Para que NO nos tome desprevenidos

Muchos colegas, incluidos los miembros del GICEOLEM, hemos recibido en los últimos años varios (decenas) de correos electrónicos en los que supuestas revistas o editoriales nos ofrecen publicar nuestros trabajos científicos. Son mensajes que nos sorprenden porque se asemejan más al marketing comercial masivo que a los entornos académicos donde se difunde el conocimiento. También de algún modo nos tientan porque nos halagan con la invitación.

En caso de que les ocurra y no conozcan la revista o el editor en cuestión, sugiero que consulten el sitio http://scholarlyoa.com/publishers/

En este sitio, desarrollado por un bibliotecario e investigador confiable, se listan las editoriales engañosas que supuestamente publican revistas científicas, se desenmascara su práctica fraudulenta y se alerta a quienes desean difundir su trabajo para no caer en el engaño.

Acabo de marcar como spam decenas de correos de estas aprovechadas "editoriales", que venía recibiendo desde hacía un par de años (y que no había aún borrado pero que tenía bajo sospecha, suponiendo que eran engañosos pero sin la certeza de que lo fueran). La mayoría de estas despreciables revistas que "me" ofrecían publicar corresponden a estas editoriales "predadoras", como se las empieza a denominar. Pueden aparecer en forma virtual, pero no las lee nadie porque son basura. Aunque conseguir "publicar" en ellas es fácil y sólo depende de que paguemos sus tarifas, en los ámbitos académicos no cuentan como publicaciones ya que sus referatos son fraguados y no corresponden a instituciones académicas serias que las avalen. Noten que no dependen de universidades identificables.

Hace unos días, asistí a una reunión en el CAICYT (Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica, dependiente del CONICET) en la cual nos advirtieron acerca de esta práctica reciente, que se ampara en el Open Access para cobrar a los autores desprevenidos. Similar práctica existe respecto de la publicación de tesis y de invitaciones para asistir a falsos congresos o reuniones científicas, que ofrecen "oportunidades tentadoras".

Es importante que sepamos que una forma de combatir esta práctica, así como el spam más general, es evitar los destinatarios a la vista en los correos masivos que a veces enviamos o reenviamos (por ejemplo, cuando nos llega y difundimos circulares de congresos reales). En caso de correos masivos, debemos ocultar las direcciones electrónicas de nuestros colegas y enviarlas como CCO. Estas promociones lucrativas y engañosas nos llegan precisamente porque han tenido acceso a nuestros correos electrónicos y saben de nuestra actividad.

Es nuestra responsabilidad no alimentar estos circuitos y no aceptar la convocatoria masiva que hacen para "invitarnos" no sólo a publicar sino a integrar supuestos comités asesores o a funcionar como pares académicos. Acceder a estas aparentes "oportunidades", que resultan eficaces porque halagan nuestros egos, es entrar en el "cuento del tío", como decimos en Argentina, y multiplicar su efecto.

Difundamos esta información entre nuestro entorno académico.

Paula