50. Las revoluciones rusas: creación, desarrollo y crisis de la URSS. Repercusiones internacionales.

Interpretaciones *

La revolución de 1905 *

La situación de Rusia hacia 1900 *

Las fuerzas presentes *

Las revoluciones burguesas *

1905 *

1906 *

1906-1911 *

1914 *

La revolución de 1917 *

La revolución de febrero *

El socialismo moderado *

La derecha de Kornílov y los kadetes *

La revolución de octubre *

1918: El Estado soviético *

El comunismo de guerra *

La NEP 1921-1929 *

El estalinismo *

Jruschev *

Brecjnev *

Gorbachov *

Bibliografía *

Tema

Interpretaciones

La Revolución rusa ha sido motivo de debate desde diferentes ámbitos desde sus comienzos. Los sucesos que tuvieron lugar en Rusia en los primeros años del siglo XX han marcado la historia y las relaciones internacionales de todo el siglo. Las interpretaciones se hacen desde diversas posiciones ideológicas.

Una de las posiciones de la interpretación de la Revolución rusa es la de los emigrados, que se preguntan si era legítimo hacer la revolución en un país poco desarrollado. Esta es la posición que defiende Miliákov, para asegurar que la revolución fue precipitada y que hubiese sido mejor quedarse en una revolución burguesa.

Otra posición es la de la izquierda occidental, con gente como Rose Luxemburg y Karl Kautsky. Para ellos la Revolución rusa no es una auténtica revolución socialista al no haber intervenido en ella una base mayoritaria (bolchevique) que asegurase la democracia.

Una disidencia importante dentro de la URSS fue la de León Trotski. El cisma trotskista sostiene que la revolución de 1917 fue legítima por tener un objetivo universal y permanente contra el capitalismo, pero la revolución fue secuestrada por Stalin apoyándose en una burocracia nueva creada desde el Partido Comunista. Su tesis de socialismo en un solo país fue un error decisivo que paralizó la revolución y la condenó a convertirse en una dictadura de partido, sin pretensiones de extender la revolución a todo el mundo, si no de controlar la sociedad y la economía de un país.

Otro punto de vista es el del liberalismo occidental. Estos ven un paralelismo entre el régimen nazi y el comunista; a ambos les llama totalitarismos, sin darse cuenta de las profundas diferencias que existen entre una dictadura de base oligárquica que sirve al gran capital y una dictadura de partido, que sirve a sus propios intereses.

También nos encontramos con la teoría de la convergencia, según la cual todos los regímenes evolucionan de manera semejante, independientemente de sus intenciones, en virtud delcrecimiento económico y la industrialización del país. Esta es una teoría finalista, con algo de marxismo en sus análisis, que defiende desde EE UU John Kenneth Galbraith, y desde laURSS Andréi Sajarov.

Para los liberales del mundo entero, la Revolución rusa está dentro de un proceso histórico que desemboca en el modelo liberal y la democracia parlamentaria; que a la postre es elrégimen más perfecto que se conoce. La revolución no sería más que un periodo de transición antes de llegar al final. Es también una teoría finalista de la historia, pero en la que el impulso de la misma es político y no económico.

También está el modelo conservador. Esta es una teoría cíclica en el que la historia se debate entre momentos revolucionarios y momentos conservadores en un movimiento pendular que va de un extremo a otro.

Por último tenemos la interpretación marxista, que es la oficial en la URSS. Según esta interpretación la revolución fue el producto de la lucha de clases y creó un Estado donde ladictadura del proletariado defiende los intereses del pueblo. Fue la primera revolución proletaria de la historia, y no tiene relación con el ciclo de revoluciones burguesas que se inicia con la Revolución francesa.

Pero la Revolución rusa fue un fenómeno complejo en la que hay varias fases, o varias revoluciones sucesivas.

La revolución de 1905

Se puede considerar que el proceso revolucionario en Rusia tiene dos partes que se superponen una a la otra. Una primera fase va de 1905 a 1917, en la que se desarrolla una revolución burguesa, y la revolución de 1917 en la que tiene lugar una revolución socialista.

La situación de Rusia hacia 1900

El imperialismo ruso había conseguido controlar un inmenso territorio terrestre y unificado. Pero en ese territorio había profundas tensiones nacionalistas y separatistas, como las que afectaban a gran parte de Asia o a los países bálticos. Además, en el Asia oriental chocaba con el imperialismo japonés. Rusia buscaba una salida al mar permanente, tanto por el mar Negro como por el Pacífico. El Báltico era una salida que sólo estaba operativa en primavera y verano.

La mayor parte del país era de economía agrícola y feudal, aunque en 1861 se había producido la liberación de los siervos de la gleba. Pero Rusia no es un país totalmente desindustrializado. La industrialización llegó a Rusia de la mano del Estado a mediados del siglo XIX y se concentró en las actividades más estratégicas, como la minería, los transportes y la industria militar. La gran depresión supondrá la caída de los precios industriales, y provocará una crisis que hizo que los más pobres se quedaran en situación de subsistencia.

En 1904 el imperialismo ruso choca con el japonés en el Asia oriental y el Pacífico, y comienza una guerra desastrosa para Rusia, es la primera vez que una potencia occidental pierde una guerra frente a un país que no es europeo. La crisis política que produce la derrota en la guerra ruso-japonesa hace caer el absolutismo y propicia el auge de la burguesía liberal en 1905.

La revolución de 1905 supone, además, del acceso al poder de los liberales, y la creación de la Duma, que toma como labor prioritaria llevar las reformas liberales al país. Estas reformas deberían terminar con la democracia parlamentaria, a través de una monarquía constitucional, o de una república.

Para los marxistas la de 1905 fue una revolución burguesa que no llegó a cuajar definitivamente al no convertir la Duma en una asamblea constituyente, pero que tuvo la virtud de contar con una amplia participación obrera, lo que se considerará como un ensayo general de la revolución de 1917.

Las fuerzas presentes

La nobleza es una clase social en declive ante el ascenso de la burguesía, y el proletariado, aunque continúa teniendo un importante papel en la política del país.

La burguesía es liberal. Es la fuerza económica dominante. Son apoyados por la antigua nobleza terrateniente y por los profesionales liberales, así como por la intelligentsia. Dominan la vida política desde mediados del 1890 y contra ellos van dirigidas las huelgas y las revueltas campesinas. Controlan los zemstvos, grupos de representación territorial y las agrupaciones profesionales. En 1896 el zemstvo de Moscú pide a Nicolás II una constitución de carácter liberal, cosa que fue denegada. La negativa del zar de conceder la constitución provocó la convocatoria del primer Congreso Nacional. En 1905 serán los protagonistas y convocarán, desde el Congreso Nacional, una asamblea constituyente. Los liberales son los únicos con capacidad para crear un partido al estilo occidental: fundarán la Unión de la Liberación que será el antecedente del partido KD, el cual será el principal partido entorno al que se aglutinen los liberales. También será el partido que exija las reformas liberales para el país.

Los obreros proletarios son un grupo de reciente aparición en la sociedad rusa. Está formado por personas salidas del campo, en un éxodo rural que tiene lugar tras la liberación de los siervos, para trabajar en la naciente industria rusa. Es un grupo muy inestable, y cada día más radicalizado, hasta llegar a hacerse comunista o anarquista. Sostiene numerosas reivindicaciones sindicales, que piden por medio de huelgas, y con cierta violencia. Sin embargo, los partidos revolucionarios apenas tienen entre ellos infraestructura ni influencia.

Los campesinos son la clase social más empobrecida. Sobre todo tras la liberación de los siervos en 1861. Es un sector muy radicalizado, y objeto de todos los abusos de las clases privilegiadas. Ellos tienden hacia el anarquismo, ya que controlan la tierra, que en última instancia es la que produce los alimentos. Tras la liberación de los siervos se permite el rescate de la tierra que trabajan los campesinos, pero ellos no tienen los capitales necesarios para comprar sus explotaciones, lo que resulta demasiado gravoso para sus haciendas. No obstante, hay una clase media campesina que sí puede rescatar las tierras, y ellos constituyen una cierta burguesía terrateniente y rural. Pero no son, ni mucho menos, los grandes terratenientes del país, que siguen estando en manos de la aristocracia y cierta burguesía urbana.

Otra parte de la sociedad a tener en cuenta es la de los estudiantes. También son un sector nuevo. Son herederos de la intelligentsia, una minoría ilustrada y muy activa políticamente, siempre dispuesta a la acción directa. Tienen una inclinación intelectual de oposición al régimen, que traducen en acciones violentas concretas. Los estudiantes, a pesar de ser una clase nueva, y no tener tradición cultural muy antigua, son muy numerosos. En realidad se nutren, sobre todo, de obreros especializados, que estudian ante la necesidad de tener en la industria obreros cualificados, por lo que comparten las inquietudes de los obreros industriales.

En 1914 Rusia vive en una situación de crisis generalizada en todos los sectores de su economía: agricultura, industria y para colmo la guerra con Japón, una guerra que perderá en 1905. La derrota de 1905 desencadenará el proceso revolucionario que llevará a la burguesía al poder.

Las revoluciones burguesas

Antes de la revolución socialista de 1917 hubo un intento de revolución burguesa que pretendía terminar con el absolutismo de los zares.

1905

En 1905, tras la derrota rusa ante Japón, el partido Unión de Liberación o KD, pide una asamblea constituyente y una constitución liberal para el país. Las huelgas se generalizan en San Petersburgo, Sebastopol, Odesa y en el Ejército, como en el caso del acorazado Potemkín. La burguesía quiere tomar el poder para solucionar la crisis adoptando medidas liberales.

En octubre la huelga es generalizada. El proceso revolucionario comienza el 9 de enero con el llamado domingo sangriento, en el que las masas populares, al frente de la cual estaba el cura ortodoxo, pope, Gapone; en una manifestación, en la que se pretendía hacer llegar al zar un manifiesto, fueron masivamente asesinados. Este golpe convence a los liberales de que no es posible una concesión del régimen para conseguir sus objetivos, sino que habrá que tomarlas por la fuerza. El partido KD imita los pasos de la Revolución francesa y convocan la Duma para convertirla en un parlamento e imponer al zar sus exigencias. Sin embargo, nunca se atacó directamente al zar, aún se creía en su benevolencia. Además, la constitución que deseaban era deestilo prusiano, en la que el rey tendría amplios poderes gubernamentales, como el control militar o la aprobación de las leyes que la Duma le presentase.

El paladín de esta situación fue Serguéi Vite, que fue el primer ministro del zar, ante la Duma.

1906

En 1906 Serguéi Vite pretende recortar las competencias de la Duma y suspender la constitución recientemente aprobada. La presión social había disminuido, y el zar pretende recuperar sus poderes absolutos. La monarquía tiene derecho de veto en la Duma, lo que la hace virtualmente ineficaz. Por fin la Duma no se conforma como asamblea constituyente y se disuelve ante la ineficacia de sus reivindicaciones.

1906-1911

Inmediatamente se crea una nueva Duma. La que se funda es mucho más débil que la primera, pero hay que dar apariencia de liberalidad y evitar las revueltas. De esta Duma se hace cargo Piotr Stolipin, que no es más que un títere en manos del zar.

Mientras tanto, la industrialización prosigue, y el proletariado aumenta, al tiempo que se radicaliza y va participando más en el proceso revolucionario. Las condiciones en las que viven sonmiserables, y esto les hace un agente revolucionario muy activo. La radicalización popular aumenta, pero al mismo tiempo aparecen las primeras disensiones: entre los mencheviques o minoritarios y los bolcheviques o mayoritarios, sobre quién debe llevar el peso de la revolución, si un partido de pocos miembros ilustrados o un partido muy numeroso con gran capacidad de acción.

1914

En 1914 comienza la Gran Guerra, lo que supone un duro golpe para el socialismo en todo el mundo, ya que es internacionalista. La guerra simboliza el triunfo definitivo de la burguesíaen todo el mundo. Es el momento de su mayor poder, hasta la fecha, tanto en lo económico como en lo político. Las monarquías absolutas van a desaparecer, y no conseguirán una transición a la prusiana, es decir, una alianza entre la monarquía y la burguesía.

En 1914 la revolución burguesa en Rusia había fracasado. Ante el peligro que suponían las radicalizaciones obreristas la burguesía se refugiaba en torno al zar. No se quieren arriesgar a una etapa socialista en su proceso revolucionario. Pero la monarquía se enfrenta a la burguesía intentando abolir la constitución.

Rusia entra en la primera guerra mundial, despertando así los sentimientos nacionalistas de la población, aunque dentro del país hay una tímida oposición a la entrada de Rusia en la guerra. Lo cierto es que se apagan los ímpetus revolucionarios. Tan solo los comunistas y los anarquistas se quedan como fuerzas revolucionarias, dentro de Rusia.

La guerra es una carga muy onerosa para el Estado, tanto en vidas humanas como económicamente, ya que se desencadena una crisis por el bloqueo turco y la falta de comercio, tanto con el exterior como con el interior. Esta es una guerra que se pierde poco a poco, y en la que cada vez la oposición es mayor, hasta alcanzar incluso al propio Ejército.

La revolución de 1917

La revolución de 1917 se caracteriza por haber sido un proceso extraordinariamente rápido: en ocho meses estaba resuelta. No fue una revolución marxista, sino que se hizo marxista con el curso de los acontecimientos; al controlar el poder los comunistas. En un principio, los dirigentes políticos fueron de muy heterogénea procedencia, aunque principalmente serían obreros. La izquierda rusa quiere la paz. No quiere intervenir en la guerra imperialista, ni luchar en favor de la burguesía. La guerra mundial es algo que no les afecta, pero en la que se ven obligados a luchar, contra su voluntad. El poder, durante la revolución, lo tomarán los soviets, que son un poder autogestionario del pueblo en el que se practica la democracia directa. Aunque en un principio no son capaces de gobernar, siempre tuvieron el control de la calle.

Esta será una revolución diferente a las conocidas hasta ahora, puesto que en ella no participa la burguesía, por lo que se crea un doble poder, el del gobierno provisional y el de lossoviets. Cuando Lenin accede a dirigir la revolución reclamará todo el poder para los soviets, con el fin de terminar con ese doble poder y llevar adelante la revolución. Era necesario, para hacer triunfar la revolución, que se superase la anarquía de los primeros momentos. Lenin, durante la revolución, hará una elaboración teórica del proceso revolucionario, comparando los acontecimientos que él está viviendo con los de la Revolución francesa. Entre las prioridades que se marcará estarán las de controlar la industria y la agricultura.

A pesar del breve tiempo en el que se desarrolla el proceso revolucionario se distinguen cuatro etapas: la revolución de febrero, el socialismo moderado, la derecha de Kornílov y de los kadetes, y la revolución de octubre.

La revolución de febrero

La revolución se inicia en febrero de 1917, en San Petersburgo, con una huelga general organizada por los soviets, consejos de obreros, contra el gobierno liberal. En San Petersburgo se asalta el Palacio de Invierno, lo que supone la caída de los zares.

La Duma está controlada por los liberales con Miliákov y Gúchkov a la cabeza. Son, tras la caída del zar, el gobierno legítimo. Pretenden mantener sus compromisos internacionales ycontinuar la guerra, ganarla, y una vez pasado el peligro interior, proteger la democracia. Sin embargo, la Duma durará dos meses más, y sin ningún poder real.

La vida en San Petersburgo se organiza en torno a los soviets, que son los que tienen el poder en la calle, y los que toman las decisiones políticas que se llevan a cabo.

El socialismo moderado

Tras la formación de un gobierno provisional, que durará cuatro meses, aparece un socialismo moderado que está presidido por Alexánder Kerenski y los mencheviques.

Este gobierno pretende continuar la guerra. No desea preocupar a las democracias occidentales. Quieren proteger la democracia recién adquirida. Pero su gobierno presenta una gran debilidad militar, lo que unido a la pretensión de continuar la guerra genera un descontento entre las clases populares y en los soviets. Este es un gobierno en precario y la crisis continúa, pues no son capaces de hacer funcionar la democracia parlamentaria.

La derecha de Kornílov y los kadetes

La situación en el verano de 1917 es caótica. La Duma pretende gobernar, pero no tiene ningún poder real. En la calle la situación está dominada por los soviets.

En este momento hay posibilidades de contrarrevolución. Kerenski continúa en el Palacio de Invierno, pero la Duma está controlada por la derecha, que capitanea Larv Kornílov. Todo esto, unido a la situación de la calle dominada por los soviets, genera, en agosto, un vacío real de poder. El Ejército, en el frente, no sabe a quien obedecer.

La revolución de octubre

Los alemanes desean cerrar el frente del este, por lo que facilitan el viaje de Lenin desde Suiza a Rusia, con el compromiso de hacer triunfar la revolución y firmar la paz. De esta manera,Lenin llega a Petrogrado, y se pone al frente de la revolución, reclamando que todo el poder pase a manos de los soviets, y que, por lo tanto, se supriman la Duma y la Presidencia en el Palacio de Invierno.

Con la consigna de «todo el poder para los soviets» los comunistas toman el poder el 5 de octubre, dando así el impulso definitivo a la revolución. El pueblo se ha hecho con el poder de la mano de los comunistas.

1918: El Estado soviético

El triunfo de la revolución no comienza con buenos presagios. La economía del país está en crisis absoluta. La industria está paralizada, los mercados desabastecidos, hace tiempo que no se recogen las cosechas y que los productos del campo no llegan a las ciudades. La inflación es galopante y los transportes no funcionan. La economía se derrumba.

En marzo de 1918 se pone fin a la guerra con Alemania, que era uno de los objetivos de los revolucionarios. Las condiciones de la paz son onerosas para el naciente Estado, que pierde gran parte del territorio europeo en la firma de la paz de Brest-Litov. Esta cesión de territorios no importaba demasiado a Lenin ya que espera que tras el triunfo de la revolución en Rusia esta triunfe en Alemania, y los territorios cedidos también tendrán la oportunidad de hacer la revolución.

Pero el naciente Estado no sólo se enfrenta a una crisis económica y a una paz onerosa; nada más conquistar el poder se genera una guerra civil entre quienes no aceptan el triunfo de la revolución y los nuevos dueños del país. Los blancos son ayudados por las potencias extranjeras aliadas, contra los revolucionarios, para poder reabrir el frente del este con Alemania. Pero la ayuda que les pueden prestar es muy poca, por las escasas fuerzas de que disponen, y lo alejado del territorio. Sin embargo, en un principio los rojos sólo controlan Petrogrado y sus alrededores, aunque la revolución se extenderá rápidamente.

Ante la amenaza de desintegración del poder recién conquistado, Lenin desencadena una campaña de terror para controlar el Estado y depurar la situación. Se suprime todo lo que no sea bolchevique en los soviets, el partido controla los soviets, se declara el partido único, que eligen los soviets, y se desata el terror contra los enemigos de la clase obrera. El partido controla el Estado y la sociedad. En realidad, se está improvisado el socialismo, ya que no hay experiencias previas de cómo es un país socialista, ni cómo es la dictadura del proletariado.

El comunismo de guerra

Lenin era consciente de que era peligroso plantear el socialismo mientras en la Europa industrializada no se produjera la revolución. Pero en 1918 no se espera más, era necesarioestabilizar la situación sin esperar a la revolución en Alemania. Para ello se nacionaliza el Estado y la economía. Se planifica la economía, toda la economía, tanto la producción como el consumo, y se crea el Soviet Panruso o Soviet Supremo. En la agricultura se requisan las cosechas para poder llevar a término la guerra civil. Esto provoca malestar entre los campesinos, que protestan y dejan de producir. Se genera, así, un mercado negro de productos agrícolas, entre los campesinos y los ciudadanos. Las relaciones del Estado con los campesinos se basan en el trueque. Se crea la granja colectiva, en la que el Estado es el propietario y los campesinos son contratados. Pero la aspiración ancestral de los campesinos es la posesión de la tierra, por lo que la solución es la creación de sovjós, en los que el campesino es propietario de la tierra, en régimen comunal. La agricultura se demuestra como el sector más difícil de nacionalizar.

Sí se estabiliza la industria, con el fin de ponerla en marcha, bajo el control directo de los obreros. Sus productos son necesarios para poder hacer frente a la guerra civil y comerciar con los campesinos.

Pero la guerra civil no se podrá ganar sin un ejército, y el ejército zarista está virtualmente descompuesto. Se encarga a Trotski la creación del Ejército rojo, que se hace con las milicias populares. Pero un ejército tiene una fuerte unidad que no poseen las milicias. También hay en él elementos del antiguo ejército zarista, pero controlados por los comisarios políticos. El objetivo de este ejército es controlar el territorio y ganar la guerra civil, para extender la revolución. El Ejército también se confunde con el Estado y la sociedad se militariza, lo que hará de él un ejército muy eficaz.

La guerra civil tiene abiertos cuatro frentes en torno a Petrogrado, en ninguno de los cuales la intervención extranjera es decisiva. La guerra la mantienen los nacionalistas rusos y los mencheviques. En 1920 el ejército blanco es derrotado, y la revolución alcanza a toda Rusia. Después de la conquista de Moscú, la guerra, en realidad, se reduce a algunas escaramuzas. Una vez terminada la guerra nos encontramos con que el Ejército y el partido dominan la sociedad y el Estado: el poder está centralizado. Esta es una situación ideal para consolidar la revolución, pero la situación económica sigue siendo crítica.

Tras el hundimiento económico apenas queda burguesía en el país, puesto que ha sido purgada o ha emigrado. Desde el principio se ha pretendido la nivelación social y para ello se acudió al terror. Además, se ha abolido la propiedad privada. No hay, pues, autonomía ante el poder estatal. Los obreros se convierten en funcionarios del Estado.

El partido acapara todas las decisiones del Estado y todos sus poderes. Pero la revolución, para que triunfe definitivamente, debe universalizarse, sobre todo en los países industrializados, como Alemania. Trotski es el paladín de este impulso. Lenin describe todo el proceso revolucionario en su libro El Estado y la revolución, donde expone su teoría sobre el proceso. Es un libro hecho durante la revolución.

La NEP 1921-1929

En 1921 el partido se abre a toda la sociedad. Durante la guerra civil estaba compuesto, principalmente, por obreros y campesinos. Se hace bolchevique. De esta manera se difunde la ideología comunista. Stalin es el encargado de esta labor, y lo hace de una manera ritual, como se divulgaba la religión ortodoxa.

Tras la guerra civil, en 1920, el problema que vuelve a quedar como el principal es el de la crisis económica, el de revitalizar la industria y la agricultura. En Rusia, 1921 es el año del hambre. El socialismo se sigue improvisando. La estatalización y nacionalización de la economía es el socialismo, y el sistema llamado a perdurar. Se suprime el dinero, se organiza el trabajo, se cambian los productos industriales por los agrícolas, cosa que no es suficiente, además las cosechas son escasas y los campesinos se niegan a entregarlas al Estado, por lo que son necesarias las requisas, y aparece el mercado negro.

La sociedad se radicaliza. El izquierdismo supone que sean los obreros y los campesinos los que se hagan cargo de la gestión económica de las empresas. Los soviets controlan el Estado y la vida política del país. Pero no todo el mundo está de acuerdo, en 1921 se produce una revuelta menchevique en Kronshtadt.

El centralismo del partido pretende evitar la disidencia que dividiría al partido y pondría en peligro la revolución.

El problema más urgente es el de alimentar a la gente y calmar la protesta campesina. Para ello se pone en marcha una nueva política económica: la NEP.

La NEP significa aplicar en Rusia una política de económica capitalista, para no pasar directamente de una sociedad feudal a una sociedad socialista sin pasar por el capitalismo. Se permite el libre mercado para los excedentes de cereales, previo suministro al Estado. Se recupera la moneda como medio de cambio en el mercado, en 1921. Se permitió el pequeño comercio y la pequeña industria privada. Se trataba de crear una economía mixta en la que todo funcionaba según las reglas del mercado, pero el Estado controla el crédito y los impuestos, política que, mucho más tarde, recomendaría Keynes para superar la crisis de 1929.

En 1925 se dejan de votar los cargos públicos, y son nombrados directamente por el partido, por su secretario general, Stalin. Se acentúa el centralismo político después de la muerte de Lenin, en 1924. Estamos ante la construcción de la Unión Soviética.

Los años de 1921 y 1922 son los del hambre, están marcados por la carestía. Hay muchos muertos. En 1924, y hasta 1927, la economía rusa se recupera hasta los niveles prerrevolucionarios; pero los años 1928 y 1929 siguen siendo muy difíciles para la economía. No hay capitales para reactivar la industria. Se hace necesaria la acumulación socialista de capital. Con la recuperación de la economía se comienzan a llevar los capitales hacia la industria pesada.

Frente a esta política están las tesis de Trotski, que propone la nacionalización, la estatalización y la planificación de la economía, la confiscación de las tierras por parte del Estado, e iniciar la colectivización para procurar la acumulación socialista de capital. Bajo estas premisas, se crea en 1927 el primer plan quinquenal, que pondrá en marcha Stalin. Este plan quinquenal persigue la acumulación socialista de capital.

Del otro lado están las tesis de Nicolái Bujarin, que pretende aplicar la economía de mercado a la revolución, pero controlada por los soviets. Sobre todo por los soviets rurales. Cree necesario invertir en industria, según las necesidades iniciales campesinas, para conseguir un desarrollo autónomo. Es un plan, en definitiva, que pretende seguir el modelo occidental de revolución industrial.

El estalinismo

En 1929 está claro que la NEP no funciona, y que la economía continúa en crisis. Lenin ha muerto en 1924 y Stalin se ha hecho con el poder. Desde esta posición vuelve a plantear elcomunismo de guerra y comienza el gran giro. La política económica vuelve a las líneas generales del comunismo de guerra, pero ahora la sociedad está controlada y se va a purgar con facilidad a la disidencia. Comienzan las colectivizaciones masivas del campo, cosa que aún no se había conseguido, y se crean koljoces. Se nacionalizan todas las empresas y se planifica la economía.

El partido y el Estado son lo suficientemente fuertes como para imponer esta política, y gracias a ello la tasa de crecimiento económico se recupera espectacularmente. El partido depura las disidencias y a los disidentes, y se convierte en una máquina eficaz de control del gobierno. Se reclutan militantes masivamente en todo el país, lo que compromete a la población con el proyecto del partido y domina el Estado, así como la sociedad a través de la institución de los nuevos miembros y del pueblo.

Cuando muere Lenin, Stalin se hace con el poder por medio de una serie de maniobras políticas dentro del partido. Stalin tiene más simpatías que Trotski, al que se le considera unintelectual poco apto para las tareas del gobierno. Stalin se sirve de la burocracia para fortalecer el partido y el Estado, creando, así, una nueva clase social privilegiada: la nomenclatura. La lógica interna lleva a la dictadura personal y militar de Stalin y a la dictadura del partido.

Con esta política aparece la tesis del desarrollo del socialismo en un solo país, que supone el cierre de la economía y la autarquía. El consumo se controla a través de los planes quinquenales, y se aumenta gracias al consumo interno, sobre todo de bienes de equipo. La poderosa máquina burocrática, Estado-partido, lleva a cabo todos los planes pasando por encima de muchas dificultades, gracias al terror. Las depuraciones de la disidencia son masivas, particularmente entre 1936 y 1939.

El desarrollo económico se fundamenta en los bienes de equipo y el desarrollo de la industria militar. La sociedad se militariza como para una guerra. La guerra llega en 1941, año en que la URSS entra en la segunda guerra mundial contra Alemania. Con esta guerra se afianza al comunismo-estalinismo nacionalista. Esta será una guerra vencedora que afianza a Stalin en el poder, a pesar de las purgas masivas. La URSS presta apoyo a los regímenes comunistas que se instalan en el este de Europa, en virtud de las conferencias de Teherán, Yalta y Postdam, por las que se reparte el mundo en zonas de influencia. El régimen estalinista se consolida y comienza la guerra fría con los aliados.

Stalin muere en 1953 finalizando una época de terror, pero con un crecimiento económico espectacular que hizo de la URSS la segunda potencia económica del mundo.

Jruschev

Tras la muerte de Stalin llega al poder en la URSS Nikita Jruschev. En 1956, en el XX congreso del PCUS, el nuevo secretario general condena el estalinismo, las purgas masivas, y elculto a la personalidad de Stalin. Aunque es año se interviene en Hungría.

El talante del nuevo presidente de la URSS es radicalmente diferente. Se condena la militarización de la sociedad, y se denuncia a la burocracia como la nueva clase privilegiada. Jruschev inicia un período de desestalinización y de rehabilitación de los antiguos comunistas purgados por disidentes.

En el seno del partido comunista comienzan a producirse disensiones que se expresan abiertamente, cosa muy peligrosa en un Estado monolítico.

Se intenta la desburocratización para poner fin a la nomenclatura, pero todas estas reformas caen en saco roto.

La guerra fría entra en un período de coexistencia pacífica, mientras que las relaciones con China se enfrían.

Pero Jruschev pierde el apoyo del partido y la nueva clase dirigente. Jruschev fue destituido, cae de la dirección de la URSS en 1964 y se vuelve a una nueva época de estalinismo.

Brecjnev

La subida al poder de Leónid Brecjnev supone el fin de las reformas que había iniciado Jruschev. La sociedad se vuelve a estalinizar, vuelven las purgas y el intervencionismo, como en Checoslovaquia en 1968. Se pone en marcha la teoría de la soberanía limitada, que se aplica en los países de la órbita soviética. La sociedad se estanca. Se inicia un período en el quedomina la gerontocracia que mantiene el régimen comunista como una dictadura de partido incapaz de evolucionar. En 1979 se interviene en Afganistán iniciándose una guerra que no se puede ganar, y que será una dura carga para el pueblo soviético.

Brecjnev muere en 1982 y le sucede Yuri Andropov, que continúa su política. También es un viejo dirigente. Andropov muere en 1984 y le sucede otro miembro de la gerontocracia: Costantín Chernenko, que muere en 1985 sin haber cambiado nada.

Gorbachov

Tras la muerte de Chernenko, en 1985, accede al poder un hombre joven que no ha vivido la revolución, Mijaíl Gorbachov. Gorbachov pretenderá reformar al comunismo para mantener su esencia, y librarle de la nueva clase privilegiada, la nomenclatura. Además, la crisis económica afecta a toda la Unión Soviética, que está a punto de convertirse en un país tercermundista, por la falta de consumo interno de bienes industriales.

El mercado es muy estrecho por lo que se toman medidas liberalizadoras de la economía y de la sociedad civil, que se conoce con el nombre de perestroika. Se tratará de hacer rentables las empresas estatales, por medio de la autogestión y la autofinanciación; la creación de empresas dedicadas a la fabricación de bienes de consumo y de servicios, que tengan beneficios privados; y la reforma agraria que permita acceder a la propiedad de la tierra y comercializar los excedentes.

A todo esto se opone la nomenclatura y el partido, lo que genera tensiones sociales. La liberalización de la opinión pública, que se conoce con el nombre de glásnost, pone de manifiesto las diferencias entre las esperanzas de mejorar la economía y las de lograr mayores grados de libertad. Aparece una oposición activa en contra del régimen.

En 1989 la crisis se agudiza, tras las elecciones polacas, que dan el triunfo a la oposición al régimen: a Solidaridad, la apertura de las fronteras en Checoslovaquia y la caída del muro de Berlín en noviembre. Durante los dos años siguientes irán cayendo todos los regímenes comunistas del este de Europa. La situación política en la URSS se vuelve cada vez más tensa e inestable. En agosto de 1991 los comunistas pretenden dar un golpe de Estado para recuperar el poder y restablecer la situación. Pero el golpe fracasa y es la causa directa de ladesaparición de la URSS como país.

Bibliografía

Martín Malia: «Comprender la Revolución rusa». Rialp. Madrid 1990

Immanuel Birnhaum: «Breve historia de la Unión Soviética». El Ateneo. Buenos Aires 1963

Antonio Fernández García: «La Revolución rusa». Istmo. Madrid 1990

E. Hernández, J. M. Solé y J. Gil: «La revolución de 1905». Cuadernos Historia 16. Madrid 1985