A la Balsa de Neutralización, llegan las aguas de la limpieza del desmineralizador, de los filtros monovalves y del polishing.
Estas aguas, como su nombre indica se han neutralizado para evitar un Ph fuera de límites peligrosos.
A la Balsa de Tratamiento Químico a su vez, también le llegan las aguas que se recuperan del secado de yeso. Esta balsa se divide en tres compartimentos donde se introducen compuestos químicos para tratar el agua.
La dosificación de coagulante, facilita la agrupación de partículas sólidas que puedan estar diluidas. Con el floculante se agrupan las partículas sólidas de tamaños mucho mayores.
En el tercer compartimiento hay un Ph-metro, comprobando un nivel de Ph adecuado. Si hay un Ph bajo (ácido), tendremos que subir la proporción de sosa, y viceversa. Hay que tener presente, que hasta que se llene la balsa, el Ph variará mucho más y se estabilice. Siempre trata de que el Ph de salida sea neutro.
A continuación, pasará por unos lamelas, un filtro compuesto por unas láminas inclinadas quedando los residuos en la parte inferior, que serán aspirados por la bomba de lodos.
El agua que rebosa de los lamelas pasará al espesador de flotación.
En el espesador se empuja a la superficie partículas. Se recogen mediante unas rasquetas que giran arrastrando las partículas hacia un canal de recogida, donde se unirán con los lodos del fondo del espesador y la línea del fondo de lodos de los lamelas.
Si por alguna causa se atasca de lodos el espesador, impediría evacuar adecuadamente los lamelas, y por lo tanto se pararían las bombas de vacío de yeso.
Cuando se atasque parpadeará la línea de descarga del espesador, si así fuese tendrás que arrancar una bomba de la Balsa de Neutralización hasta que tenga el nivel adecuado de agua el espesador, si careciese de nivel empieza a vaciar los filtros monovalves para que la balsa de neutralización coja nivel.
La bomba de lodos, se encargará de impulsar las partículas sedimentadas, hacia los filtros de prensa.
Los filtros de prensa se componen de unas placas recubiertas de una tela filtrante donde se acumulan los lodos en forma de tortas, estas placas se desplazan horizontalmente a lo largo de una guía comprimiendo las placas contra una chapa, deshidratando los lodos y evacuando el agua.
Si se nos averiase la bomba de lodos, siempre podremos optar por vaciar los lodos manualmente por gravedad, pero la extracción será menor, cierra esta válvula con la bomba arrancada.
El filtro de prensa cambia automáticamente una vez se llene, y siempre después de llamar para la recogida de lodos.
Una vez llegue el transporte, los filtros se abrirán y los lodos caerán por gravedad al contenedor.
Después de todos estos procesos, el agua se puede recuperar para posteriormente meterla en el ciclo, para ello es recogida antes en el tanque de agua reciclada.