Turóbriga

Arucci

Aroche

Klaudia Janura, IEDA, 2018-19

A finales del siglo I a.n.e. Augusto conquistó definitivamente la Baeturia céltica en el sureste peninsular; su política territorial y administrativa se basaba en la fundación de nuevas ciudades que serían habitadas tanto por la población del entorno como por colonos latinos. Una de ellas fue Turóbriga, establecida en un llano muy cercano a Aroche, en la provincia de Huelva. Durante los principados de Trajano y Adriano alcanzó su mayor esplendor gracias a la agricultura y la vigilancia de las cercanas poblaciones mineras, vici metallorum, que explotaban la franja piritífera ibérica. La ciudad estuvo habitada hasta principios del siglo III cuando comenzó a ser abandonada y sus materiales se emplearon como cantera para la construcción y mantenimiento de villas cercanas.

Turóbriga junto a Arucci y Corticata (¿Cortegana?) son los enclaves citados por las fuentes antiguas en la ribera del Chanza. Plinio el Viejo, Historia Naturalis 3.1.14, nombra a las dos primeras entre otras poblaciones de la Beturia que se situarían en el conventus hispalensis.

Arucci probablemente fuera el asentamiento de Fuente Seca; una civitas stipendiaria según se recoge en un epígrafe. Se conservan restos de un pequeño acueducto, s. I n.e., y de un sepulcro turriforme, s. II n.e.

Turóbriga, situada en la ermita de San Mamés, tuvo un alto desarrollo urbanístico con la construcción de un forum, una plaza porticada con pavimento latericio que daba cabida a las funciones administrativas judiciales y que incluiría un templo del que es visible el pódium; contaba también con una pequeña piscina rectangular. El espacio cuadrangular localizado al norte pudo ser un mercado. La importancia de este recinto hace pensar que cumpliera con la función de foro cívico y comercial de las poblaciones vecinas.

Se ha excavado una zona de baños, unas termas del siglo II n.e. en las que destaca la zona de la natatio, revestida de opus signinum, que está rodeada por un pasillo; es visible también la tubería cerámica que conduciría el agua.

Las campañas arqueológicas han excavado también varias áreas domésticas: la casa norte ocupa una manzana completa; las habitaciones (triclinium, cubicula, culina) se articulan en torno a un atrio con impluvium; existen dos tabernae de acceso independiente desde la calle principal. La casa de la columna contiene habitaciones de carácter artesanal y de almacenamiento (ánforas y dolia). Asimismo, se ha identificado un campo de Marte de época Flavia (69-96), destinado a la reunión de los comicios, a los ejercicios militares o gimnásticos, y a ceremonias públicas que las leyes obligaban a realizar fuera del recinto sagrado de la ciudad (pomerium). Por último, se conoce una necrópolis de los siglos I y II n.e.

Algunos apuntan que pudo acoger un santuario dedicado a Ataecina, divinidad relacionada con el culto a Proserpina, según aparece en algunas inscripciones: Deo Ataecina Turibrigensis Proserpina...

Bibliografía


  • Imágenes enlazadas o tomadas de las web y artículos citados.

Turobriga_Janura_Klaudia_1819.pdf