El primer satélite fue lanzado en 1957 por la Unión Soviética, denominado Sputnik 1. Meses después, Estados Unidos lanzó el Explorer 1, iniciando así una carrera en la que ambos países trataron de mejorar sus prototipos con distintas finalidades. Desde entonces, otros países les siguieron, como España, que lanzó en 1974 su primer satélite, llamado Intasat, cuya misión principal era el estudio de la ionosfera.
Recreación del primer satélite soviético lanzado al espacio en 1957, el Sputnik 1
Recreación del primer satélite estadounidense lanzado al espacio en 1958, el Explorer 1
Recreación del primer satélite lanzado al espacio en 1974 construido en españa, el Intasat.
Todos los satélites tienen elementos comunes:
- Suministro de energía por paneles solares
- Blindaje térmico
- Antena y sistemas de comunicaciones con las unidades de seguimiento en la Tierra
- Sistemas de control y de posicionamiento para mantener al satélite en órbita apuntando a su objetivo a estudiar.
- Módulo de carga útil, que alberga los instrumentos específicos de la misión, como telescopios o cámaras digitales.
El siguiente esquema muestra las etapas de lanzamiento del Deimos 2, un satélite español lanzado en 2014 y cuya misión es obtener imágenes de la Tierra que resulten útiles para la agricultura y prevención de problemas medioambientales.
Aunque algunas misiones espaciales han enviado satélites que orbitan alrededor del planeta Marte o el Sol, la mayoría lo hacen alrededor de la Tierra. Actualmente hay unos 2500 satélites orbitando la Tierra. Podemos clasificarlos en:
- Satélites de órbita baja o LEO (Low Earth Orbit). Proporcionan datos geológicos sobre el desplaza miento de las placas terrestres. Se sitúan a 1000 km de la superficie terrestre, y su velocidad es de 1 vuelta a la Tierra cada 2 horas.
- Satélites de órbita media o MEO (Medium Earth Orbit). Se usan en comunicaciones de telefonía y televisión. Orbitan a alturas de 10000km.
- Satélites de órbita alta o HEO (Highly Elliptical Orbit). Se utilizan para elaborar mapas cartográficos de la superficie terrestre. Alcanzan alturas mucho mayores que los anteriores, ya que sus órbitas son elípticas, lográndose grandes distancias en los puntos más alejados.
- Satélites GEO, también llamados geoestacionarios. Orbitan entorno al ecuador a una altura de 35800 km y con una velocidad angular igual a la de rotación terrestre, teniendo un periodo de 24 horas (órbita geosíncrona). Su uso es la detección y difusión de datos meteorológicos, así como de emisiones de telefonía y televisión.
EL SISTEMA GPS (GLOBAL POSITIONING SYSTEM)
Está constituido por una red de 24 satélites sincronizados en una órbita de 20200 km de altura, que se encarga de localizar y determinar la posición de un punto en la Tierra. Este sistema tiene una enorme utilidad en multitud de aplicaciones, como localización de móviles, elaboración de mapas cartográficos o la asistencia en navegación marítima, aérea y terrestre.
LA BASURA ESPACIAL
La basura espacial está formada por todos los objetos sin utilidad generados por el ser humano y que orbitan la Tierra. Se trata de naves obsoletas, restos de cohetes, materiales relacionados con las misiones espaciales, restos de colisiones entre artefactos y otros tipos de fragmento inservible.
La basura espacial se ha convertido en un grave peligro, que fue alertado en la década de los 70 por el científico estadounidense Kessler, pues si la basura espacial seguía creciendo daría lugar al conocido síndrome de Kessler, consistente en un crecimiento exponencial de fragmentos fruto de las colisiones entre estos que podría en peligro futuras misiones o el deterioro de satélites en activo.
Una imagen generada por computadora que representa los desechos espaciales como se puede ver desde la órbita terrestre alta. Los dos campos de escombros principales son el anillo de objetos en la órbita terrestre geosincrónica (GEO) y la nube de objetos en la órbita terrestre baja (LEO).