Fecha de publicación: 03-jun-2012 9:20:27
En un primer encuentro con este libro uno queda impactado con los contrastes de la portada, la imagen de Elenita sentada en el columpio entre el sol y la luna, pero esto se sigue desarrollando con en el interior del mismo en el que nos encontramos con un libro muy ameno y con unas imágenes que reflejan muy claramente lo que estamos viviendo a través de la lectura.
Este libro de trata de una niña pequeña llamada Elenita. Su padre es soplador de vidrios, la niña quería aprender el oficio pero su padre no la dejaba porque decía que era muy pequeña y que no tenía la suficiente fuerza para soplar y que se podía quemar. La niña, muy empeñada por aprender, emprendió un largo viaje hasta la ciudad donde había un hombre que era muy bueno soplando vidrio.
En el camino la niña se encontró con una serie de personajes que le ayudaron a llegar a su destino y a los que ella ayudó con la música que tocaba a través de una paja. Al llegar a la ciudad la niña fue a visitar al señor. Cuando le demostró lo que sabía hacer, se quedó perplejo, la niña hacia las figuras de las letras que tarareaba por la paja, era maravilloso. Cuando regresó a casa ,el padre la recibió con un gran abrazo, Elenita le mostró lo que sabía hacer y al final padre e hija trabajaron juntos y felices en el oficio.
La historia de Elenita conmovedora y por lo tanto una historia que puede llegar a todos los públicos. Campell Geeslin usa un estilo claro y muy cercano al lector. Las historias contadas a lo largo de todo el libro me han parecido divertidas, tiernas y en las que los animales y la naturaleza están mu
y presentes. Elenita es un personaje que me ha despertado un sentimiento de fuerza pero a la vez también me ha transmitido que siempre se deben perseguir los sueños. Por esto mismo creo que es un libro muy recomendable como lectura para mucha gente.
Por Denise