Ser maestro requiere, por la naturaleza de la vocación magisterial, de la investigación al enseñar. Si pensamos en la educación como la manera en la que aspiramos a que los estudiantes sean más y la ruta por la que los estudiantes buscan la excelencia, la investigación es la búsqueda de los métodos más efectivos para cumplir con los estándares y los objetivos educativos. Las razones para investigar al enseñar son incontables y dependen del contexto en el que nos encontremos. Pueden comprender el análisis de los estándares e indicadores de un currículo, hacer un escrutinio de qué motiva a los estudiantes a cumplir con los objetivos de una clase o el observar cómo el arreglo de los asientos en un salón afecta el comportamiento. Si bien las razones son innumerables, solo se justifican si tienen como objetivo aportar a cualquier filosofía educativa que tenga como prioridad al estudiante; investigar al enseñar solo se justifica si se tiene como consideración principal el beneficio del estudiante.
El beneficio del estudiante como justificación de cualquier investigación educativa no es solo un principio ideológico, sino un principio ético. Según el documento Ethical Principles and Guidelines for the Protection of Human Subjects, conocido como el reporte Belmont, creado como guía para la protección de sujetos humanos, los tres principios éticos que deben guiar la investigación son la justicia, el respeto a las personas y la beneficencia (según citado en Nolen & Vander, 2007, p. 401). Sin embargo, algunos autores problematizan el término "sujetos humanos", por lo que proponen "partnerships" en la investigación con estudiantes (Marie, 2018). Estos principios son las consideraciones éticas que un maestro debe aplicar al investigar. Asimismo, en el contexto educativo, la evaluación del aprendizaje se considera parte del proceso investigativo, por lo que estos principios éticos también aplican a exámenes, assessments, aprendizajes basados en proyectos, entre otros. El beneficio del estudiante es el elemento unificador: es la razón y la justificación del investigar y es una de las tres principales consideraciones éticas.
Ser maestro requiere investigar cualitativa y cuantitativamente. Por el lado cualitativo, el maestro puede utilizar métodos etnográficos para documentar la experiencia en la escuela. Estos métodos pueden ser notas copiosas sobre el ambiente escolar, entrevistas informales a los estudiantes sobre la clase, historias de vida de otros compañeros maestros, entre otros. Aun cuando el método cualitativo no se ha considerado como uno puramente científico, permite explorar nociones de significado y preguntas importantes que métodos cuantitativos no pueden identificar (Bagley & Castro, 2012). Sin embargo, la utilización del método cualitativo no necesariamente implica una desestimación del tradicional yefectivo método cuantitativo. La utilización de este último método investigativo es imprescindible. El maestro, en sus planes diarios, formula objetivos que son observables y medibles. El método cuantitativo se utiliza, precisamente, para observar y medir la ejecución de los objetivos educativos; en este aspecto, por ejemplo, se utilizan los instrumentos de evaluación como exámenes , quizzes, ensayos, entre otros. El educador puede utilizar cuestionarios, medir la confiabilidad de los ítemes que elabora, comparar a corto y largo plazo la progresión de los estudiantes, entre otros. Estas ideas sobre los métodos cualitativos y cuantitativos se presentan para que, a partir de los datos recopilados, el maestra pueda concluir si sus métodos han ayudado a los estudiantes a cumplir los objetivos establecidos y alcanzar los estándares y las expectativas curriculares.
Investigar al enseñar es un proceso difícil. Requiere de mucho compromiso, dedicación, tiempo y energía. Es un esfuerzo diario que no funciona si no se trabaja con meticulosidad. Además, el maestro es, en muchas ocasiones, valorado pobremente pues no se le considera como investigador para beneficio del estudiante, por lo que se le recompensa brevemente. Asimismo, el maestro puede carecer de recursos tecnológicos que puedan ayudar en el proceso investigativo. Estas son algunas de las dificultades que un maestro pueda encontrarse al investigar.
No obstante, investigar al enseñar es un proceso dinámico, valioso y gratificante. Investigar es la herramienta de la que disponemos para ayudar al estudiante en su camino a la excelencia y en su haber de ser más. Al investigar, el maestro se prueba sí mismo, y mejora en su profesión. La esencia de investigar al enseñar, sin embargo, es el beneficio del estudiante, en el que se encuentra una plétora de posibilidades que puede impactar positivamente a la comunidad, la nación y el mundo.
Referencias
Bagley, C., & Castro, R. (2012). Critical arts-based research in education: performing undocumented historias. British Educational Research Journal, 38(2), 239–260.
Marie, J. (2018). The relationship between research-based education and student–staff partnerships. In Shaping Higher Education with Students. UCL Press.
Nolen, A., & Vander, J. (2007). Action Research in Education: Addressing Gaps in Ethical Principles and Practices. Educational Researcher, 36(7), 401–407.