2. Consejos generales

Estás comenzando el estudio de una nueva lengua de la que no tienes conocimientos previos. Por eso, es totalmente imprescindible que, para llegar a conocerla, sigas de forma ordenada algunos consejos.
Tanto el griego como el latín son lenguas con características gramaticales distintas a las del castellano. La principal es que son lenguas flexivas. Esto quiere decir que modifican la terminación de los sustantivos y adjetivos según sea su género y su número (hasta aquí igual que en castellano, más o menos); pero también para indicar la función que desempeña esa palabra en la oración. Son los casos: a cada caso le corresponde una función. Así nominativo-sujeto, acusativo-complemento directo, etc. Esto sirve de gran ayuda para comprender el significado de la oración.
Otra ayuda es la situación de las palabras en la oración: el orden normal en latín es el que presenta el sujeto en primer lugar, luego los distintos complementos y por último el verbo.
También dentro de los sintagmas hay un orden habitual de las palabras: en primer lugar aparecen los modificadores (adjetivos, complementos del nombre) y después las palabras modificadas (normalmente sustantivos).
Así que cuando estés ante el texto, es muy importante practicar la lectura; no conviene olvidar que el latín es una lengua, no un jeroglífico. En primer lugar, lee en voz baja, para ti; después haz una segunda lectura, esta vez en voz alta, escuchándote.
A continuación, puedes dar una primera interpretación en castellano, fijándote siempre en las terminaciones. No te olvides de lo que ya sabes de gramática. Después, puedes pasar al análisis morfosintáctico. La información más importante la da el verbo: él te dice el número del sujeto (singular o plural); si el verbo es transitivo te indica que debe haber una palabra en acusativo que cumpla la función de complemento directo; y así poco a poco vas completando el análisis de todas las palabras.
Recuerda que debes tener en cuenta el caso, el número y la función que desempeña cada palabra.
Escipión encuentra difícil concentrarse tras una pesada cena. Historia cómica de Roma.Dominio público.