Al igual que la mañana anterior, cuando estoy en clase y la profesora Concetta me presenta, realizo una presentación de unos 10 minutos. En esa presentación les comento a los alumnos por qué estoy allí, la importancia de nuestro proyecto, y que las profesoras de su Centro están trabajando para que el Proyecto ERASMUS allí sea una realidad. Todos los alumnos de todos los grupos se muestran entusiasmados por el hecho de poder hacer intercambios con otros países. A los alumnos me dirijo en inglés y español, pero se observa además de lo que les gusta España, que les encanta el idioma español (el cuál prefieren que hable) pues les resulta accesible y bello. 

Una vez que se han hecho las presentaciones nos mudamos de aula a un "laboratorio".  Uno de los inconvenientes que tiene este Centro es que no cuenta con aula de tecnología, esto obliga a la profesora a tener que transportar el material de clase en clase. Sin embargo, existe un aula donde las mesas se distribuyen en grupos de seis llamada laboratorio que cuenta con un armario de kits de Lego y mini robot. 

En ese lugar se interactuó con el alumnado para concluir construyendo un bouquet de flores del Lego que se regaló a la Directora del Centro. Este trabajo a su vez llamó la atención de la Directora dispuesta a incrementar el presupuesto en estas herramientas tecnológicas.

En esta etapa cabe destacar otro de los grandes aciertos desde mi punto de vista de este tipo de enseñanza. Se procura que el máximo de alumnos discapacitados esté integrado en las aulas y con ello se consigue que todo el alumnado asuma con naturalidad las diferencias. Para conseguir esto se tiran de recursos humanos, de modo que una PT estaba dentro de nuestra clase al cuidado de un solo alumno. Es natural ver por el Centro a un PT con un alumno nada más. Esto sería impensable donde nosotros vivimos.

A continuación nos trasladamos al Aula Magna para disponer los medios audiovisuales de cara a la presentación del viernes. Me ha impresionado el Aula Magna con algunos instrumentos musicales, especialmente un piano que preside la misma. A pesar de contar con técnicos dedicados al mantenimiento, ha sido la propia Directora la que nos ha proporcionado la conexión a Internet y los profesores que íbamos los que hemos realizado la puesta a punto.

A mediodía pude visitar el Castillo de Nelson, pues el día anterior antes de visitar el Museo del Carreto, nos lo encontramos cerrado. Esta residencia, antes monasterio benedictino, posee unos hermosos jardines y una iglesia con icono bizantino. Merece la pena hacer una parada en él.

Por la tarde, después de los Equipos Educativos (aquí se van a seguir haciendo online), nos fuimos a Randazo donde el marido de una compañera, que es un gran lutier, nos explicó a todo el grupo cómo trabaja y la evolución de los instrumentos musicales, con auténticas piezas de museo que tiene en su propia casa. 

Agradecidos por todo nos fuimos todos juntos a cenar en un restaurante de este pueblo. Nos despedimos quedando con Antonella (profesora de Arte) al día siguiente para visitar el Colegio Capizzi.

Esta experiencia no puede dejar indiferente a nadie, marca un antes y un después. En poco más de una semana se conjugan un cúmulo de aprendizajes y emociones. 

Desde el punto de vista profesional se vive en otro sistema educativo con otras formas de trabajar y otras costumbres que sin lugar a duda, te abren la mente aportándote nuevas ideas. Y estas van en dos sentidos, las que traemos y las que nos llevamos. Además, se ha establecido el contacto con un grupo de grandes profesionales.

Desde el punto de vista humano, esta experiencia tiene un valor incalculable. Se han establecido unos lazos de amistad y afecto que se van a mantener. La despedida ha costado, pues ha sido muy intenso el tiempo que se ha compartido. Solo tengo que añadir un grupo más a la cada vez más grande familia ERASMUS, y estoy segura que muy pronto con su buen hacer obtendrán la certificación. 

Han sido unos anfitriones espléndidos, tanto por su organización, como por la capacidad de improvisación, como por el cariño y la entrega que han demostrado. Desde aquí les envío un fuerte abrazo y el saludo de los compañeros de nuestro Centro en una imagen, A todos ellos espero verlos muy pronto y ojalá sea aquí en España, donde poder recibirlos como se merecen.

Y no quisiera finalizar este diario sin dar las gracias a todos ellos por su acogida, especialmente a Concetta nuestro contacto y a José Antonio Cárceles, coordinador de todo nuestro proyecto y artífice de todo esto.