Cobreado, cincado, cromado.
Son procesos anticorrosivos practicados al acero que he mencionado justamente en la entrada de "aceros". Un poco con un fin didáctico, práctico y académico, he realizado un cobreado a algunas piezas de acero para evitar se corroan (oxiden) mientras esperaban a ser instaladas en el fuselaje.
A mi se me ocurrió hacerlo con los herrajes de las roldanas al ver como, en poco tiempo, adquirían ese color óxido característico.
Decidido a terminar con el proceso de oxidación se me ocurrió hacer un cobreado.
Probablemente se le puede aplicar este tratamiento de manera más eficiente o si se quiere, de manera más "válida" a las tuercas castillos que en general se las encuentra en las ferreterías de acero natural y por ende se oxidan muy rápidamente.
Tengo el inconveniente que no me resulta fácil encontrar tuercas castillo cromadas, de bronce o acero inoxidable. Por ende, si las elijo en lugar de las "autofrenantes", debo darles alguna cobertura para evitar que se oxiden en poco tiempo.
Y como en Argentina nos arreglamos con lo que tenemos cerca, a mano y barato, dado que no voy a comprar tuercas castillo en Aircraft spruce por 10 dólares para importarlas por un valor de shiping de 100...adopto esta solución.
No digo que sea la definitiva, ni la revelación. Ni siquiera digo que sea "LA SOLUCIÓN".
Simplemente tuve esta idea.
En la imagen presento los materiales: Una barra de cobre que alguna vez, hace muchos años, compré para fabricar un "water cooling" para la computadora pero que nunca hice, a su lado un herraje para las roldanas (mostrado en la entrada de "Roldanas"). En este caso el herraje ya lo había cepillado dado que estaba completamente oxidado.
El detalle a tener en cuenta es que, cuanto más pulida se encuentre la pieza a cobrear, mejor quedará. Posteriormente, el herraje será soldado al fuselaje y el cobre circundante se combinará al igual que lo hace el cobre que "envuelve" al alambre de acero de aporte de la soldadura MIG. Justamente este recubrimiento al alambre de acero se hace para evitar su oxidación. Después de soldado el herraje, habrá que recubrirlo con un primer para preservarlo nuevamente ya que el cobreado habrá desaparecido en la parte soldada.
Luego, un recipiente cualquiera con ácido clorhídrico o como más se lo conoce industrialmente; ácido muriático. Finalmente algún viejo transformador de 9 o 12 volts que haya quedado en desuso al cual le cortaremos el extremo del cable para separar el positivo y el neutro, cuanto más amperaje posea, mejor será. No servirá de mucho un trafo de pocos "mili amperios", Siendo ideal 0,5 A y 9 o 12V
Se enrosca un cable pelado a la pieza que se desea cobrear y el otro cable a la pieza de cobre. Como no van a saber cual es el positivo y cual el neutro, simplemente prueben a suerte y verdad. Una vez enchufado el trafo y cuando vean salir las burbujas de la pieza, como se observa en la imagen de la izquierda, habrán dado en el clavo. Yo tengo un frafo de esos que poseen selector para diversos voltajes, con lo que pude probar la mejor opción. Por supuesto lo mejor es ver salir cantidad de burbujas y observar como rápidamente la pieza en cuestión, queda naranja de cobre en poco tiempo (imagen de la derecha).
Como lo más probable es que no posean una barra de cobre como la que yo utilicé, es absolutamente válido contar con un alambre grueso de cobre de algún cable o un clavo de cobre de los que se utilizan por ejemplo para clavar las tejas del techo (adivinen porque estos clavos son de cobre). También vale usar una moneda, si se conoce que sea de cobre, ya que también puede ser latón o bronce (tiene el mismo color) y en ese caso el experimento no saldrá bien.
Existen varios factores en juego para que el proceso sea veloz y efectivo, por ejemplo la distancia entre las piezas; esta debe ser de unos 3 cm aproximadamente cuando están en el baño. También entra en juego la concentración del electrolito (ácido muriático) y por supuesto el voltaje y amperaje utilizado. Prueben con lo que tengan, porque nadie va a comprar nada para hacer esto.
Yo tenía todo lo necesario por ahí tirado y simplemente lo utilicé. Como dije, esto tiene una finalidad más experimental y didáctica que otra cosa.
En menos de tres minutos obtuve una pieza completamente cobreada, como se ve a la izquierda. A la derecha, después de enjuagar con agua y secar, se ve la pieza más clara, habiendo sido eliminado el cobre que quedó depositado solo superficialmente sin adherirse. Pero enteramente cobreada y por ende, preservada de la oxidación.
Reitero que el proceso es muy válido para pequeñas piezas que no serán soldadas como por ejemplo tuercas, tornillos o bulones de acero, donde el rociado con un aerosol anti óxido probablemente no logre acceder a la totalidad de la superficie de la pieza y por ende en ese caso, el cobreado, sea la mejor solución y como se ve, de muy sencilla aplicación.
¿Que otra cosa se puede hacer con una pieza pequeña de acero para preservarla del óxido?
Por supuesto siempre que no sea pintarla con un anti óxido, que es algo grotesco y que no cubrirá toda la pieza en sus partes mas inaccesibles:
Un pavonado. Tal cual se hace con las armas de fuego.
Pero aquí hablamos del cobreado, así que dejamos eso para otra entrada.
Otra aplicación que podría resultar interesante:
Restauración de un bulón aeronáutico con la técnica mencionada