Efemérides, himnos, marchas y algo más

Las Composiciones patrióticas y algo de su historia…

 En el sistema educativo argentino, las efemérides ocupan un lugar importante, y dentro de ellas las composiciones musicales relacionadas con temas históricos  que recuerdan, a través de la letra: obra, acciones y gestas de quienes dejaron un legado a la posteridad,  y son composiciones que se convierten en auxiliares de los diseños curriculares cuyo objetivo es la formación en valores.

Nos basta con recordar la letra del Himno Nacional, que es un canto a la Libertad y a la Patria, o la Marcha de San Lorenzo que a través de la letra describe el heroico combate, y exalta el heroísmo del soldado Cabral y el patriotismo de los granaderos y su Jefe, que juntos inscribieron en la historia “su página inmortal…”.

También la Marcha de Entre Ríos, cumple idéntica función al enaltecer la educación, y el trabajo como constructores del futuro argentino “…con la escuela, la fragua y el surco forjaremos la eterna grandeza de un futuro argentino mejor”.

Otro claro ejemplo es la Marcha a las Malvinas cuya letra, con sentido profundo, integra la geografía y la historia en defensa de la soberanía de “aquel suelo tan querido bajo extraño pabellón”,

Son muchas las composiciones musicales cuya letra, por su mensaje, debiera ser analizada con los niños y no solo cantada. Esos textos, utilizados con metodologías y recursos tecnológicos apropiados, son motivadores a la vez que favorecen el proceso de enseñanza-aprendizaje, constituyen una posibilidad de despertar desde niños el sentimiento de argentinidad.

Quizá la iniciativa de Abel Pintos de rescatarlas e interpretarlas como un homenaje a la Patria puede contribuir.

Las Composiciones patrióticas y algo de su historia…

Al  gran pueblo argentino salud!

El Día del Himno Nacional Argentino se conmemora todos los 11 de mayo, porque  la Soberana Asamblea del año XIII sancionó como "Himno" a la Marcha Patriótica cuya letra compuso Vicente López y Planes con música creada por Blas Parera. La canción patria fue interpretada inicialmente en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson y fue ella quien entonó los primeros acordes.

Hoy en pleno siglo XXI observamos que sus estrofas, con o sin protocolo,  se entonan en plazas, calles, plazas y hasta en los balcones  y no solo como un canto a la libertad y a la patria sino también como una expresión de diversas aspiraciones.

La palabra himno, que procede del latín hymnus (a su vez derivado del griego hýmnos) es una composición poética musical que,  a través del tiempo, ha tenido y tiene varios usos. 

Puede tratarse de una obra poética dedicada a alabar a determinados héroes o divinidades; ser usada también para glorificar a un individuo, para festejar un determinado acontecimiento, para expresar sentimientos –como el himno a la  alegría-  o recordar casos, extraordinarios.

Uno de los himnos más antiguos que se conocen es el “Himno a Atón”, compuesto varios siglos antes de Cristo en honor a esa deidad egipcia. En la cultura occidental, se cree que los “Himnos homéricos”, atribuidos al aeda griego, se encuentran entre los más antiguos.

En el origen de la Era cristiana, comenzaron a aparecer los salmos y los himnos con música en el marco de las ceremonias religiosas. Esta costumbre de cantar dichas composiciones, que en el caso de los himnos se conoce como himnodia, fue impulsada por San Ambrosio, uno de los creadores más prolíficos de este tipo de melodías. Dichas composiciones se inspiraban en los salmos, cantados en las celebraciones religiosas con gran  devoción.

Los himnos en la actualidad

El uso más habitual de la noción de himno en la actualidad refiere a una canción que identifica a un país, una nación o una colectividad. Se trata de una composición musical que se emplea como representación de la comunidad en cuestión. Los himnos nacionales exaltan el sentimiento patriótico y promueven la unión de los habitantes. Pueden ser composiciones hechas específicamente con este fin, u obras que fueron adoptadas como himnos oficiales con el paso del tiempo (1)

Himno Nacional Argentino

El Himno  Nacional Argentino

La historia del himno argentino comienza con un oficio del cabildo de Buenos Aires, del día 22 de julio de 1812, que sugería la composición de una canción patria. Esa iniciativa quedó vigente y el 6 de marzo del año 1813 la Asamblea General Constituyente solicitó que se compusiera una marcha patriótica, con el fin de representar al pueblo argentino en actos públicos, obras teatrales, espectáculos, etc.

El día 11 de mayo del año 1813 se aprobó “…la canción que por comisión de este soberano cuerpo del 6 de marzo último ha trabajado el diputado López”. En consecuencia dispuso que se tendrá “...por la única marcha nacional, debiendo por lo mismo ser la que se cante en todos los actos públicos.

El Himno Nacional Argentino, llamado en sus comienzos Marcha Patriótica, cambió de nombres a través de los años, pasó así de de ser Marcha Patriótia  a “Canción patriótica nacional” o “Canción Patriótica” hasta que en 1847 se adoptó el nombre oficial de Himno Nacional Argentino. 

Siempre, al hablar de esta composición musical se mencionan a Blas Parera y a Vicente López y Planes, pero son pocos los que recuerdan al maestro Juan Pedro Esnaola, autor de la versión del himno moderno. Fue él, quien en 1860 hizo el arreglo de la interpretación que ha llegado a nuestros días. Corrigió algunas cuestiones de armonía que fallaban en la composición de Blas Parera a la vez que resultó, una obra bastante fidedigna.

En  cuanto a la letra -cuya versión original era muy extensa y agresiva a España- el  presidente Roca, en el año 1900,  emitió un decreto oficial en el cual estableció que en festividades oficiales solo se cantarían los primeros y últimos cuatro versos, sin la necesidad de cantarla completa, por su contenido ofensivo a los españoles, puesto que ya España había reconocido la independencia de Argentina. (2)

El himno nacional hoy. Como canción patria que identifica al pueblo, hoy es entonada en actos patrióticos en  escuelas y lugares públicos y, al margen de los protocolos, en estadios deportivos,  en calles, en plazas y hasta en los balcones.

Últimamente nos hemos acostumbrado a ver que actos de lucha o manifestaciones de protesta, se cierran  con las estrofas del Himno, muchas veces con la manos unidas, quizá con la idea de sellar ese momento con una expresión de común unión por la causa que cada uno de esos grupos (organizadores) comparte.

Sin embargo en este difícil momento que hoy vivimos ,en el que la pandemia pareciera haber establecido una nueva jerarquía de valores, hay una nota diferente que oímos y vemos por las pantallas de la televisión:  el himno ya no es solo un canto a la libertad o un saludo a la patria, sino que es también la expresión de un sincero y compartido voto de esperanza: “… al gran pueblo argentino Salud”,  y no  es solo de algún sector sino del conjunto  de quienes habitamos  a lo largo y a lo ancho el territorio nacional. 

Sin duda  este crítico momento resulta oportuno  para reflexionar sobre lo que todos y cada uno debemos hacer al respecto en función del presente, pero sin dejar de mirar al futuro.

Fuentes:

1)  https://es.wikipedia.org/wiki/Himno2) https://enciclopediadehistoria.com/himno-nacional-argentino/PÉREZ AMUCHÁSTEGUI, J.A. Crónica Histórica Argentina. Codex. BsAs. 1969. T2

Himno a San Martín

La composición, conocida como "Himno a San Martín", intenta resaltar el brillo que el general le dio a las armas patriotas, lo muestra como ejemplo de honradez desdeñando honores y fortunas, rechazando cargos públicos y espacios de poder.

Los autores. La música es Arturo Luzzatti  (24 de mayo de 1875, Turín, Reino de Italia-25 de julio de 1959, Buenos Aires, Argentina) compositor, pianista y director de orquesta argentino nacido en el Reino de Italia en 1875. Emigró a la Argentina en 1916 y se nacionalizó en 1923. Fue director de la orquesta del Teatro Colón, pianista y pedagogo, además de creador de canciones escolares. 

Segundo M. Argañaraz, el autor de la letra fue un poeta y periodista tucumano, nacido en 1894. Trabajó en La Gaceta y fue director del Archivo provincial. También fue dirigente estudiantil; en 1918 fue elegido presidente de la Federación Universitaria Tucumana.

El texto. Está escrito  en lenguaje metafórico, y no tan fácil de interpretar porque, como todo himno, su letra trata de imprimir y de dar al homenajeado un carácter sagrado, y usa para ello un lenguaje más sofisticado, en el que se apela no solo a metáfora sino también al uso de verbos, en tiempo y forma no tan comunes ( por ejemplo "Yergue", con el que comienza) o a elementos o calificativos simbólicos ( laurel, augusto, magno etc). Por eso, si se repite de memoria, sin entender el contenido (mensaje), no aporta al proceso de enseñanza aprendizaje que es su objetivo. 

 Los primeros versos constituyen una exhortación a las generaciones actuales para evocar al héroe máximo:

Yerga el Ande su cumbre más alta/De la mar el metal de su voz / 

Y entre cielos y nieves eternos/Se alza el trono del Libertador/

Suenen claras trompetas de gloria/Y levanten un himno triunfal/

Que la luz de la historia/Agiganta la figura del Gran Capitán/

De las tierras del Plata a Mendoza/De Santiago a la Lima gentil/

Fue sembrando en la ruta laureles/A su paso triunfal, San Martín/

San Martín, el señor en la guerra/Por secreto designio de Dios/

Grande fue cuando el sol lo alumbraba/Y más grande en la puesta del sol/

Padre Augusto del pueblo argentino/A su sombra la patria se agranda/

En virtud, en trabajo y en paz/¡San Martín! ¡San Martín! Que tu nombre/

Honra y prez de los pueblos del sur/Aseguren por siempre los rumbos/

De la patria que alumbra tu luz/ 

Fuentes:

RAE, Diccionario  Real Academia de la lengua españolahttps://www.losandes.com.ar/el-mensaje-del-himno-sanmartiniano-por-maria-del-rosario-ramallo

Himno a Sarmiento


Si de aprovechar las efemérides se trata, el 11 de septiembre, Día del Maestro se festeja con el Himno a Sarmiento, que muchos habremos cantado, en nuestro paso por la escuela primaria y seguro lo hemos de tener guardado en la memoria. 

Pero ¿qué sabemos de este himno que se canta el Día del Maestro?, en la fecha de su fallecimiento, en reconocimiento a su esfuerzo por impulsar la educación en medio de la ignorancia de su tiempo.

El mensaje

El himno oficial a Sarmiento, destaca la preocupación y la incansable lucha con la espada, la pluma y la palabra, de quien fuera, escritor, docente, periodista, militar, estadista, gobernador de la provincia de San Juan, y presidente de la Nación argentina (1868-1874; senador y ministro.

Fue la lucha tu vida y tu elemento,/la fatiga, tu descanso y calma./

La niñez, tu ilusión y tu contento,/la que al darle el saber le diste el alma/.

Fue la lucha tu vida y tu elemento,/la fatiga, tu descanso y calma./

La niñez, tu ilusión y tu contento,/la que al darle el saber le diste el alma./

Con la luz de tu ingenio iluminaste/la razón, en la noche de ignorancia./

Por ver grande a tu Patria, tú luchaste/con la espada, con la pluma y la palabra./

En su pecho, la niñez de amor un templo/te ha levantado, y en él sigues viviendo./

Y al latir su corazón va repitiendo:/¡Honor y gratitud al gran Sarmiento!/

¡Honor y gratitud, y gratitud!/

¡Gloria y loor!/¡Honra sin par para el grande entre los grandes,/

Padre del aula, Sarmiento inmortal!/¡Gloria y loor!/

¡Honra sin par para el grande entre los grandes,/Padre del aula, Sarmiento inmortal!/

¡Gloria y loor! ¡Honra sin par!/

Los versos -a veces en forma metafórica- exaltan la preocupación y la constante lucha de su vida, su anhelo y su empecinamiento por ver grande a su patria, y al futuro argentino, su preocupación por "La niñez, tu ilusión y tu contento..." "La que al darle el saber, le diste el alma". 

Pero hay también en la letra, un reconocimiento de la posteridad a su importante labor "Honor y gratitud al gran Sarmiento. (…) "Gloria y loor, honra sin par/Para el grande, entre los grandes/Padre del aula, Sarmiento inmortal."

Esta composición fue aprobada por el Consejo de Educación de la Nación con letra y música, creada por el inspector técnico de música Leopoldo Corretjer, el himno, fue oficializado en 1943.

Pero lo que generalmente, no se sabe es que éste no es el único himno a Domingo Faustino Sarmiento. Desde el 27 de agosto de 1904, en San Juan, se canta un himno que es diferente al del resto del país. Esa canción tiene letra de Segundino Navarro y la música es de Francisco Colecchia. 

Los otros himnos

Rodolfo Ferrer, un ex docente -quien se autodefinió como un "ratón de biblioteca", apasionado por buscar partituras y canciones antiguas; en su búsqueda de material musical encontró por casualidad las partituras de tres himnos más, realizados en momentos en que se hicieron diferentes homenajes a Sarmiento; obras que estaban en el anonimato.

La importancia 

Pero al margen de estos datos curiosos, el tema de estos himnos nos motiva a pensar...  En principio a la importancia de la obra del educador sanjuanino y su merecido reconocimiento, que ha inspirado,  nada menos que cinco himnos; y por otro la conveniencia de que en la escuela además de cantarlas,  a través de un trabajo en equipo -desde las áreas de Ciencias Sociales, Lengua y Actividades estéticas- , se aborde composiciones similares,  las que -como los libros- ayudan a alcanzar y fijar conocimientos y al mismo tiempo a motivar actitudes y sanos sentimientos. No es nada nuevo, pero es para tenerlo en cuenta.            

Fuentes:

https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Los-himnos-a-Sarmiento-desconocidos-20140215-0101.htmlhttps://razafolklorica.com/himno-a-sarmiento-letra-historia-y-analisis/.

Alta en el cielo…una canción a la bandera 

¡Cuántas veces y cuántas generaciones habrán entonado esa frase con la que comienza la canción de la bandera! Sin embargo no son muchos los que conocen el origen y la historia de esa simbólica composición musical, que cada  20 de junio -como ocurre tradicionalmente todos los años - es cantada por escolares y soldados en el acto de jura de la bandera, en el aniversario de la muerte de su creador.

La canción que generaciones de argentinos vienen cantando desde 1945 es, en realidad, el aria de Aurora, una ópera escrita originalmente en italiano, cuyas solemnes estrofas que hablan de la "aurora irradial" tuvieron el destino final de un himno oficial a la Bandera.

Ópera es un género musical teatral en el que las acciones son armonizadas, cantadas y acompañadas de música. El aria es una parte de la ópera realizada por solistas, mientras la acción se detiene, y el cantante expresa sus sentimientos.

El origen de Aurora. Esta canción nace del aria de dicha ópera, que fue encargada por el gobierno nacional al músico argentino Héctor Panizza, quien basó el argumento sobre un libreto creado en colaboración por Héctor Cipriano Quesada y Luigi Illica

El libreto primitivo estaba en italiano, dado el contexto inmigratorio y socio-cultural de la época -en el que por el cosmopolitismo existente- se buscaba generar un sentimiento de argentinidad. 

Dicen que el artista sorprendió a todos con el resultado de su inspiración. Solo que, en vez de una ópera patria, presentó una historia de amor, ambientada en la época de la revolución.

"Aurora" fue representada por primera vez el 5 de septiembre de 1908 en el Teatro Colón de Buenos Aires, inaugurado ese mismo año. En aquel histórico momento, mientras se alzaba el telón, en un profundo clima emotivo, todos los presentes escucharon la voz del tenor Amedeo Bassi, quien moduló el aria en italiano:

Alta pel cielo, un'aquila guerriera, ardita s'erge in volo trionfale. Ha un'ala azzurra, del color del mare, ha un'ala azzurra, del color del cielo. Così nell'alta aurora irradiale, il rostro d'or punta di freccia appare, porpora il teso collo e forma stelo, l'ali son drappo e l'aquila è bandiera. È la bandiera del Paese mio, nata dal sole; e ce l'ha data Iddio!

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Alta en el cielo un águila guerrera, audaz se eleva en vuelo triunfal. Azul un ala, del color del cielo, azul un ala, del color del mar. Así en el alta aurora irradial, punta de flecha el áureo rostro imita, y forma estela al purpurado cuello. El ala es paño, el águila es bandera. Es la bandera de la Patria mía, del sol nacida, que me ha dado Dios…

Los personajes 

La composición está encuadrada en el contexto revolucionario rioplatense, en el que el teniente gobernador Ignacio del Puente preparaba las armas para levantarse contra las ideas revolucionarias que soplaban en el Río de la Plata:

"! En Buenos Aires flamea estandarte rebelde indigno!. ¡Lo ahogaré en su sangre…!.

Mariano, el protagonista, es un joven patriota que en esos días se enamora de Aurora, hija del realista don Ignacio.

El Argumento

La obra en tres actos es trágica y está ambientada en la ciudad de Córdoba. La primera escena muestra la Biblioteca del Convento de la Compañía de Jesús. Se supone que corre el mes de mayo de 1810 y los novicios reciben una canasta de flores que un devoto envía a la Virgen de los Dolores. Pero la canasta contiene además, los mensajes clandestinos llegados desde Buenos Aires: "!Jóvenes, saludad a la aurora!. ¡Ella brilla triunfal en el límpido cielo de la patria! …"

En el segundo acto, la escena se traslada a la residencia de don Ignacio del Puente. Una comisión de patriotas, al frente de la cual se hallan don Lucas, Mariano y Raymundo, penetra en el palacio para exigir la rendición de las tropas realistas…

El tercer acto transcurre en una estancia cordobesa. Por la gravedad de la situación del Puente decide dejar a su hija en un convento hasta que haya pasado la tormenta de la revolución. Conversando con Aurora, se escucha de repente un choque de armas. Momentos después, se lleva ante el jefe español a un prisionero. Aurora lo reconoce enseguida: es Mariano, una exclamación de asombro hace comprender a su padre que existe entre ambos una relación sentimental. De momento manda llevar a una celda al prisionero, pero ya en conocimiento de la intervención que Mariano ha tenido en el movimiento revolucionario, lo somete a un consejo de guerra, que lo condena a muerte por espía y traidor.

El desenlace

En una entrevista clandestina, los amantes se confiesan la intensidad de sus sentimientos y lamentan el destino que frustra su unión. Una circunstancia propicia les hace posible la fuga, pero los centinelas los sorprenden y una bala infortunada hiere a la joven. Al escuchar los disparos, acuden su padre y varios oficiales. La desgraciada muchacha, postrada en el suelo, ve alborear el día. Al elevarse radiante el sol de la libertad de América, exclama: "Mirad, es la aurora. Dios la escribe en el cielo con el sol y en la tierra con su sangre" y expira en brazos de su amante. Con el nombre de Aurora, en el despuntar de la patria, la ópera muestra a la desventurada muchacha, convertida por amor al credo de la libertad de su amante.

De aria de ópera a Saludo a la Bandera

La composición responde a la finalidad de construir el pasado mítico que reclamaba la generación del Centenario. De esta ópera surgió la "Canción a la Bandera", que finalmente tomó el nombre de la obra completa. Varias temporadas exitosas, le siguieron a aquella primera puesta de 1908; pero para ganar una verdadera popularidad entre el público vernáculo, le faltaba un último paso: la traducción al castellano. La tarea la emprendieron 35 años después Angel Pettita y Josué Quesada, hijo de uno de los coautores de la versión original.

La versión en castellano de la ópera "Aurora", se estrenó el 9 de julio de 1945; entre los asistentes a la puesta, estaba Juan Domingo Perón, entonces vicepresidente la Nación y como sucedió en el estreno de la versión italiana el público ovacionó al pabellón nacional. A partir de ese año, por decreto del Poder Ejecutivo Nacional, "Aurora" se canta en todo acto oficial durante el izamiento de la bandera y cada mañana, cuando los alumnos entran a la escuela. Ese decreto nacional que declaró el aria como Saludo a la Bandera, con el tiempo lo convirtió en una de las canciones, a la insignia patria, más vocalizadas a pesar de no haber sido escrita con esa intención…

Fuentes:

IBÁÑEZ COSMELLI, JOSÉ LUIS. Historia de la Cultura Argentina. El Ateneo BsAs. 1992. http://elarcondelahistoria.com/la-cancion-aurora-05091908/ http://presencias.net/histor/ht2016.html https://es.wikipedia.org/wiki/Canci%C3

Esa bandera que nos congrega en un solar y en una historia

"…siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola la mandé hacer blanca y celeste …"

Bandera Argentina

Cuando Manuel Belgrano -en febrero de 1812- comunicó al Triunvirato su decisión de crear la bandera -adoptada con el propósito inflamar de entusiasmo a sus soldados- lejos estaba de imaginar  que 200 años después esos colores iban a pintar todos los rincones de la patria.

Sin embargo en el contexto de su tiempo, su conducta fue desaprobada por el gobierno que en un oficio le ordenaba "… haga pasar como  un rasgo de entusiasmo el suceso de la bandera  celeste y blanca(…) ocultándola disimuladamente…"

Pero esta disposición no llegó a su conocimiento con la rapidez necesaria, pues  fue trasladado para hacerse cargo del Ejército del Norte; llegó a Yatasto el 26 de marzo de 1812 donde recibió un  ejército desmoralizado cuyo espíritu reanimó haciendo bendecir y jurar nuevamente la bandera en Jujuy, en el 2º aniversario de la  Revolución de Mayo. Entonces -el prócer-  ignoraba la orden de sus superiores, que interpretaron  su actitud como una desobediencia por lo que, a vuelta de correo,  se le  advirtió: 

"El gobierno deja a la prudencia de V.S. mismo la reparación de tamaño desorden,  pero debe prevenirle que ésta será la última vez que sacrificará hasta tan alto punto el respeto a la autoridad…"

Respetuoso como era, explicó que tanto en  Rosario como en Jujuy había enarbolado la bandera  en su deseo que "estas provincias se cuenten como una de las naciones del globo", pero no habiéndose declarado la independencia no le cabía otra actitud que recogerla. 

Recién en 1816, después de declarada la independencia,  la insignia fue aprobada como símbolo nacional por el Congreso de Tucumán, con los colores que adoptó su creador.

El destino de las  primeras banderas: Las banderas de Macha. 

En 1883 en una capilla de la actual Bolivia fueron encontradas dos banderas  y se cree que acompañaron a Manuel Belgrano en la campaña del Norte. Es más, algunos creen que una de ellas fue la primera bandera que izó a orillas del Paraná.

Fueron encontradas en un mismo lugar: enrolladas detrás de unos cuadros de Santa Teresa al lado del altar mayor en una capilla de Titiri, Macha (actual Bolivia) en 1885 y por ello se las conoce con ese nombre. Pero tienen sus diferencias. Una de ellas tiene tres franjas y mide 2,25 m por 1,60 m. con los colores invertidos blanco-celeste-blanco- la franja  celeste es la del centro. Hoy se encuentra en la ciudad boliviana de Sucre, en el Museo Casa de la Libertad. En 2016 fue restaurada por un equipo de profesionales argentinos y bolivianos.

La otra llamada bandera de Ayohuma .Es de seda también con tres franjas de igual ancho,  pero con los colores invertidos, una superior celeste, una blanca central sin sol y una inferior celeste. Mide aproximadamente 2,32 m de largo por 1,53 m de alto. Toma su nombre de la batalla de Ayohuma, donde Belgrano fue derrotado por las fuerzas realistas al mando del general Joaquín de la Pezuela.

 Desde 1896 forma parte del patrimonio del Museo Histórico Nacional. Respecto a  la certeza si es tal bandera el Instituto Nacional Belgraniano, afirma que la documentación con que se cuenta no es suficiente para tal atribución, aunque no descartan esa posibilidad.

Los colores de la bandera

Aunque existen diversas hipótesis respecto a su elección la más aceptada es la que hace referencia a que -dada su religiosidad-  Belgrano  haya querido honrar a la virgen eligiendo los colores de sus ropas. Existen probadas evidencias de que  era un ferviente devoto: el 23 de septiembre de 1812 eligió a  Ntra. Sra. de las Mercedes, Generala de su ejército,  el 24 se libró la batalla de Tucumán y en el parte que envió al gobierno daba cuenta de ello de esta forma: "La patria puede gloriarse de la completa victoria que han tenido sus armas el día 24, Día de Ntra. Sra. de las  Mercedes bajo cuya protección nos pusimos…"

También Artigas  (1815) tomó como modelo los colores elegidos por Belgrano en 1812 para enarbolar  la "bandera de los pueblos libres" pero le incorporó el color rojo, símbolo de la sangre derramada por la independencia y el federalismo. Esta divisa, con la banda roja en diagonal,  luego fue adoptada por Ramírez  y por decreto del 5 de marzo de 1987  pasó a ser la insignia oficial de Entre Ríos. Desde  el 19 de junio de  2010 se comenzó a conmemorar esa fecha como  día de la bandera de Entre Ríos, recordando el nacimiento de Artigas.

Hoy  Argentina, en diversas circunstancias y en toda su extensión suele vestirse de celeste y blanco, colores casi sagrados,  aunque a  fuerza de ser honestos, no se puede pensar  que es por el mismo espíritu  de sacrificio patriótico que movió al General y a su ejército, o a las lides de Artigas. Pero -aún así- hay algo para rescatar y es que no debe menospreciarse  esa actitud de engalanar a la patria con su bandera, porque es una manifestación que lleva implícito un sentimiento de identidad, quizá, de orgullo de ser argentinos. 

Sentimiento que  lamentablemente se manifiesta en circunstancias excepcionales, cuando hay una fuerte motivación, como ocurrió cuando la guerra de Malvinas, o cada  cuatro años con los mundiales. Lo importante es considerar que si el sentimiento de argentinidad existe hay  que cultivarlo  y la mejor forma de hacerlo es a través de la educación. 

Tarea difícil,  pero indispensable, que autoridades, instituciones (escuela, familia) y la sociedad en su conjunto deben proponerse, generando acciones y condiciones para que esa actitud -de sentirse argentino- sea  una manifestación en el hacer da cada día y no que  pase como "un rasgo de entusiasmo" -como le indicaron a Belgrano, cuando su gobierno le mandó guardar  la bandera en 1812. 

Que, esos colores -como dice la poesía de  Francisco Luis Bernardez-  sirvan para "mostrarnos el camino que no engaña …", que  -esa bandera blanca y celeste-  "nos convoque en el recuerdo y al mismo tiempo nos congregue en la esperanza". 

Sin duda que ese sentimiento ha inspirado las composiciones musicales en homenaje a la bandera.  

Salve Argentina


La  letra de Salve  Argentina, es muy simple, y consiste en un saludo a la enseña patria  en el que, a la vez, que resume y  hace una descripción de la insignia; por sus colores la compara con el cielo "giron del cielo donde impera el sol". En otros versos destaca sus virtudes "noble, gloriosa y santa" y termina con el juramento de amarla y defenderla… 

Fue su autor Leopoldo Corretjer (1862 -1941) músico español naturalizado argentino, a quien se lo recuerda por su labor como compositor y director de orquesta. Escribió varios tangos, marchas, y composiciones escolares entre las que se encuentra el Himno a Sarmiento

Salve, Argentina/Bandera azul y blanca/

Jirón del cielo/En donde impera el Sol/

Tú, la más noble/La más gloriosa y santa/

El firmamento, tu color, te dio/El firmamento, su color, te dio 

El firmamento, tu color, te dio/ Yo te saludo

Bandera de mi patria/Sublime enseña/De libertad y honor/

Jurando amarte/Como así defenderte/

Mientras palpite mi fiel corazón/Mientras palpite mi fiel corazón


Leopoldo Corretjer

Mi Bandera

(Marcha)


¿Qué es una marcha? Las marchas son composiciones musicales definidas por el movimiento o por el ritmo, pueden ser consideradas dentro de las danzas andadas porque regulan el paso de un cierto número de personas. 

Su ritmo, por los compases- binario o cuarenario-  lleva a la división de los tiempos en dos valores desiguales, siendo el primero más largo que el segundo. 

De esta manera se consigue una acentuación que ayuda a llevar el paso.

Autores

Letra: La letra de "A mi bandera" fue obra de Juan Chassaing nacido en Buenos Aires (1839-1864) - Abogado, soldado; periodista y además parlamentario. 

Chassaing tuvo destacada participación en los conflictos que ocasionaron la separación de Buenos Aires de la Confederación.  Integró las tropas porteñas comandadas por Bartolomé Mitre durante los enfrentamientos con las fuerza de la Confederación que lideraba Justo José de Urquiza. Chassaing participó en la batalla de Cepeda en 1859 y en la de Pavón en 186l.

La Música fue compuesta por el italiano Juan Imbroisi (1866-1942).  llegado a la Argentina a fines del siglo XIX. En 1889 ingresó al Ejército desempeñándose como Director de Banda. En 1906 integró la Escuela de Música Militar y fue maestro de la banda del Regimiento 7° de Infantería -del que era director Cayetano Silva, el creador de la Marcha de San Lorenzo-. Escribió la música de numerosas marchas y canciones patrióticas, entre ellas "A mi bandera".

Fue cantada por primera vez por los soldados en Campo de Mayo a fines de 1906.

El título de esta marcha, indica posesión en primera persona   es "mi bandera", que llega…

La letra constituye una presentación, que anuncia la llegada del símbolo nacional "aquí está  la bandera idolatrada" (admirada, amada) que se desplazó por distintos lugares de la patria, desde  San Lorenzo hasta la cima de los Andes. Emblema argentino que con sus triunfos al mundo admiró.  En los actos protocolares, la letra de la marcha anuncia  el ingreso de la bandera…

Aquí está la bandera idolatrada/, la enseña que Belgrano nos legó,/ cuando triste la Patria esclavizada/ con valor sus vínculos rompió./Aquí está la bandera esplendorosa/ que al mundo con sus triunfos admiró/, cuando altiva en la lucha y victoriosa/ la cima de los Andes esca/. Aquí está la bandera que un día /en la batalla tremoló triunfal y,/ llena de orgullo y bizarría, / a San Lorenzo se dirigió inmortal./ Aquí está, como el cielo refulgente,/ ostentando sublime majestad,/después de haber cruzado el Continente,/ exclamando a su paso: ¡Libertad! ¡Libertad!

Fuentes:

PÉREEZ  AMUCHÁSTEGUI. J.A., Crónica  Histórica Argentina, Códex  BsAs.  1968, T1 y2.TRENTI ROCAMORA, J.L UIS.  Las  Convicciones Religiosas de los Próceres Argentinos. Huarpes. BsAs. 1944Brevesapuntesdehistoria.blogspot.com/2012/03/mi-bandera-por-roberto-antonio-lizarazu.htmServicios.abc.gov.ar/lainstitucion/melodiasargentinas/htmls/bandera/a-mi-bandera.html
Combate de San Lorenzo

Del combate de San Lorenzo a la histórica Marcha

La Marcha de San Lorenzo que todos los argentinos, desde la escuela primaria, hemos entonado alguna vez, es la única marcha militar que relata el desarrollo de un combate de principio a fin. 

¿Qué sabemos de ella?

El contexto histórico

Producida la Revolución de Mayo el puerto de Montevideo quedó en poder de los españoles, situación que generaba inminente peligro para la marcha del proceso revolucionario, iniciado en 1810 en la región del Plata.  Para tomar  esa plaza el gobierno de Buenos Aires  ordenó el sitio de Montevideo. Con la ciudad  sitiada los españoleas incursionaban por los ríos Paraná y Uruguay en busca de recursos para resistir el sitio.

Corría el año 1812,  y las Provincias del Río de la Plata carecían de un Jefe militar de carrera. Fue en ese año cuando vuelve a su patria José de San Martín, de importante trayectoria y experiencia militar en Europa,  con el grado de Teniente Coronel. El  Primer Triunvirato, a la vez que le reconoció dicho grado, le encomendó la formación de un cuerpo de caballería, que sería después el glorioso Regimiento de Granaderos a Caballo.

Por entonces los realistas, desde Montevideo,  desplegaban una actividad terrestre y fluvial amenazadora, con  frecuentes desembarcos y saqueos en el litoral argentino; las noticias del movimiento de una escuadrilla de abastecimiento se recibían con exactitud.  Ante este panorama, el gobierno de Buenos Aires dio la orden al Gral. San Martín: debía marchar con 140 granaderos y siguiendo la costa oeste del Paraná, vigilar al enemigo, atacándolo si era necesario.

Eran los últimos días de enero, cuando la escuadrilla realista llegó al norte de Rosario y ancló  para seguir luego hasta San Lorenzo. En tanto San Martín,  ya en territorio santafesino, reconoció el terreno entre el Convento de San Carlos y las barrancas del Paraná.

El combate

"Febo asoma…" 

El día 3 de febrero, con el primer reflejo de luz, el Jefe patriota,  pudo apreciar la evidencia de un  próximo desembarco y ordenó a sus granaderos alistarse para el combate; los oficiales ocuparon los puestos. 

"Avanza el enemigo a paso redoblado…

Cuando los realistas avanzaron directamente al convento, desde atrás por ambos lados del edificio, salieron los granaderos

"…y el clarín estridente sonó…"  

y  nuestros granaderos sintieron por primera vez en tierra americana una clarín que ordenaba carga.

"Cabral, soldado heroico…"  

Fue en plena acción cuando San Martín cayó bajo su caballo derribado por la bala de un  cañón.  Cabral, heroico granadero, natural de Corrientes, salva a su jefe y cae herido de muerte, exclamando  la célebre frase "Muero contento, hemos batido al enemigo". Pero también el granadero Baigorria, interponiéndose entre su jefe caído y un soldado español que avanzaba a cargarlo, le salvó la vida.

"Y allí, salvo su arrojo, la libertad naciente de medio continente…". El combate duró cuatro horas después del cual el General,  bajo el histórico pino, redactó el parte de guerra. Esta victoria, creó un clima de confianza en las propias fuerzas, a la vez que  fue el bautismo de fuego y también el primero y el único combate de San Martín y sus granaderos en tierras de su patria, cuyo desarrollo ha sido difundido y cantado alguna vez por todos los argentinos en la Marcha de San Lorenzo.  

La partitura musical fue compuesta en 1901 por el músico uruguayo Cayetano Alberto Silva, para dedicársela al Coronel Pablo Ricchieri, Ministro de Guerra de la Nación y modernizador del Ejército Argentino, durante la presidencia de Julio Argentino Roca

El Ministro agradeció el homenaje pero le pidió que le cambiara el título por "Combate de San Lorenzo", lugar donde él había nacido y escenario de la única contienda que el General San Martín llevó a cabo en territorio argentino. Fue estrenada (sin letra) en  las cercanías del Convento de San Carlos, donde se libró el combate de San Lorenzo. En 1902 fue  declarada "Marcha desfile del Ejército Argentino", y luego, el 30 de octubre de 1902, al inaugurarse el monumento al General San Martín militar de nuestro Ejército.

En 1946 la Marcha de San Lorenzo fue declarada marcha presidencial y reemplazó -en el protocolo- a la Marcha Ituzaingó, hasta que en 1959 -esta última- por otro decreto, fue reestablecida para acompañar el paso del Jefe de Estado.

La letra: En 1907  el docente, poeta y filántropo mendocino Profesor Carlos Javier Benielli (1878-1934), amigo del maestro Silva, solicitó a este la autorización para escribir la letra de la marcha de San Lorenzo, dándole así más brillo a la gran composición que, luego adaptada para las escuelas, con el tiempo ha sido entonada por todas las generaciones de argentinos y es la única composición de música militar que relata un hecho bélico de principio a fin. Los restos del autor de la letra de la conocida marcha,  descansan en el cementerio del Convento de San Lorenzo.

El autor de la partitura

Don Cayetano Alberto Silva (1873-1920) Nacido en Maldonado (ROU), en un hogar humilde; fue ahijado del presidente de la ROU, Francisco Vidal, quien se ocupó de su educación. 

Silva, se desempeñó  como Maestro de Música, Director de Bandas del Ejército Argentino; y Director de Bandas de la Policía en varias provincias (San Juan,  Mendoza, Santa Fe),  tuvo importantísima trayectoria como músico y compositor, pero también fue periodista y autor teatral. Falleció en Rosario el 18 de enero de 1920. Por ser de raza negra, la Policía de Santa Fe le negó sepultura en el Panteón Policial. Recién en 1997 sus restos fueron trasladados al Cementerio Municipal de Venado Tuerto.  En esa ciudad se encuentra la casa histórica donde el maestro Silva escribió la composición, y una escuela que lleva su nombre. 

Su marcha se hizo famosa y se la considera una de las cinco mejores partituras militares del mundo y estuvo presente en algunos momentos históricos fundamentales: fue ejecutada durante la coronación del Rey Jorge V (1911) y en la coronación de la reina Isabel II (1953); se escuchaba habitualmente en los cambios de guardia del palacio de Buckingham; fue incorporada al repertorio de bandas militares de Uruguay, Brasil y Polonia, entre otras; durante la Segunda Guerra Mundial,  fue interpretada por los alemanes cuando entraron en París y, a manera de desagravio, el General Einsenhower también la hizo ejecutar cuando el ejército aliado entró en París para liberarla.

Febo asoma, ya sus rayos/iluminan el histórico convento/.

Tras los muros, sordos ruidos/oir se dejan de corceles y de acero./

Son las huestes que prepara/San Martín para luchar en San Lorenzo,/

el clarín estridente sonó/y a la voz del gran jefe, a la carga ordenó/

Avanza el enemigo a paso redoblado,/Y al viento desplegado, su rojo pabellón./

Y al viento desplegado, su rojo pabellón.Y nuestros granaderos, aliados de la gloria,/

inscriben en la historia su página mejor./Inscriben en la historia su página mejor./

Cabral, soldado heroico,/cubriéndose de gloria,/

cual precio a la victoria,/su vida rinde,/

haciéndose inmortal./Y allí salvó su arrojo,/

la libertad naciente/de medio continente/,

Honor, honor al gran Cabral!/Cabral, soldado heroico,/

cubriéndose de gloria,/cual precio a la victoria,/

su vida rinde,/haciéndose inmortal./

Y allí salvó su arrojo,/la libertad naciente/

de medio continente,/Honor, honor al gran Cabral!/

Fuentes:

DELCALZO Bartolomé. La Acción de San Lorenzo. Instituto Sanmartiniano. BsAs. 1948.LEVENE, GUSTAVO. Nueva historia Argentina. SFe-Osvaldo Sánchez Terrero Editor, BsAs. 1973.Revista Todo es Historia  Nº 271, Enero 1990. Pág.62http://www.mdzol.com/nota/410821-la-curiosa-historia-de-la-marcha-de-san-lorenzo-y-de-uno-de-sus-autores/

La Marcha a las Malvinas


"¿ Quién nos habla aquí de olvido, de renuncia y de perdón?"

"Por ausente, por vencido,/bajo extraño pabellón, /ningún suelo más querido/de la Patria en la extensión"…  Sin duda que estos versos reflejan un sentimiento cultivado desde la escuela primaria. Acaso ¿quién no recuerda que, así como nos enseñaron el abecedario,  nos inculcaron desde niños que las Malvinas son argentinas?

Y ¿quién no sintió una gran satisfacción, cuando aquel 2 de abril de 1982, nos despertamos con la noticia de la recuperación de dichas islas

Eso explica  la respuesta inmediata: el pueblo en plaza de Mayo agitando banderas y aplaudiendo a Galtieri,  y los festejos en plazas y escuelas en los distintos lugares de la República. Hasta los mismos soldados, a pesar del temor que generaba una posible guerra fueron con el orgullo de servir a la patria. Unos por pertenecer al ejército, o estar bajo bandera, y otros - como Carlos Mosto- como voluntarios.

Lejos estábamos de imaginar en aquél momento que lo que era una causa justa, era también una estrategia política con imprevisibles consecuencias.

Las negociaciones diplomáticas

Después del acto de recuperación, de aquel histórico día abril, vinieron inmediatamente las negociaciones diplomáticas, conducidas por el canciller argentino Nicanor Costa Méndez

Por su parte el Consejo de Seguridad de la ONU, a través de la resolución 502, demandaba el retiro de las fuerzas militares argentinas y exhortaba a las partes a una negociación diplomática.

El mediador norteamericano,  Alexander Haig, visitó  BsAs y Londres, y redactó un documento que proponía, entre otras medidas,  el cumplimiento de la Resolución 502 y un gobierno tripartito -Argentina,  Gran Bretaña y EEUU, como garante- Las negociaciones en esos términos no avanzaban.

En la OEA Argentina logró la adhesión de los gobiernos latino americano, aunque algunos con ciertos recaudos.

La guerra

Paralelamente a la acción diplomática empezaba la guerra.  El 1º de mayo los ingleses bombardearon Malvinas; vino después el hundimiento de la nave escuela Gral Belgrano, que se hallaba fuera de la zona de exclusión establecida por los ingleses; y  posteriormente el hundimiento de la nave insignia de los ingleses el Sheffield, esto ocurrió el 10 de mayo. A esta altura de los hechos la guerra ya era imparable. 

Mientras los argentinos, mal informados, creíamos y confiábamos en el éxito de nuestras fuerzas  la verdad era otra, la desigualdad de condiciones era determinante; la superioridad británica en armamento, en entrenamiento y equipamiento de los soldados, con buena estrategia militar y mayores recursos técnicos y tácticos,  contrastaban  con la precariedad de las fuerzas argentinas, faltas de entrenamiento militar y mal equipadas. Atrincheradas  y dispersas en diversas  zonas de las islas, estaban en gran desventaja. 

En esas condiciones nada pudo hacer el brillante desempeño de la aviación argentina (6 buques hundidosy varios averiados) ni el valor de los combatientes en las batallas de Pradera del Ganso y Puerto Argentino. La situación se hacía insostenible.

Llegada de Juan Pablo II

En ese sombrío panorama el 11 de junio, después de haber visitado Gran Bretaña,  Juan Pablo II viajó a la Argentina con un mensaje de paz. Se entrevistó con las autoridades.  Se dice que su intervención influyó en las decisiones que se adoptaron después.

El final

El 14 de junio el comando argentino,  imposibilitado de continuar la contienda presentó la rendición, con lo que terminó la confrontación militar que dejó un saldo doloroso (650 muertos) y una cuestión geopolítica y diplomática (motivo de la Guerra) irresuelta. Por su parte el presidente Galtieri intentó reivindicar su autoridad  luego de la guerra perdida,  pero a la derrota de Malvinas siguió una profunda crisis militar.

Pese a todos los males el conflicto, al mismo tiempo,  permitió ver dentro del contexto internacional, quienes eran verdaderos aliados.

Fue una guerra corta, duró apenas 2 meses y algunos días,  pero no por eso menos cruel, al cabo de la cual  el pueblo argentino se sintió decepcionado, desesperanzado y desilusionado.

No obstante la frustración por el fracaso militar, y el dolor por el importante números de víctimas la conflagración dejó un testimonio perdurable: el protagonismo de los soldados argentinos dignos de todo reconocimiento, héroes y víctimas,  sobrevivientes y caídos en suelo malvinense; estos últimos, entregados en cuerpo y alma, constituyen la mayor evidencia: el suelo donde  en el que hoy descansan y por el que dieron la vida es tierra argentina. ¿Qué mayor testimonio?

Lo que muchos no saben sobre la marcha a las Malvinas

Es una canción argentina se hizo más conocida durante el conflicto bélico de 1982. Sin embargo, su origen se remonta al 9 de julio de 1939 cuando, durante la presidencia de Roberto M. Ortiz se creó la "Junta de Recuperación de las Malvinas". 

El objetivo de esta junta era contribuir a la difusión y conocimiento del tema entre la población. Por ello una de las actividades principales fue la de organizar un concurso poético-musical. El 3 de enero de 1941 se dio a conocer la composición ganadora.

Fue compuesta por  Carlos Obligado -Obligado era hijo de Rafael Obligado, el autor Santos Vega- y José Tieri, de Sunchales, Santa Fe, compositor, pianista y saxofonista, que formó parte de las orquestas de René Cóspito y Eduardo Armani a la vez que tocaba el órgano en la Catedral de Salta, donde compuso también el Himno a la Antártida.

En  su letra, la Marcha a las Malvinas muestra el sentido de pertenencia de ese territorio ocupado por otra nación y el deseo profundo de recuperarlo, sentimiento de los argentinos ayer, hoy y siempre. 

Desde aquella injusta usurpación (1833) han pasado muchos años de reclamos y de aquella dolorosa guerra(1982), pero cada vez que entonamos  aquellas estrofas, "quién nos habla aquí de olvido, de renuncia y de perdón?",  reafirmamos nuestros legítimos derechos sobre la "perdida perla austral" , patrimonio de la nación argentina.

Tras su manto de neblinas/No las hemos de olvidar/

¡Las Malvinas, Argentinas!/Clama el viento y ruge el mar

Ni de aquellos horizontes/Nuestra enseña han de arrancar/

Pues su blanco está en los montes/De su azul se tiñe el mar/

¡Por ausente, por vencido/Bajo extraño pabellón/

Ningún suelo más querido/De la patria en la extensión!/

¿Quién nos habla aquí de olvido/De renuncia, de perdón?/

¡Ningún suelo más querido/De la patria en la extensión!/

¡Rompa el manto de neblinas/Como un sol, nuestro ideal/

Las Malvinas, Argentinas/En dominio ya inmortal!/

Y ante el sol de nuestro emblema/Pura, nítida y triunfal/

Brille ¡oh Patria!, en tu diadema/La perdida perla austral/

¡Para honor de nuestro emblema/Para orgullo nacional/

Brille ¡oh Patria!, en tu diadema/

La perdida perla austral.

Fuentes:

FLORIA, ALBERTO, GARCÍA BELSUNCE CÉSAR. Historia de los Argentinos. Ed.LarouseBsAs1983https://viapais.com.ar/documentos-malvinas/1271334-marcha-de-malvinas-la-historia-desconocida-detras-de-la-emocionante-cancion/

Marcha de Entre Ríos

La Marcha de Entre Ríos es el canto oficial de la provincia. Por Decreto Nº 1040 del MGJE en  el año 2001 se la declaró Himno Oficial de la Provincia de Entre Ríos, que determinaba su entonación en los actos oficiales y escolares del territorio provincial, luego del Himno Nacional Argentino.

La letra pertenece a Isidoro Rossi (Paraná, 1897- 1951) quien fuera el dramaturgo entrerriano más valioso de la primera mitad del siglo XX, personalidad de la cultura de su tiempo que, además de poeta, narrador, músico, dramaturgo, director teatral y maestro, fue el autor  de la marcha. La composición musical corresponde al destacado instrumentista, maestro  y compositor paranaense Andrés Longo.

Esta Marcha fue entonada por primera vez por un grupo de alumnos entrerrianos que en 1935 concurrieron a la Capital Federal convocados por "La Cruz Celeste" de Buenos Aires. 

Abordaron la balsa entonando la canción escrita por Isidoro Rossi y música de Andrés Longo denominada la Marcha Entre Ríos. Por su presencia y presentación, tanto el diario Crítica, como La Nación de Buenos Aires destacaron a los prolijos escolares de guardapolvo blanco y a sus profesores y como así también  la marcha que entonaban.

Con una redacción clara y sencilla, la letra empieza con un llamado a la "juvenud" a la que  deja un mensaje; es una convocatoria que mira hacia el porvenir, para el que proyecta, y le anticipa un  futuro de "paz y de gloria",  … 

Pero, para lograrlo es necesario el esfuerzo;  los medios son el trabajo, ("el martillo y el hacha carguemos") y la educación ("con la escuela la fragua y el surco forjaremos la eterna grandeza…")  

Con ese esfuerzo sería posible el éxito, el bienestar, (resplandece en su luz otro sol) para lograr la provincia  que soñó, para el pueblo entrerriano, el gran Organizador (el General Urquiza).

"¡Juventud!, ¡juventud! ya se escucha/un sonoro clarín de victoria,/

y una aurora de paz y de gloria/en el plácido cielo se alzó./

Emprendamos la marcha al futuro/sin volver hacia atrás la mirada,/

que al final de la larga jornada/resplandece su luz otro sol./

Y en la escuela la fragua y el surco,/forjaremos la eterna grandeza,/

por la paz, el amor, la belleza,/de un futuro argentino mejor./

El martillo y el hacha carguemos,/y decidan la acción nuevos bríos,/

para hacer de la heroica Entre Ríos,/la Entre Ríos que Urquiza soñó./"

Fuente:

http://culturalapazentrerios.blogspot.com/2009/11/la-marcha-de-en https://www.analisisdigital.com.ar/opinion/2020/07/20/la-entre-rios-que-urquiza-no-sono tre-rios.html

Autores: Profes. Delia Reynoso de Ramos y Alejandro Guimera

Colaboración Profesorado de Historia Instituto Sedes Sapientiae

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