Boletín N° 16

Los Bañados del Atuel, un frágil humedal en el árido oeste pampeano.

Adriana Mehl, Investigadora Adjunta, CONICET

Marcelo A. Zarate, Investigador Superior, CONICET

Florencia Lorenzo, Becaria de CONICET

Los Bañados del Atuel se desarrollan en el área oeste del territorio de la provincia de La Pampa y corresponden a la zona terminal de escorrentía del río Atuel (Figura 1). Este río nace en la alta cordillera de Los Andes, en la provincia de Mendoza, donde colecta agua del deshielo de glaciares y nevadas, condición que define su carácter estacional caracterizado por mayores caudales en época estival y un estiaje, o caudales más bajos, del río en época invernal. Los Bañados del Atuel se desarrollan en una región de muy bajo relieve, con una red de canales y ambientes de planicie de inundación que, en condiciones naturales, es decir sin la intervención del hombre en la cuenca hidrográfica del río, se encontrarían activos o con agua durante los meses más cálidos del año. Esa actividad en los Bañados del Atuel se manifiesta con mayor notoriedad durante los eventos climáticos “El Niño” (El Niño Oscilación del Sur), donde se registran mayores caudales en el sistema fluvial del río Atuel, y la intrincada red de canales de los Bañados y sus planicies de inundación se cubren de agua. Históricamente, los Bañados estuvieron sujetos a cambios en su extensión areal debido a la variabilidad anual de los caudales, con reducción y expansión de las zonas anegables (e.g. lagunas, canales, planicie de inundación). Sin embargo, en la actualidad, el sistema del humedal, drásticamente disminuido (inactivo), sólo ha sido funcional durante episodios extremos (Figura 1), por ejemplo, en el año 1984 como respuesta a un evento El Niño que generó nevadas excepcionales en Cordillera Principal, o en los años 1998, 2001, 2006 y 2017, cuando hubo reactivaciones parciales del sistema fluvial.

El río Atuel, al igual que otros ríos que nacen en Los Andes, tiene una importancia capital para la región, ya que es una de las más áridas del país. Así, el agua del río que llega al territorio pampeano es crucial, al traer consigo la capacidad de sustentar vida en el árido oeste pampeano. Como resultado se genera el gran humedal de los Bañados del Atuel, cuya máxima extensión es de aproximadamente 450.000 Ha y que sustenta un sistema socio-ecológico, hoy profundamente afectado por las modificaciones en el régimen hidrológico del río.

Figura 1. Ubicación del sistema fluvial del río Atuel en el centro-oeste de Argentina y área de los Bañados del Atuel, provincia de La Pampa, en dos condiciones hidrológicas diferentes y contrastantes (imágenes satelitales tomadas de Google Earth). Diciembre de 1984: año de un importante evento El Niño, cuando el humedal se reactivó y se registró abundante presencia de agua en el Arroyo de La Barda y sus lagunas asociadas. Diciembre de 2020: el humedal con escasez de agua, una condición que lo caracteriza en las últimas décadas.

Hasta mediados del siglo XX, el río Atuel se vinculaba con el río Salado-Chadileuvú, otro de los ríos que atraviesa el territorio pampeano, y ambos conformaban un extenso humedal de más de 100 km de longitud. Las modificaciones en el sistema fluvial del río Atuel se iniciaron con la colonización española del siglo XVI en la región cuyana, pero se magnificaron a partir de la construcción de las presas en el río (Nihuil en 1947 y Valle Grande en 1945) para la generación de energía hidroeléctrica y aprovechamiento del agua para riego. Esto repercutió en forma negativa en la dinámica fluvial de la cuenca inferior del río Atuel, sur de Mendoza y oeste de La Pampa, y condujo fundamentalmente al deterioro socio-ecológico de los Bañados, con el progresivo desecamiento del ambiente de humedal (Figura 2a-c), hoy en condiciones casi desérticas. En consecuencia, en la actualidad, el río Atuel ingresa parcialmente activo en La Pampa a través del canal conocido en la región como Arroyo de La Barda, y la mayor parte de los demás canales fluviales que ingresaban a La Pampa en el pasado, están inactivos.

Trabajos de investigación desarrollados en el INCITAP en el área de los Bañados del Atuel, basados en análisis geomorfológicos y sedimentológicos (Figura 2d), en conjunción con investigadores de la Universidad Nacional de La Pampa y de otras universidades nacionales, se han llevado a cabo con el propósito de dar respuestas a preguntas tales como ¿Cuáles son las condiciones ambientales imperantes en la actualidad? ¿Es posible restablecer el ambiente de humedal? ¿Con qué finalidad? ¿Es el sistema socio-ecológico de los Bañados del Atuel resiliente ante los impactos naturales y humanos sobre la cuenca hidrográfica del río Atuel? Así, para abordar estos interrogantes, se trabaja para entender la dinámica ambiental de los Bañados en escalas temporales que abarcan las condiciones actuales, históricas y de largo plazo. Considerando esta escala temporal más amplia, se ha podido inferir que el sistema fluvial en los Bañados del Atuel ha estado activo en la región al menos durante los últimos 4.000 – 4.500 años de acuerdo con el registro geológico aflorante y las dataciones numéricas hasta el momento obtenidas.

Este enfoque de estudio que se desarrolla en el INCITAP busca comprender la problemática ambiental de los Bañados a partir de la identificación de patrones ambientales pasados y presentes que permitan, a su vez, intentar comprender patrones futuros, es decir, intentar predecir distintos escenarios futuros de comportamiento de los Bañados ante el impacto de los cambios climáticos y globales en la cuenca hidrográfica. Asimismo, se realiza un abordaje multidisciplinario para comprender cómo es la dinámica de este ambiente natural peculiar en esta región árida de la Argentina, muy sensible a los cambios climáticos y ambientales. Para ello, el trabajo geológico se articula e integra con estudios paleoecológicos de los Bañados, palinólogicos (que estudian granos de polen actuales y fósiles para evaluar la dinámica y evolución de la vegetación en el corto y largo plazo), y paleontológicos que analizan ostrácodos (crustáceos de muy pequeño tamaño) y diatomeas (un grupo de algas unicelulares) que brindan información acerca de aspectos vinculados con las variaciones temporales en la calidad del agua en el humedal.

Figura 2. a y b) Vistas de la planicie fluvial y un canal fluvial en los Bañados del Atuel, en ambos casos inactivos e invadidos por vegetación. c) Laguna El Uncal (vinculada al arroyo de La Barda), completamente seca y con los sedimentos de su fondo expuestos. d) Depósitos eólicos (duna) y de la laguna aflorantes en la margen oriental de la Laguna El Uncal. Este tipo de registros geomorfológicos-sedimentológicos guían nuestros estudios en el área de los Bañados.

El estudio de los Bañados del Atuel, hoy en día lamentablemente en estado casi desértico, nos permite entender y aprender acerca de este tipo de ambientes de alta sensibilidad frente a los impactos derivados del calentamiento global y del uso de la tierra y otros recursos naturales por parte del ser humano. Intentamos entender por qué el ambiente natural cambia y cuáles pueden ser las causas e impactos de dichos cambios. Conocer la dinámica de este tipo de ambiente tiene importancia no solo local o regional, la información generada se comparte y puede ser útil para investigadores y tomadores de decisiones, como marco de referencia en el análisis de humedales con problemáticas similares en otras partes del país y del mundo.