Lacipo

Casares

Némesis Fuster Laca, IEDA, 2018-19

El yacimiento se encuentra a cuatro kilómetros de Casares, en Málaga, sobre un elevado promontorio, conocido como Cortijo Alechipe, enclave estratégico para controlar los valles de los ríos Guadiaro y Genal. La ciudad es citada por Plinio el Viejo, Naturalis Historia 3.15; Pomponio Mela, Corografía 2.94-95 y Ptolomeo, Geografía 2.4.9.

Dentro de la zona de influencia de la cultura púnico-fenicia, fue habitada por turdetanos y túrdulos, como indica el sufijo en -ipo (-ippo) que puede significar “ciudad, lugar habitado” y que encontramos en otras muchas ciudades (Acinipo, Baesippo, Ventipo, Irippo, Ostippo). Según los resultados de diferentes campañas arqueológicas, se instauró en el siglo VI a.n.e. A principios del siglo II a.n.e. su territorio fue confiscado por Roma y se convirtió en ager publicus; posteriormente fue civitas stipendiaria que pagaba sus tributos al conventus Gaditanus.

Semi de la ceca de Lacipo. Posible falsificación. Denarios.org

Aún conserva parte de sus reforzadas murallas, silenciosos vestigios que fueron testigos del carácter defensivo definido por unas laderas inaccesibles, dos pequeños torreones de ocho metros de diámetro y cuatro puestos de vigilancia en la cara norte. Probablemente utilizaron tantos métodos de defensa porque la ciudad estaba muy expuesta a los enemigos por su cercanía a la costa: temían ataques de Marco Aurelio (121-180) y de los maurii procedentes del norte africano.

El proceso de romanización debió ser rápido, alrededor de los siglos II y I a.n.e., puesto que se han hallado semis con la leyenda “Lacipo” de esta época. Hay restos de canalizaciones y de dos aljibes del sistema de saneamiento de la ciudad, así como restos de las columnas rectangulares que soportaban un acueducto aéreo de unos 4 km que captaba el agua del manantial llamado Fuente Grande en la Sierra Crestellina. En el lugar se observan restos de escalinatas, edificios públicos y privados y lienzos de las murallas turdetanas. Sus actividades principales fueron la ganadería y la agricultura.

El abandono de la ciudad se fecha sobre el s. IV o V n.e., posteriormente fue habitada por los visigodos, quienes utilizaron sus estructuras para erigir una necrópolis. A partir de entonces quedaría despoblada, y sus habitantes de desplazaron hacia la que hoy es Casares. El lugar siempre fue conocido y hay noticias escritas desde el siglo XVI. Como curiosidad, Blas Infante solía hacer excursiones hasta las ruinas durante su adolescencia y, con posteridad, cuando fue notario de Casares.

En el yacimiento se han hallado epígrafes latinos de época altoimperial. Estas inscripciones nos informan sobre la vida de la ciudad y sus habitantes: los textos evidencian la existencia de una curia (Cayo Marcio December pagó setecientos cincuenta denarios por una estatua de la Fortuna Augusta para agradecer su elección como seviro); y un templo destinado al culto imperial (el quinquevir y pontifex Quinto Fabio Varo mandó construir un criptopórtico en el añ 14 n.e.). También dan noticia sobre la procedencia de sus habitantes: el pedestal con una dedicación a la familia Canuleya, un gentilicio poco común que se encuentra también en Carteia, sugiere que fueran descendientes de los primeros colonos de la Colonia Latina Libertinorum que, según Tito Livio Ab urbe condita 43.3.1-4, estableció el pretor Lucio Canuleyo en la bahía de Algeciras en torno al año 171 a.n.e.

En el yacimiento se han hallado epígrafes latinos de época altoimperial que nos informan sobre la vida de la ciudad y sus habitantes:

    • Una inscripción nos habla de una crypta costeada por el pontifex Quinto Fabio Varo para honrar la memoria de Augusto; el criptopórtico del año 14 n.e. formaría parte de un templo destinado al culto imperial. Este mismo personaje, como quinquevir, pagó la construcción de un hypaetrum para dar paseos al aire libre.

    • Una inscripción funeraria nos informa de que Cayo Marcio December pagó setecientos cincuenta denarios por una estatua de la Fortuna Augusta que levantó en la curia para agradecer su elección como sevir augustal.

    • Uno de los epígrafes más relevantes se encuentra en un pedestal con una dedicación a la familia Canuleya, un gentilicio no muy común que se encuentra también en la cercana Carteia; esto sugiere que aquellas gentes fueran descendientes de los primeros colonos de la Colonia Latina Libertinorum que, según Tito Livio Ab urbe condita 43.3.1-4, estableció el pretor Lucio Canuleyo en la bahía de Algeciras en torno al año 171 a.n.e.

Inscripción de Quinto Fabio Varo

Asimismo se conservan fragmentos de esculturas ibéricas del último período, siglos III-I a.n.e. que representan carneros, una mujer velada y un jinete. También hay restos de una estatua-fuente conservada en la Casa Consistorial de Casares. Los hallazgos están repartidos por los museos de Málaga, Cádiz y San Roque.

El acceso al yacimiento se hace desde Casares por la carretera provincial MA-528 hasta el camino que asciende hasta la cima de la colina (pdf con la descripción de la ruta).

Bibliografía

  • Ayuntamiento de Casares: ¿Qué ver en Casares?: Lacipo (sitio web).

  • Blog Caminando por la Pre&historia: Yacimiento romano de Lacipo, Casares, Málaga (sitio web).

  • Legión Novena Hispana: Lacipo, 8/06/2016 (sitio web).

  • Rodríguez Oliva, Pedro: “Unas inscripciones funerarias de Lacipo (Casares, Málaga) que evocan el establecimiento en Carteia (San Roque, Cádiz) de la Colonia Latina Libertinorum”. Baetica núm. 28, fasc. 2, 2006 (enlace al pdf en la Univ. de Málaga).

    • “El yacimiento arqueológico de Lacipo (Casares, Málaga)”. Revista PH92, núm. 92, octubre 2017, pp. 52-61 (enlace al pdf).

    • “Una estatuta: la fuente de Lacipo”. Revista Jábega, núm. 13, año 1976. Diputación de Málaga; págs. 43-46 (enlace al pdf).

  • Sobre Málaga: La ciudad romana de Lacipo (sitio web).

  • Wikipedia, artículo: Lacipo.


  • Imágenes enlazadas o tomadas de las web y artículos citados.

Lacipo_Fuster_Laca_Nemesis_1819_v2.pdf