Himno

El Himno es un canto con texto lírico (poesía) para expresar júbilo y celebración. Su origen es muy antiguo, estando presente en diferentes culturas; cabe destacar los himnos reales sumerios, los himnos del Faraón Ajenatón, los de la tradición hindú, los Gathas y los salmos judíos. La tradición occidental de los himnos comienza con los griegos, siendo los himnos lo que cantaba el coro griego durante las obras teatrales, acompañado de la lira. Este género alcanzó gran esplendor con Homero y con la leyenda de Orfeo.

EL HIMNO EN LA TRADICIÓN CRISTIANA

La cultura griega fue "absorbida" por los romanos, quienes adoptaron esta forma musical y la expandieron por todo el Imperio. Desde los primeros siglos de la era cristiana se empezaron a cantar salmos e himnos en las reuniones y ceremonias religiosas; atribuyéndosele la creación de la himnodia a San Ambrocio, autor del himno de alabanza por excelencia: el Te Deum. Posteriormente San Benito impulsó un movimiento monástico que promovió tanto esta forma musical que se terminó aceptando para los oficios divinos (oraciones y cantos empleados fuera de la misa).

Papas como Inocencio III, Clemente VII y San Gregorio compondrían muchos himnos, llegando a ser tan populares durante la Edad Media que pertenecieron a la liturgia en las misas católicas, pasando a llamarse secuencias, siendo cantadas en canto llano, entre el Gradual y el Evangelio.

Sin embargo, fueron eliminadas de la liturgia de la Misa por el Concilio de Trento (1545-1563) exceptuando a cuatro de ellas, que son - con una excepción - las que sigues estando presentes en la Misa para solemnidades específicas.

Esto sólo limita que, para la Misa, los textos de los himnos (a partir de los cuales los compositores de todas las épocas posteriores compusieron Himnos) sean estrictamente los siguientes:

  • Victimae paschali laudes (para Pascua)

  • Veni, Sancte Spiritus (para Pentecostés)

  • Lauda Sion salvatorem (para la fiesta del Corpus Christi)

  • Dies irae (en las Misas de Réquiem)

  • Como texto opcional, se conserva el Stabat Mater (para la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores)


Sin embargo, los compositores escribieron muchos más, siendo interpretados no durante las misas, sino en fiestas y/o celebraciones de la liturgia católica; apareciendo muchos himnos polifónicos.

Su actual lugar en la liturgia actual es tras el salmo responsarial los días de semana; y los domingos, se interpretan tras la segunda lectura (la Epístola) y antes del Aleluya. Conservan todavía su carácter de interpretación, siendo cantado por coro a capella o acompañados al órgano.