Antífona

La Antífona (del latín antiphona, y éste del griego ἀντίφωνος, “voz que responde”) es un canto (himno) litúrgico, interpretado alternativamente por dos coros. El texto suele estar basado en las escrituras o en los versos de otros himnos.

En la liturgia de la Misa, es cantada antes o después del salmo responsorial.

ORIGEN ANTIFONAL

Su origen seguramente se encuentra en el estilo repetitivo de los cánticos judíos, denominado salmodia. Según Sócrates de Constantinopla, fue introducida en la iglesia cristiana de Antioquía por Ignacio de Antioquía, quien tuvo una visión de ángeles cantando en coros alternos. Era cantada después de cada versículo de un salmo, himno o cántico.

Ya desde la Edad Media se encontraba ampliamente difundida, siendo conocida como un texto con melodía libre y sencilla que era cantada por los fieles junto a los salmos; llegando incluso a ser cantada fuera de los oficios litúrgicos. Debido a su profusión, fueron recogidas en manuscritos llamados antifonarios por San Ambrosio. Algunas antífonas se desarrollaron tanto, que se convirtieron en cánticos independientes: las antífonas del Introito, el Ofertorio y la Comunión.

Se les considera el origen del canto llano, siendo los cantos más frecuentes durante los Oficios Divinos (oraciones y cantos empleados fuera de la misa). Los coros se alternaban entre sí los versículos o versos; lo cual recibe el nombre de canto o estilo antifonal. Dentro de liturgia de la Misa, es cantada antes o después del salmo responsorial.

Tradicionalmente, son cantadas en canto llano. Sin embargo, con el paso de los siglos (especialmente desde el periodo barroco) los compositores fueron componiéndolas de forma polifónica, llegando a ser escritas algunas para Coro y órgano y Coro y orquesta, en forma musical parecida a los himnos.

Pueden dividirse en 2:

  1. Antífona Salmódica: El texto está basado en las escrituras.

  2. Antífona libre o melismática: Es un rezo (oración) interpretado musicalmente, sin versículos asociados.

EL ESTILO ANTIFONAL

  • Estilo silábico: La melodía es corta y sencilla: y la estructura del canto es silábica (acercándose al estilo salmódico del responsorio), correspondiendo cada nota a una sílaba. Estas son las cantadas durante los Oficios de la Misa.

  • Estilo neumático: La melodía es muy adornada, donde a cada sílaba le corresponden de 2 a 4 notas. Estas son las más antiguas.

  • Estilo melismático o florido: A cada sílaba le corresponden más de 4 notas, por lo que la melodía es abundantemente adornada.

TIPOS DE ANTÍFONAS

Antífona Simple: Formada por una o dos frases del texto del salmo al que va unida.

Antífona Salmódica: Canto de los salmos en el que se alternan dos coros.

Antífona procesional: Compuesta para oficios religiosos específicos, se le considera el origen del drama litúrgico.

Ej: Quem quaerititis in sepulchro, antífona procesional de Pascua. Basada en el momento en que las tres Marías se acercan al sepulcro de Cristo y no le encuentra. Los grupos corales se reparten las preguntas y respuestas.

Antífona Coral: Dos o más grupos corales cantan alternadamente, a modo de respuesta. Es el tipo de antífona más difundida durante el Renacimiento y comienzos del Barroco, especialmente por la Escuela Veneciana, alcanzando gran popularidad en España y Alemania.

Antífonas Marianas: Están dedicadas a la Virgen María. Su estilo no es salmódico, sino que, más bien se acerca al himno. Pueden ser solemnes (estilo adornado/melismático) o simples (estilo silábico).

Existen cuatro: