La imágenes se corresponden a las páginas 210 y 211 del manuscrito escrito por Guaman Poma, "Primer nueva corónica y buen gobierno" realizado en 1615. En la primera imagen se ve a un niño de 5 años azotando con un látigo su peonza y en la segunda un texto en español y quechua que dice:
"OTABO VECITA: En esta calle del otabo de niños de edad de cinco años o nueue años, niños que juegan que se dize pucllacoc uamracona a:
Éstos seruían a sus madres y a sus padres en lo que pudían y lleuauan muchos asotes y coscorrones y seruían de hazer jugar a las crías que gateauan y a los questán en las cunas de menealle y de miralle.
Estos dichos niños, digamos agora niños de la dotrina que son apropiados para ello y enseñalles la dotrina y la esqüela, que fueron rreseruados en la uecita general para la ayuda de su casa y cría de sus ermanos, niños de quna y niños que gatean y que juegue con ellos o ayude a criar güérfanos y otras oqupaciones de casa y mirar la casa, se le [u]qupauan estos dichos niños que les llamaua pucllacoc uamra, niños que juegan, niños de la dotrina y de la esqüela.
Éstos conbiene que sean castigados y dotrinados en todo el rreyno por la horden del rreyno y buena ley. Que los fiscales de los pueblos ajunte desta edad; en subiendo a más, salga a layuda de la qumunidad del tributo, seruicio de Dios y de su Magestad deste rreyno."
Felipe Guamán Poma de Ayala, ocasionalmente escrito también como Felipe Huamán Poma de Ayala (1534-1615), fue un cronista amerindio de ascendencia incaica de la época del virreinato del Perú. Guamán Poma se dedicó a recorrer durante varios años todo el virreinato y a escribir su Primer nueva corónica y buen gobierno. En esta obra, de 1180 páginas y 398 láminas dibujadas, que presuntamente terminó de escribir en 1615, muestra la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con mucho detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista en el periodo correspondiente al Virreinato del Perú, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los Incas con textos en el castellano del siglo xvi y en el quechua general.
Este libro es una crónica escrita como una carta dirigida al Rey de España Felipe III. La obra fue enviada a España, sin embargo, se extravió en el camino y fue encontrada 300 años más tarde en la Biblioteca Real de Dinamarca en Copenague, donde permanece ahora.