionamiento el edificio original del Instituto (Figura 3), en el cual se encuentra la dirección del campo, que fuera el despacho de Mitscherlich. En el mismo se conservan aun varias de sus pertenencias, entre ellas, varios muebles. No existen en el edificio menciones visibles a su persona, lo que resulta sorprendente, conociendo sus valiosos aportes a las Ciencias Agrarias.    


* Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Königsberg pasó a llamarse Kaliningrado, encontrándose actualmente en Rusia.

 

** Investigadores del Incitap (CONICET-UNLPam) mantienen estrechos vínculos con el ZALF desde hace más de una década, desarrollando estudios conjuntos sobre suelos y erosión eólica en Argentina y Alemania.

Figura 3. Imagen del edificio original del antiguo Institut zur Steigerung der Pflanzenerträge en Paulinenaue, Alemania, del cual Mitscherlich fue director entre 1949 y 1956.  

ALGUNOS LINKS DE INTERES

http://www.mitak.org/en/e-a-mitscherlich-3/life-and-work-of-eilhard-alfred-mitscherlich/

https://www.zalf.de/de/aktuelles/Seiten/PB2/Duengetag.aspx