José Ángel Lamas

José de los Ángeles del Carmen Lamas Peralta nació el 2 de Agosto de 1775, día de Nuestra Señora de los Ángeles, en la cuadra de Nuestra Señora de Agua Santa de la caraqueñísima parroquia de Altagracia, donde fue bautizado tres días después. Fueron sus padres José María Lamas y María Juliana Peralta López, personas blancas.

Registro de Bautismo de José Ángel Lamas - Libro Primero de Bautismos de Blancos de la Parroquia de Altagracia - Folio 100 vuelto

La infancia de Lamas estuvo llena de las típicas carencias que vivían las familias de blancos pobres de Caracas, cuya "limpieza" de sangre apenas les alcanzaba para no caer en denominaciones consideradas inferiores. José María Lamas fue expósito, criado a la piedad de Doña Josefa de Lamas, acaso su verdadera madre, que habría mentido para evitar un escándalo. Se casó en primeras nupcias con Ramona Isabel Carrasco (1740-1767), con quien tuvo seis hijos. Al morir esta, se casó con María Juliana Peralta, con quien sería padre de los siguientes vástagos:


  • Francisca Paula Marcela (1771-1772)

  • María Petronila Leona (1773-1783)

  • José de los Ángeles del Carmen (1775-1814)

  • José María de Guía (1778 - )

  • María del Carmen Brígida Rafaela (1780 - )

  • María Manuela de Jesús (1783 - 1853)

  • Juan Alejandro del Rosario (1786 - )


Si se suman ambos matrimonios, José María Lamas tuvo 13 hijos; de los cuales, sorprendentemente, muchos llegaron a la edad adulta, pues en la época cualquier enfermedad amenazaba de muerte la risueña vida de los infantes. Esto sumado al hecho de las constantes mudanzas por falta de hogar propio entre el barrio de San Pablo y el de Altagracia previas a su nacimiento, arrojan luz sobre una infancia no muy privilegiada para el futuro compositor. José Ángel Lamas creció rodeado por las limitaciones que la pobreza esbozaba sobre la vida de muchas personas de la época, carentes de apellido y patrimonio de abolengo. Esta situación se vería agravada con la muerte de su padre, cuando apenas tenía diez años; dejando a la familia sin sostén.

EL TESORO DE LAS MUSAS

Sus inicios musicales se hallan relacionados a la Iglesia y Convento de la Merced, en la zona donde vivían los feligreses blancos de la parroquia de Altagracia. La capilla musical de dicha iglesia era eficazmente dirigida por fray Nicolás Méndez, contando con los servicios de los cantantes y organistas fray Isidro de León y fray Teodoro Sucre; de quien también es probable que recibiera clases y con quienes participara como cantante en sus actuaciones en las iglesias y cofradías de la ciudad. Junto al convento de la merced vivían, en el callejón de la Merced, los también niños Cayetano Carreño, su hermano Simón Rodríguez y Andrés Bello; por lo que Lamas les conocería desde temprana edad.

Es lógico suponer que debió conocer y recibir clases del Presbítero Alejandro Carreño, gran músico de extendida fama, padre de Cayetano y Simón, director de la música en la Iglesia de Altagracia, a tan solo dos cuadras de la de la Merced; y quien fuera uno de los mayores impulsores de la educación musical en la caracas de fines del siglo XVIII.

A la edad de trece años, entró a formar parte del Coro de la Catedral de Caracas, ocupando el cargo de tiple (cantante) tercero con sueldo anual de 60 pesos, merced dada por ser blanco, pues de otra forma no le hubiese sido permitido. Al momento de ser nombrado, fray Méndez fungía como Maestro de Capilla interino de la Catedral, por lo que seguro recomendó al joven Lamas para tal puesto.

Se sabe que a los tiples se les enseñaba, además del canto, el violín, instrumento que Lamas llegó a ejecutar bastante bien. Ramón de la Plaza agrega que también tocaba órgano. El 2 de junio de 1796 es nombrado bajonista (fagotista) de la capilla musical de la Catedral, con sueldo de 100 pesos; ocupando el puesto que había dejado vacante José Rodríguez. Un día después, Cayetano Carreño fue nombrado Maestro de Capilla.

Además, fue alumno destacado de Juan Manuel Olivares, músico pardo que destacó como maestro y compositor. Su primera obra fechada es el Salmo 1ro Dixit Dominus para las Vísperas de Nuestra Señora de la Merced (1799); el cual es precisamente la puesta en música del segundo coro de este salmo, que su maestro Olivares había dejado al canto llano, y ahora Lamas dedicaba al lugar de su génesis musical.


Retrato imaginativo de Lamas. En vida nunca fue retratado

POPULE MEUS

La obra más conocida de Lamas es curiosamente una de sus primeras composiciones: el improperio para Jueves Santo Popule Meus (1801) a tres voces. La espiritualidad inmersa hizo de esta pieza litúrgica la más famosa obra sacra en Venezuela hasta hoy; siendo casi el único referente conocido de música colonial venezolana por muchas personas.

En esta obra, las quejas del salvador se convierten en música, con solos y duetos de gran maestría compositiva. Sin embargo, recientemente el musicólogo David Coifman sugirió la idea de que, tal como hiciera con el Salmo 1ro, Lamas arreglara esta pieza de su maestro Olivares, quien en 1791 vendiera un Popule Meus a cuatro voces a la Catedral de Caracas.

Esta idea cobra peso y sentido al verse el inventario de música de la Catedral que hiciera el Maestro de Capilla Cayetano Carreño en 1806; en el que anota sólo el comprado a Olivares en 1791; lo que sugiere que el conocido Popule Meus de Lamas es en realidad un arreglo para tres voces del de su maestro, que Coifman fecha cerca de 1796.


El 1ro de Julio de 1802 se casa en la Iglesia Parroquial de Santa Rosalía con Ana Josefa de la Concepción Sumoza Domínguez (1777-1853), hermana del organista José Hermenegildo Sumoza y huérfana de ambos padres. El documento agrega que ambos contrayentes eran feligreses de dicha parroquia, lo que nos aclara que Lamas ya vivía la parroquia de Santa Rosalía. Esta unión matrimonial le daría 4 hijos:

  1. Josefa María del Carmen (9 Enero 1806 - )

  2. José Lorenzo del Carmen (10 Agosto 1808 - 19 Abril 1809)

  3. María Josefa del Carmen Atanasia (1 Mayo 1810 - ); fue su padrino Cayetano Carreño.

  4. Josefa Gabriela del Carmen (18 Marzo 1812 - 16 Marzo 1817); fue su padrino Baltazar Pompa, primo del músico y pintor Marcos Pompa.

Registro de Matrimonio de Lamas - Libro Primero de Matrimonios de la Parroquia de Santa Rosalía, registro 217

REYES Y MISAS

Los primeros años del siglo XIX fueron muy convulsionados para el mundo occidental. A raíz de las interminables guerras contra la Francia de Napoleón, Europa estaba en llamas; y en América las réplicas del cataclismo no se harían esperar. El escaso comercio exterior creó una verdadera crisis económica (además de la ya existente) en Venezuela, de la cual ninguna capa social pudo escapar. El creciente descontento social estalló al saberse que el rey era prisionero de Napoleón, quien había nombrado a su hermano José como monarca de España. A pesar de tanta turbulencia política, se mantuvo alejado de todo ello. Era un hombre retraído en su servicio musical a Dios, que se veía así mismo como un compositor "aficionado".

Sin embargo, hay que reconocer que, indirectamente o no, fue parte de los acontecimientos del 19 de abril de 1810. Como bajonista de la Catedral, interpretó la Misa de Difuntos de José Francisco Velásquez, hijo. En ella, el compositor pardo sustituyó con las voces de la Tribuna el pasaje en canto llano Requiem aeternam. Esto permitió al canónigo José Cortés de Madariaga y al Presbítero Francisco José Ribas, quienes debían cantar en gregoriano ese pasaje, ausentarse de la Iglesia. Gracias a dicha estratagema, ambos clérigos lograron estar en el Cabildo junto a los demás conspiradores solicitando al Capitán General una Junta Gobierno a semejanza de las surgidas en la península a raíz del cautiverio del rey español.

Los conspiradores mantuanos lograron deponer aquel Jueves Santo al Capitán General y crear la "Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII", instalada formalmente en acto de jura en la Catedral de Caracas, el domingo 29 de abril de 1810. Ese día se estrenó la única Misa de Lamas, obra de gran nivel escrita especialmente para celebrar el evento. Como es bien sabido, las intenciones aparentes de la Junta eran precisamente defender los derechos del depuesto rey español, cautivo de Napoleón. Por ello, el haber compuesto la misa para tal ocasión hace pensar que Lamas era partidario del rey, lo que explicaría no haber tomado las armas más adelante en pos de la república. Sea cual fuera su postura, su naturaleza introvertida en asuntos políticos le harían siempre estar retraído en su devoto servicio musical a Dios.

Las dificultades económicas no disminuyeron; al contrario, se agravaron. Luego de declarada la independencia de Venezuela en 1811, España decretó un bloqueo absoluto, cosa que terminó de fulminar cualquier flácido comercio exterior y llevó al país a la bancarrota. La situación de Lamas era casi precaria, siendo testimonio de esto un documento del 3 de Enero de 1812 donde solicitaba una donación para comprar ropa y vestirse adecuadamente para sus funciones de bajonista en la Catedral, concediéndosele el 10 de marzo 30 pesos por sus valiosos servicios.


Fernando VII de España - Goya
Bandera de la Junta Suprema de Caracas


Ruinas de la Iglesia de La Merced Ferdinand Bellermann (1842)

DIES IRAE

El 26 de Marzo, Jueves Santo, la tierra se sacudió a las 3:07pm y las iglesias se derrumbaron en plena misa, aplastando a más de cuatro mil fieles. Cayeron las iglesias de la Pastora, Altagracia, San Mauricio, San Jacinto, Santo Domingo, La Trinidad y la de La Merced, primer hogar musical de Lamas. A pesar de haber sido seriamente dañada, los firmes cimientos de la Catedral impidieron que sucumbiera, salvando a sus feligreses y a los músicos, entre ellos Lamas y Carreño. Otros no correrían esa suerte, como los también músicos José Luis Landaeta y Marcos Pompa.

La gran sacudida destruyó acueductos y redujo barrios completos a escombros. Los hospitales se desplomaron sobre los enfermos y los cuarteles sepultarían batallones enteros. Muchos morirían de inanición, incapaces de encontrar alimentos en medio de tanta destrucción. Tal fue el desenfreno de las Keres que por la gran cantidad, los cadáveres debieron ser quemados en fosas, pues no había quien los enterrase. La misma feligresía y capilla musical de la Catedral debió trasladarse temporalmente hacia la sabana de Ñaraulí (San José, Chacao) mientras la iglesia era reparada. Caracas quedó bajo ruinas.

Los siguientes años serían días de ira, en los que la guerra arrasaría con todo. La contienda pasaría de la política a una guerra racial, llena de odio, venganza y carente de piedad. Años difíciles, aún más para Lamas, quien ahora trabajaba además como copista de partes a 8 reales. Como músico de la Catedral, se esforzó junto a Cayetano Carreño para mantener viva la música en Caracas, y especialmente en la Catedral. Pese a ello, uno a uno fueron muriendo, huyendo o yéndose a la guerra los músicos, dejando sorda a una ciudad que por Apolo había sido bendecida.

Lamas se mantuvo fiel en su cargo hasta que a finales de 1814 una enfermedad le impidió besar la caña del fagot, demostrando una profunda y sincera devoción a su Dios y a la música.

Falleció en la más completa miseria el 9 de diciembre de 1814, aún con el cargo de bajonista. Al momento de recibir los santos sacramento por el sacerdote, no pudo comer el santo viatico porque sus mandíbulas estaban trabadas. No testó "por no tener bienes" y dejó una viuda y dos hijas. Fue su entierro el día 10, de limosna, aunque cantado "por mayor" seguramente por los pocos amigos músicos que quedaban en Caracas; y sus restos fueron sepultados en la Iglesia Parroquial de San Pablo, que años después demolería Guzmán Blanco para la construcción del Teatro Nacional.

En 1948, mientras se realizaban los trabajos de ampliación de la Av. Bolívar, el frontón del Teatro fue demolido, y fue hallado allí un trozo de lápida en el que se veían las letras "LAM" sobre una fosa que contenía huesos humados. Muchos afirmaron que eran los huesos de Lamas, enterrado allí muchos años atrás; pero los restos fueron dados a manos irresponsables que los perdieron.

Tras su muerte, en 1818 su esposa casó en segundas nupcias con Félix Cabrices Padilla, sargento del Batallón de la Unión, unidad de infantería que luchaba a favor del Rey.

Registro de defunción de José Ángel Lamas Libro Décimo de Entierros de Adultos de la Parroquia de San Pablo

SUS OBRAS

Sus obras poseen un carácter severo pero sereno; algunas transmiten pesar y congoja, y otras dan muestra de la fuerza de alguien que nunca pierde la fe, a pesar de tantas dificultades. Demostró una profunda devoción hacia la Virgen, pues gran parte de sus obras son himnos o tonos marianos; en los cuales demuestra un dominio perfecto de las voces y de la forma orquestal, claro ejemplo del clasicismo, siendo él uno de los mayores exponentes de esta corriente musical en Venezuela.

Su legado musical onda entre la devoción religiosa que tenía y el alto nivel de composición que poseía. Son pocas las obras que aparecen fechadas en los manuscritos originales; siendo las excepciones: Popule Meus (1801); En Premio a tus Virtudes (1802); Sepulto Domino y Salve a tres voces (1805); Ave Maris Stella (1808); Ave Maris Stella (1814), la cual parece su última obra.

Estas son algunas de las obras conocidas de Lamas:

Antífonas:

  • Salve Regina a 3 voces en Fa (1800)

  • Salve Regina a 3 voces en Mi bemol (1805)

Graduales:

  • Benedicta et Venerabilis. Gradual de la Natividad de la Virgen

  • Qualist est?. Gradual de la Inmaculada Concepción

Himnos:

  • Ave Maris Stella (1808)

  • Ave Maris Stella en Re menor (1814)

  • Dei mater Virgo. Himno de la Merced

  • Pange lingua y Tantum ergo

Improperios:

  • Popule Meus (1796/1801)

Invitatorios:

  • Invitatorio de Difuntos

  • Sancta María

Jaculatorias:

  • Sancta Maria

Lecciones de Difuntos:

  • 1ra Lección de Difuntos

  • 2da Lección de Difuntos

  • 3ra Lección de Difuntos

Misas:

  • Misa en Re (1810)

Misereres:

Ofertorios:

  • "Oh, María". Ofertorio de la Inmaculada Concepción

  • Ofertorio de Nuestra Señora del Carmen

  • Sacerdotes Domini, ofertorio del Corpus Christi

Responsorios de Semana Santa:

  • In Monte Oliveti. Responsorio del Jueves Santo

  • Sepulto Domino. Responsorio del Sábado Santo

Tonos:

  • En premio a tus virtudes (1802)

  • Eres gloriosa María

  • Mirad al cielo estrellado

  • Llorad, mortales

  • Los bronces se enternezcan

  • Oh, tristísima María

  • Si nos protege María

Salve Regina en Fa - Lamas
Salve Regina en Mi bemol - Lamas

En premio a tus virtudes - Lamas

Benedicta et Venerabilis - Lamas

(Gran) Miserere a cuatro voces - Lamas

Sepulto Domino - Lamas
Fuentes Consultadas:
Familysearch.org - Registros de la Iglesia Católica en Venezuela (Microfilms)Catálogos y Ficheros del Archivo de Música Colonial VenezolanaFundacionciev.com - "José Ángel Lamas. Crear por encima de la destrucción"Real Academia de la Historia - José Ángel Lamas
CALCAÑO, JOSE ANTONIO - "La ciudad y su música" (1958)CALZAVARA, ALBERTO - "Historia de la música en Venezuela" (1987)COIFMAN MICHAILOS, DAVID - "De obispos, reyes, santos y señas en la capilla musical de Venezuela" (2010)PEÑA, ISRAEL - "José Ángel Lamas" (2008)