Las personas con diabetes, ¿pueden seguir trabajando?

Mientras no existan complicaciones crónicas importantes que afecten a la visión, al riñón u ocasionen problemas vasculares importantes (problemas de corazón, pie diabético), se puede y se debe continuar trabajando ya que la diabetes no es una enfermedad invalidante. Lo que es importante es asegurarse de poder seguir el tratamiento y realizar los controles requeridos durante la jornada laboral. Si se sigue tratamiento con insulina o con algún tipo de antidiabético oral que tenga un efecto hipoglucemiante, es importante prevenir el riesgo de hipoglucemia manteniendo los horarios adecuados de alimentación, haciendo controles de glucemia y actuar ante los primeros síntomas. Sólo en el caso de algunos trabajos que suponen un riesgo personal o un riesgo para terceras personas, en caso de hipoglucemia, se tendría que cuestionar la posibilidad de seguir trabajando en la misma actividad laboral. Por ejemplo, si se trabaja en la construcción y es necesario subir, bajar o permanecer en andamios o si se trabaja con máquinas peligrosas. En esos casos sí es conveniente, pero no obligatorio, avisar a la empresa o a los compañeros de trabajo de que se tiene una diabetes.