La Infalibilidad Doctrinal Del Papa

HECHOS 17

11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

Para conocer las diferencias existentes entra la doctrina cristiana y la doctrina Apostólica Romana con respecto a la interpretación de las Sagradas Escrituras, visitemos la fuente doctrinal imperante de cada uno de estos grupos religiosos:

Dare inicio a la comparación citando una de las principales fuentes de la doctrina Católica Romana:

El Catecismo

891 "El Romano Pontífice, cabeza del colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral [...] La infalibilidad prometida a la Iglesia reside también en el cuerpo episcopal cuando ejerce el magisterio supremo con el sucesor de Pedro", sobre todo en un Concilio Ecuménico (LG 25; cf. Vaticano I: DS 3074). Cuando la Iglesia propone por medio de su Magisterio supremo que algo se debe aceptar "como revelado por Dios para ser creído" (DV 10) y como enseñanza de Cristo, "hay que aceptar sus definiciones con la obediencia de la fe" (LG 25). Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina (cf. LG 25).

La Biblia:

I CORINTIOS 2

8 la sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria; 9 sino como está escrito:

COSAS QUE OJO NO VIO, NI OÍDO OYÓ,

NI HAN ENTRADO AL CORAZÓN DEL HOMBRE,

son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN.

10 Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. 11 Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, 13 de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales. 14 Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente. 15 En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. 16 Porque ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR, PARA QUE LE INSTRUYA? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

JUAN 14

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

La institución Romana asigna la potestad con categoría de Infalibilidad para interpretar los asuntos de la fe a un hombre pecador como lo es el Papa (Al igual que todos nosotros conforme a Romanos 3:23) Cuando esté es un ministerio exclusivo del Espíritu Santo a través de la Sagrada Palabra de Dios. Y es que como humanos de pensamientos cambiantes y de naturaleza egocéntrica, tendemos a emitir dogmas y opiniones apegados a nuestra visión del mundo, es esta la razón del porque muchas de las encíclicas papales han sido tan deletéreas para la humanidad, no solo por ser opuestas a la Palabra de Dios, como es el caso de la doctrina del celibato, sino por las nefastas consecuencias que estas han tenido sobre los feligreses de esa religión, los ejemplos sobran, y les presentare un caso especifico y conocido por muchos, algunos estudios señalan que la incidencia de abusos infantiles por parte de sacerdotes católicos (un 600% en comparación con otros grupos sociales) se debe a la doctrina del celibato, ya que personas con problemas en su conducta sexual pero con valores morales bien definidos, buscan refugiarse detrás de una sotana y no donde deberían, en el consultorio de un medico especialista para tratar estos casos de pedofilia. Otro ejemplo es el de la venta de indulgencias por parte del vaticano antes de la reforma protestante, haciendo que las personas pensaran que con dinero podrían alcanzar la salvación, siendo esta un regalo de Dios cuyo valor es invaluable, ya que su costo fue la sangre de su Hijo Unigénito derramada en la cruz para el perdón de los pecados de toda la humanidad. Cuantos estarán en el infierno por haber intentado comprar aquello que no tiene precio? Tan solo porque una institución asumió como verdadero lo que emano de las mentes de un grupo de Cardenales y sellado en una bula papal.

Que la paz de Cristo sea con todos ustedes.

Luis E. Padilla Cury

padillacury@gmail.com