La instalación audiovisual A morir (To the Death, 2003), del artista argentino Miguel Ángel Ríos, es una poderosa reflexión visual y sonora sobre la dinámica humana del conflicto, el espacio y la resistencia. Filmada en Tepoztlán, México, esta obra de video en tres canales documenta una intensa partida del tradicional juego de la peonza (trompo), reinterpretándolo desde una perspectiva contemporánea y crítica.
El video comienza con una única peonza girando y crece progresivamente hasta llegar a una coreografía casi caótica en la que participan 30 de los tromperos más hábiles de la ciudad, cuyas edades oscilan entre los 14 y los 50 años. Estas peonzas negras, lanzadas con energía y precisión, llenan el encuadre de movimiento rítmico y de un sonido sincopado que, junto con el murmullo de la calle, componen una sinfonía urbana. Toda la acción se desarrolla dentro de una pequeña cuadrícula blanca pintada sobre una superficie oscura similar al asfalto, lo que refuerza la sensación de limitación, encierro y enfrentamiento.
Ríos no solo registra un juego popular; su cámara revela las tensiones invisibles que atraviesan lo cotidiano: la congestión, el territorialismo, la expansión urbana, la violencia. El uso del trompo como símbolo permite al artista negociar visualmente entre lo lúdico y lo político, entre lo ancestral y lo contemporáneo, creando una narrativa abstracta que alude a la guerra, la agresión y la invasión sin necesidad de mostrar armas ni enfrentamientos explícitos.
Miguel Ángel Ríos nació en 1953 en Catamarca, Argentina, y ha desarrollado una reconocida carrera internacional. Formado en la Academia Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, ha sido profesor en la Universidad Nacional de Tucumán y en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Actualmente reside y trabaja entre Ciudad de México y Nueva York.
u obra ha sido exhibida en prestigiosas instituciones y espacios artísticos de todo el mundo, como PS1 Contemporary Art Center en Nueva York, la Bienal de Sídney en Australia, Media Gallery en Nueva Delhi, y Artspace en Sídney. En 1998, recibió una beca de la Fundación John Simon Guggenheim. A morir fue posible gracias al apoyo de la Fundación Seymour y Carol Levin.
Con esta instalación, Ríos convierte un juego tradicional en una metáfora poética de los conflictos contemporáneos, invitando al espectador a observar cómo el arte puede transformar lo común en una herramienta de crítica y reflexión.