Carmo

Carmona

Paula Tinajero Organvídez, IEDA, 2018-19

Blanca Villa Cabello, IEDA, 2018-19

Carmona es uno de los municipios de la provincia de Sevilla con más historia; por la fertilidad de la zona y su situación geográfica ha estado poblada desde hace más de 5000 años por numerosos pueblos y culturas debido. Hay huellas de un poblado tribal del Paleolítico y de núcleos estables del Neolítico y del Eneolítico, como muestran los vasos campaniformes del Acebuchal.Caritbriga es el nombre que recibe el núcleo de población tartésico, y los turdetanos lo consolidan con el nombre de Carmo; el arqueólogo A. Shulten pensó que podría tratarse de Carminius y la relacionó con los etruscos.

Las tropas romanas conquistaron la ciudad en el año 206 a.n.e. y le otorgaron la categoría de municipio dentro del convento jurídico Astigitano. Julio César la describe en De Bello Civile como rodeada por una muralla y afirma que sus habitantes fueron adscritos a la tribu Galeria; y continúa: Carmo, quae est longe firmissima totius provinciae civitas, “Carmona que es con mucho la más valerosa ciudad de toda la provincia”.

Carmona también conserva restos de la época visigoda. Su importancia no decreció en época musulmana, incluso llegó a ser capital de un reino de Taifa en el siglo XI. Los árabes reformaron su sistema defensivo y construyeron alcázares, mezquitas y otros edificios, de los que apenas hay vestigios.

Ciudad romana

El conjunto arqueológico de Carmona, declarado Bien de Interés Cultural en 2003, está formado por una necrópolis, el anfiteatro y dos canteras, datados en los siglos I y II n.e. Se conserva parte del recinto amurallado y dos de las puertas de acceso a la ciudad que conformaban el cardo máximo:

    • la Puerta de Sevilla se levanta sobre una torre cartaginesa del siglo IX a.n.e.

    • la Puerta de Córdoba, acceso oriental de la vía Augusta, s. I n.e.

Asimismo, en la actual plaza de San Fernando se conservan vestigios del foro romano y en el ayuntamiento se guarda un mosaico. Hay también un puente de cinco ojos situado en la Vía Augusta.

Necrópolis

Tras el hallazgo casual de la necrópolis y los expolios del siglo XIX, Juan Fernández López y George Bonsor crearon la Sociedad Arqueológica de Carmona para gestionar las excavaciones arqueológicas.

El modelo de tumba habitual, de origen egipcio y transmitido por los cartagineses, es el de cámaras excavadas a las que se accede por pozos verticales, que a veces tienen escaleras construidas, en cuyo interior hay una pequeña habitación con pequeños nichos donde se colocaban las urnas y, en ocasiones, bancos para la celebración de banquetes. El tipo de tumba más característico es el que combina la cámara funeraria con un patio para la celebración de ceremonias. Los ustrinum, que servían para incinerar a los difuntos, se distribuyen a lo largo de la necrópolis.

Un rasgo característico de la necrópolis es la abundancia de elementos pictóricos. Se sabe que las paredes estaban encaladas para garantizar una mejor conservación de las tumbas, debido a la naturaleza blanda de la piedra del lugar. Los enterramientos se decoraban con líneas que enmarcaban los diferentes nichos: guirnaldas, frutos y animales fueron los motivos más representados, aunque también existen figuras humanas. La labor de Jorge Bonsor y del pintor Juan Rodríguez Jaldón ha conservado el estado de las pinturas.

Tumba de Servilia

El mausoleo perteneció a una familia de la aristocracia funcionarial romana que eligió un enterramiento según el modelo helenístico. La cámara que antecede a la funeraria cuenta con una estructura cupulada con nervios y un óculo central.

Contiene decoración pictórica y escultórica, destacando la escultura de Servilia, esculpida en mármol blanco; cuenta con una inscripción en el pedestal en la que se lee que la tumba fue dedicada a Servilia por su madre Polia.

Tumba del Elefante

Santuario en el que se veneraba a Cibeles y Attis, divinidades vinculadas con la muerte y la resurrección. El patio queda dividido mediante un pasillo central y da entrada a diferentes dependencias: triclinium y espacios para la realización de cultos funerarios. Contiene diferentes nichos.

Su nombre procede de la escultura de un elefante en piedra hallada en el lugar.

Tumba del Mausoleo Circular

Tiene doble configuración: el exterior se presenta como una superficie circular a base de sillares, mientras que el interior tiene estructura rectangular cubierta por una bóveda de cañón.

Escultura de Servilia con la inscripción: SERVILIAE•L•F•P•MARI•MATER•D

Tumba de Postumio

El patio de más de cuatro metros de profundidad da acceso a dependencias con pinturas murales firmadas por C. Silvanus, un hecho insólito en el mundo romano.

Otras tumbas

La tumba de los Cuatro Departamentos, que posee una original distribución; la tumba de las Guirnaldas, con decoración pictórica; la tumba del Mausoleo Cuadrangular, que conserva su cubrición original; y la Tumba de las Cuatro Columnas, de elaborada construcción.

Anfiteatro

Datatado en el siglo I a.n.e., se construyó aprovechando la pendiente de un alcor y fue utilizado también como lugar de enterramiento. La imagen actual es una especie de vaciado en piedra de la parte baja del anfiteatro en el que se aprecia la arena (un oval de 55 por 39 m), la ima cavea y la media cavea. Sus características son muy similares a las de los anfiteatros republicanos de la Campania. Tendría un graderío con capacidad para unos 18.000 espectadores que llegarían de los alrededores.

En el suelo se aprecian los canales por los que corrían las cuerdas que desplazaban las jaulas ocultas hasta salir al exterior. También son visibles los cuartos para las armas de los luchadores y una estancia en la que se encomendaban a los dioses antes de saltar a la arena.

Bibliografía


  • Imágenes enlazadas o tomadas de las web y artículos citados.

Carmo_Tinajero_Organvidez_P_Villa_Cabello_B_1819.pdf