ITALIA: VÍCTOR MARTÍNEZ

VISITA DE OBSERVACIÓN DE VÍCTOR M. MARTÍNEZ

Istituto Tecnico per il Settore Economico e per il Settore Tecnologico

Indirizzi: TERMOLI / ITALIA

 https://iisboccarditiberio.edu.it/site/

Días 0 y 1

Ayer, 12 de febrero, comenzó esta nueva aventura dentro de nuestro programa de actividades correspondiente a la anualidad 2022-2023 de la Acreditación Erasmus+ del IES Sierra de Gádor. Uno de los requisitos indispensables para que estas experiencias de observación sean un éxito es la elección cuidadosa del centro de destino, en este caso el I.I.S. "G. Boccardi - U. Tiberio". La localidad de Termoli, donde está ubicado, es una población de tamaño medio, en torno a los 35.000 habitantes. Como es obvio, carece de aeropuerto propio y, dado que no es una de las principales ciudades italianas, no resulta fácil realizar las conexiones oportunas para llegar hasta aquí desde Berja. Dichas conexiones, en esta ocasión, han pasado por un vuelo Almería-Roma con escala en Madrid durante unas tres horas, una noche de hotel en Roma (lo que podríamos llamar 'día 0') y un viaje de tres horas y media en autobús al día siguiente, hasta llegar a Termoli a las 11:30 h (día 1). El objetivo a cumplir hace que todo este periplo valga la pena: estamos ante un centro educativo con una valiosa experiencia en cuanto a movilidades de larga duración del alumnado, del que podemos aprender mucho para la planificación de acciones de este tipo en nuestro futuro próximo.

Esta mañana he sido recibido, en la estación de autobuses de Termoli, por Chiara Sbarbada, Coordinadora de Proyectos Europeos e Internacionalización del centro, quien aparece conmigo en la foto que acompaña estas líneas.

Hoy he tenido ocasión de saludar a la directora del instituto, que me ha dispensado una cordial acogida, así como a diferentes docentes. He asistido a una única clase (dada la hora de mi llegada, es todo lo que se podía hacer hoy) de Lengua Castellana con alumnado de 5º curso de enseñanzas técnicas para sectores económicos, en cierta manera un Bachillerato orientado a una cualificación técnica concreta, en este caso Administración, Finanzas y Marketing. Entre este alumnado se cuenta Sara, una chica que realizó una estancia de larga duración en Santa Fe (Granada) durante el curso pasado, y Donato, que realizó parte de su 4º curso, ¡en Japón! Mañana tendré ocasión de entrevistarme con ellos, buscando obtener la mayor información posible acerca de su valoración de la experiencia.

DÍA 2

Hoy ha sido un día especialmente intenso. Me incorporé a las clases en el I.I.S. Boccardi-Tiberio a primera hora, las 8:05. La cuestión de los horarios aquí supone diferencias importantes con respecto a lo que vienen siendo nuestras costumbres. En lugar de seis clases diarias, como tenemos nosotros, nuestros colegas del centro italiano tienen cinco, y algo más cortas que las nuestras, de 55 minutos. Su recreo es solamente de 10 minutos y, algo sorprendente para nosotros, ¡tienen clases los sábados!

Así pues, una vez en el instituto, he asistido, sucesivamente y sin pausa, a una clase de Inglés con la profesora Antonietta, una clase de Matemáticas con la profesora Laura, otra nueva clase de Inglés con la profesora Adele y, por último, una clase de Lengua Castellana con la profesora Alessia. En todas ellas, excepto en la de Matemáticas, el alumnado presente ha aprovechado la ocasión para realizar preguntas que, previamente, habían preparado en clase con la ayuda de sus profesoras. Preguntas de todo tipo sobre el lugar de donde vengo, el tipo de escuela en la que trabajo, la compatibilidad entre ser director y profesor al mismo tiempo (para nosotros es normal, pero para ellos es algo bastante raro), el carácter vocacional de mi profesión y un largo etcétera que ha llegado a pasar por preguntas acerca de mi edad, mi comida favorita, mi equipo de fútbol y el modelo de coche que tengo. En cada clase, este simpático interrogatorio se ha llevado a cabo en la lengua propia de dicha clase, español o inglés.

La clase de Matemáticas ha sido la excepción, puesto que en esta he sido yo quien ha podido preguntar, aunque lo cierto es que no lo he hecho demasiado. Se trataba de una sesión basada en metodología CLIL, en este caso sobre ecuaciones de la recta en el plano cartesiano, así como algunos problemas de contexto económico relacionados con este tema. El alumnado ha estado trabajando el vocabulario propio de estos contenidos y ha utilizado GeoGebra para hacer ejemplos de representación gráfica e identificar propiedades en relación con los valores de la pendiente (slope) y la ordenada en el origen (y-intercept). Por último, Laura, la profesora, les ha propuesto un problema en el que, utilizando los contenidos estudiados, debían analizar la rentabilidad de una empresa imaginaria.

Hay que resaltar también que, en la primera hora de clase, con la profesora Antonietta, he sido yo quien ha mostrado a sus alumnos y alumnas una pequeña presentación sobre mí, sobre Berja y sobre nuestro instituto. Los últimos veinte minutos de la clase se han aprovechado para que Donato y Sara, alumnos sobre los que ya os hablé ayer, viniesen conmigo y con otra alumna más, Miquela, para mantener una pequeña entrevista acerca de sus movilidades realizadas el curso pasado. Aunque las diferencias entre los sistemas educativos italiano y español hacen que nosotros tengamos alguna dificultad adicional, lo cierto es que, a juzgar por sus opiniones, las movilidades realizadas han sido para ellos una experiencia que volverían a repetir sin duda; en sus propias palabras, "mañana mismo". Hemos mantenido la entrevista en inglés, para lo que han demostrado una extraordinaria fluidez (sin duda una de las consecuencias positivas de sus estancias en el extranjero). Entre ellos, el caso más extraño es el de Donato, que realizó su movilidad en Japón, y el de más duración en el tiempo es el de Miquela, que pasó diez meses en Finlandia. Todos, como digo, se muestran totalmente satisfechos en el plano personal y, en el académico, están muy agradecidos con su instituto y su profesorado, que demostró, en su opinión, una gran flexibilidad para conseguir que su estancia fuera de Italia no fuera, en ningún caso, una dificultad añadida en su último curso, el que comenzaron a su regreso. Algo de lo que, sin duda, debemos tomar nota.

Al final de las clases, Chiara me ha acompañado a visitar el centro "hermano" del Giovanni Boccardi (el Ugo Tiberio). Se trata de un edificio anexo en el que se desarrollan otras especialidades de este peculiar bachillerato italiano, en este caso sobre electromecánica y náutica. El ambiente, pese a ser centros dependientes de la misma dirección, es radicalmene distinto. Después de nuestra II Semana de la Mujer y la NIña en la Ciencia, no deja de llamarme la atención la composición del claustro de ambas partes del instituto: mientras en el Boccardi (con enseñanzas sobre finanzas, administración, márketing o turismo) el profesorado se compone muy mayoritariamente de mujeres, en el Tiberio (con enseñanzas más de tipo técnico-industrial) lo que predomina en el profesorado son los hombres. 

En esta visita, he podido ver diferentes talleres y laboratorios. Especialmente llamativo resulta el simulador de pilotaje de embarcaciones (no sé si este es el nombre correcto). Se trata, en efecto, de un simulador que imita la distribución de la instrumentación de un puente de mando en un barco, incluyendo el timón y otras pantallas con diferente tipo de información técnica y de cartas náuticas. Pueden seleccionar el lugar donde realizar las 'prácticas' entre diferentes puertos importantes de todo el mundo. Para mi visita, me han propuesto un puerto español, en este caso el importante puerto de Algeciras. El ejercicio consistía en 'pilotar' un gran barco de carga para sacarlo del puerto a mar abierto. El simulador resulta muy realista, pudiendo elegirse también las condiciones meteorológicas en las que se desarrolla el ejercicio, así como la presencia o no de otras embarcaciones con las que, obviamente, hay que evitar colisionar. Durante algunos minutos los tres alumnos expertos que manejaban la embarcación ficticia me han dejado a los mandos del timón siguiendo sus indicaciones, con lo que, a partir de hoy, me parezo un poco más a un capitán de barco.

DÍA 3

La mañana de hoy ha empezado con dos clases de español, a primera y segunda hora, acompañando a la profesora Annadele. Ambas sesiones han empezado con mi presentación sobre mí, sobre Berja y su entorno, y sobre nuestro instituto y el sistema educativo español. Después, se han desarrollado de manera distinta. En la primera, dos alumnos habían preparado presentaciones acerca del flamenco y los toros, respectivamente. Sí, los tópicos andaluces parece que siguen pesando cuando se nos mira desde fuera. En particular, en la presentación sobre el flamenco desarrollada, me ha sorprendido que la alumna que la ha hecho decía que el vocablo 'flamenco' procede de una palabra andalusí que significa "campesino sin tierra". Tal como ella decía, yo creo que los orígenes históricos del flamenco no están muy claros, por lo que desconozco la veracidad de esta afirmación. Es la primera vez que la escucho y me ha causado una gran sorpresa. Después de las presentaciones me han hecho preguntas, en español, acerca de la visión real que se tiene en Andalucía de ambas cosas, flamenco y toros. Preguntas que he tratado de contestar según mi punto de vista, aunque siempre son de difícil respuesta.

En la segunda de las clases mencionadas, después de mi presentación, el alumnado ha pasado directamente a formular preguntas acerca de Andalucía y de mi trabajo como profesor y director. Más o menos, en todas las clases surgen las mismas curiosidades, de las que ya se ha hablado en alguna entrada anterior de este diario.

Después de estas clases, he tenido una entrevista con una alumna, Silvia, acompañada de su madre. La familia de Silvia acogió el curso pasado a una estudiante argentina. Este centro participa en estancias internacionales organizadas a través de una organización llamada 'Intercultura`, que trascienden el marco de los programas Erasmus+. Es por esto que realizan intercambios con países tan dispares y lejanos como Japón, Argentina, Chile o Canadá. 

Ambas, Silvia y su madre, me han hablado de su experiencia como familia de acogida. Esta entrevista no estaba prevista inicialmente, por lo que no yo no tenía una idea previa sobre qué información pedir de esta familia. Finalmente, se ha hablado de la actitud de la alumna argentina en casa y con el resto de compañeros de clase. La madre de Silvia opina que es muy importante que el/la estudiante acogido/a tenga, desde el principio, conciencia clara de su labor colaborando con las tareas domésticas, así como de las normas habituales en la familia. Como todos (sin excepción) los testimonios que he escuchado en estos días, consideran la experiencia de un extraordinario valor, tanto para ellas como familia de acogida como para la estudiante extranjera. También ha sido Silvia quien me ha aclarado, por ejemplo, que el instituto suele hacer un horario a medida del alumno visitante, tratando de conseguir la mayor proximidad posible con el currículo seguido en su país de origen. Esto implica, a veces (y así fue el caso de la estudiante argentina), que las clases no se desarrollan en su totalidad en el mismo grupo. En el caso de Silvia, su 'hermana de acogida' no compartía todas las clases con ella por este motivo.

Tras una breve pausa para un café, hemos retomado la actividad con una reunión con la responsable de internacionalización del instituto, la profesora Chiara Sbarbada y su compañera y docente de Inglés, la profesora Antonietta. He recibido información acerca de las estancias organizadas a través de Intercultura, los requisitos a cumplir por el alumnado participante y cuál es, aproximadamente, el procedimiento de solicitud. Chiara ha compartido conmmigo abundante documentación sobre estas estancias, además de modelos propios del instituto G. Boccardi para la organización de movilidades Erasmus+. La cuestión principal, que no es otra que la que inspiró mi viaje desde el principio, es conseguir que la estancia en otro país durante un período del curso no suponga, para el alumnado participante, una doble carga de trabajo ni una mochila demasiado pesada que arrastrar a la vuelta. Es decir, debemos garantizar, mediante un correcto acuerdo entre los centros de envío y de acogida, que el trabajo desarrollado por el alumno en el segundo sea valorado de manera lo más automática posible por el primero. Estos acuerdos de aprendizaje son, pues, una garantía para el alumnado participante y sus familias (que también deberían suscribirlo expresamente) acerca de cuáles van a ser los aprendizajes imprescindibles que deben demostrarse al regreso de la experiencia, así como los procedimientos de recuperación a llevar a cabo, si fuesen necesarios. Sin duda, abundante información sobre la que reflexionar cuidadosamente para la mejora de próximas estancias internacionales a realizar por los estudiantes del IES Sierra de Gádor.

Last, but not least, como diría un británico, he asistido a una clase de Inglés con la profesora Loredana. Ha sido una clase interesantísima, en la que se planteaba una actividad en grupos cuyo propósito era conseguir trasladarme una idea de conjunto de la organización del sistema educativo italiano, desde los 0 a los 19 años. Estoy profundamente agradecido al alumnado participante y a su profesora. No solo han conseguido su propósito, sino que me han hecho pasar un rato muy agradable participando en la actividad. Ha sido, quizá, la clase con la que más he disfrutado en estos días.

Aunque no se ha hablado mucho en este diario sobre ello, debo agradecer al personal del instituto su acompañamiento en actividades complementarias fuera del horario de clases. En general, todos los días han organizado algún tipo de visita en la que mostrarme tanto la ciudad de Térmoli como alguna otra cercana. Ayer fueron las colegas Alessia y Sabrina quienes me acompañaron en la comida y me llevaron a visitar la ciudad de Vasto. Hoy, después de haber estado trabajando por la tarde en la escuela (hemos hecho entrevistas con la Isabella, alumna visitante en nuestro centro a partir de marzo y con la madre de Sara, la alumna que realizó la estancia en Granada de la que ya hemos hablado en entradas anteriores), han sido Chiara, Alessia y la directora del instituto, la señora Cimmino, quienes me han acompañado en la cena en un restaurante de Termoli. Una interesante y distendida conversación plurilingüe en español/italiano/inglés, después de un largo día de trabajo, en la que se pone de manifiesto el enorme valor del conocimiento de lenguas extranjeras.


DÍA 4 (Y ÚLTIMO)

La jornada de hoy en el Instituto G. Boccardi ha sido 50/50: dos clases de Matemáticas (ambas con la profesora Laura) y dos de Lengua Española (con la profesora Sabrina). Dependiendo del nivel en el que estamos y, también, de la especialidad cursada por el alumnado, el desarrollo de las clases y las cuestiones planteadas varían de manera significativa.

En las dos clases de Español el alumnado, tras mi presentación (la misma que ya he mencionado varias veces con anterioridad), ha realizado preguntas que había preparado en clase antes de mi llegada a Termoli. En general, estas preguntas suelen repetirse, pues a todos ellos les suscitan curiosidad, más o menos, las mismas cosas. Hoy podemos destacar que el alumnado de la segunda de las clases, de 5º curso de Turismo y que se incorporará a estudios universitarios en el curso próximo, ha mostrado un especial interés acerca de la organización del sistema universitario español. Posiblemente, pensando en realizar alguno de sus futuros cursos en una estancia Erasmus en España.

Las clases de Matemáticas se desarrollan con metodología CLIL. El primero de los grupos que he visitado, del que forma parte Isabella, la que será nuestra alumna próximamente, demuestra un buen nivel, tanto en Matemáticas como en Inglés. La tarea prevista por la profesora, el análisis de las características de una función a partir de su gráfica, ha resultado muy provechosa y los cuatro grupos formados en la clase han sido muy receptivos a mi intervención supervisando su trabajo. Me ha hecho recordar vivamente mis clases de Matemáticas de 3º ESO en algunos cursos pasados, con una dinámica bastante parecida. Es importante destacar que esta clase es especialmente participativa, bastante más que la otra que he visitado. Es evidente que las diferencias de actitud y nivel académico se dan en todas partes.

El hecho de visitar la clase de Isabella ha sido una decisión deliverada de la profesora Sbarbada, puesto que me ha permitido calibrar el nivel de Matemáticas en el que puede ser adecuado incorporar a esta alumna cuando se incorpore a sus clases en España. Ha sido una idea muy acertada.

La crónica de este último día no la escribo, como las anteriores, en la habitación del hotel después del día de trabajo, sino en el aeropuerto de Madrid mientras realizo escala para llegar a Almería. Mi viaje de vuelta empezó ayer por la tarde, a las 17:36 en la estación de tren de Termoli y me llevó a Roma a las 22:25 pasando por un trasbordo en la ciudad de Foggia. Algunas vicisitudes con mi llegada al hotel en Roma (sin mayores consecuencias) hicieron que no me fuese posible escribir mi diario, como es mi costumbre.

Debido a este desfase temporal, no recuerdo exactamente en qué momento de la mañana de ayer fui sacado de una de mis clases para tener una entrevista que el Instituto G. Boccardi publicará en sus medios de difusión habituales. Mi entrevistadora era una 'vieja' conocida de estos días, quizá la primera persona no docente que me saludó al llegar a Termoli: Sara, la alumna que realizó su estancia en Granada el curso pasado. En un más que correcto castellano, con acento mezcla de italiano y de Santa Fe, me realizó unas cuantas preguntas en un intercambio breve. Cuando se publique, espero poder enlazarla aquí para que nuestra comunidad educativa tenga acceso a ella.

Tampoco recuerdo la hora exacta, pero sí la emoción de mis colegas italianas y la mía cuando se presentaron en la sala de profesores para entregarme algunos regalos que han querido hacerme como recuerdo de mi estancia en Termoli. Algún souvenir de Molise, la región italiana en la que se ubica la ciudad, y también algunos alimentos típicos. No obstante, su mejor regalo ha sido la cercanía y la profesionalidad con la que han actuado en estos días. Siempre estaré agradecido por su acogida. Si hace una semana ignoraba totalmente qué iba a encontrar en Térmoli, ahora sé que es un lugar más al que volver y encontrar personas amigas. Desde aquí, mi más sincero agradecimiento a todo el profesorado del instituto con el que he tratado en estos días, especialmente a la profesora Sbarbada y a la directora Cimmino.

POSTDATA

Finalmente, de vuelta en casa. Acompaño este breve texto con una foto de mi despedida en el Instituto Boccardi-Tiberio, ataviado con la gorra souvenir de Molise que me regalaron mis compañeras italianas. Aprovecho, también, para compartir el enlace a la entrevista que mencioné antes, una vez publicada en las redes sociales del instituto italiano. Esta es la despedida de este diario. Si has llegado hasta aquí, grazzie mille.

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