Llamamos Historia a un género de conocimiento acerca del pasado que se adquiere por medio de la investigación.
Hasta la historiografía griega, Herodoto, no existe evidencia de una Historia según el concepto actual que de ella tenemos. El gran historiador romano fue Polibio, que trata de contar los hechos según la verdad, y crea la teoría de los grandes ciclos históricos. Para el cristianismo la Historia será, la historia de la Salvación.
Los ilustrados pondrán las bases de la historiografía contemporánea que nace en el siglo XIX.
El siglo XIX está influido por la Revolución francesa, el ascenso de la burguesía, la creación de los Estados nación y la revolución industrial.
El liberalismo
Esta era una escuela que intentaba justificar la revolución, antimonárquica y proburguesa.
Es a François Guizot a quien se considera como el historiador más importante de esta corriente. Agustín Thierry intenta explicar la historia en función del triunfo de la burguesía. El último gran historiador liberal fue Alexis de Tocqueville, también francés.
El positivismo introduce la necesidad de dotar a la Historia de un método científico y técnico objetivo. Presentan la erudición como instrumento de trabajo fundamental y lo convierten en la esencia de la Historia. La Historia se hace con documentos, y el historiador no debe interpretarlos, sólo ordenarlos para comprender los hechos.
Berthold Georg Niebuhr; sus estudios se centran en la Roma monárquica, a la que concede todo tipo de virtudes. El historiador más relevante fue Leopold von Ranke que ha sido considerado el fundador de la historiografía contemporánea.
En Francia el positivismo encontró sus representantes en Jules Michelet, Fustelde Coulanges e Hippolyte Taine.
El idealismo histórico es una de las principales corrientes del pensamiento historiográfico. Surge con el romanticismo pero se desarrolla con la filosofía de Kant y Hegel.
Johann Gottfried vonHerder fue el pionero de esta ideología. Para él la misión del historiador era explicar el presente.
El materialismo histórico es la otra corriente principal de pensamiento historiográfico. Surge con el socialismo, y se desarrolla con la filosofía de Marx y Engels. En el siglo XIX el proletariado toma conciencia de clase, y habrá historiadores que interpreten la historia poniéndolo en el centro de su modelo.
Para Karl Marx (1818-1883) el fin de la Historia no es la interpretación, sino la transformación de la sociedad, ya que «la historia es la transformación de la naturaleza humana».
Es la sociedad quien hace la historia, pero en función de dar respuestas a problemas concretos.
La Historia debe centrarse en el análisis del modo de producción existente en cada etapa de su desarrollo. Marx introduce conceptos básicos sobre los que debe centrarse la investigación histórica.
La interpretación de la historiografía dejará de estar en manos de los filósofos y pasará a los historiadores que son los que realmente hacen Historia.
Wilhelm Dilthey elaboró una teoría histórica de base kantiana en la que parte de la separación clara entre ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza. Heinrich Rickert: la Historia se ocupa de lo individual, en una reconstrucción metal creada por el hombre. Benedeto Croce elabora una filosofía de la Historia de raíz hegeliana. La historia siempre es presente puesto que depende del punto de vista del historiador.
Pero las teoríaspresentistas habían nacido en el marco del capitalismo triunfante. Oswald Spengler inauguró esta corriente. Arnold Toynbee hizo un gran esfuerzo de erudición y rigor histórico.
Su modelo histórico supone un giro copernicano en la Historiografía. Los fundadores de la revista fueron Marc Bloch y Lucien Febvre . La escuela de los Annales ataca los fundamentos de la escuela positiva, y tiene un claro compromiso social.
También utilizaron los métodos estadísticos, económicos y de cualquier otra ciencia que les sirviese. La economía y la sociedad pasaron a ser el objeto de estudio de la Historia; por encima del Estado, las instituciones, los personajes y las guerras. Se cambia el objeto de estudio, que pasa a ser el ser humano que vive en sociedad.
La escuela de los Annales tratará de convertir la Historia en una ciencia, para lo cual Bloch formulará un nuevo concepto de hecho histórico. Los hechos fundamentales de la Historia pueden cambiar debido a la complejidad de la misma.
La escuela negará el documento escrito como fuente indiscutible y máxima de conocimiento histórico.
La historia económica nace con la economía política burguesa, junto con el capitalismo y la revolución industrial. Sus impulsores serán los grandes economistas.
No cabe duda de que fue el marxismo la ideología que más influyó en estos historiadores; sin embargo, también hubo corrientes no marxistas. La historiografía económica dio lugar a una Historia cuantificada, con series de precios, salarios, producción, etc., y a la utilización masiva de la estadística en Historia.
Esta metodología dará tres corrientes: la historia serial, la historia cuantitativa y la nueva historiaeconómica.
La historia social es la auténtica historiografía marxista, aunque sufra profundas modificaciones dependiendo de la experiencia del «socialismo real» y de la evolución ideológica derivada del contacto con la realidad social.
Georgi Plejánov fue el introductor del marxismo en Rusia. En el terreno de la Historia ayuda a fijar los principios del materialismo histórico. También Lenin hizo un análisis histórico en sus escritos sobre la revolución.
Con el estalinismo la Historia se hizo dogmática, y se puso al servicio del régimen soviético, como la nueva historia económica se puso al servicio del capitalismo.
Sin embargo, hubo historiadores que se desmarcaron de esta servidumbre. Se pretende estudiar la historia en su totalidad: superestructura e infraestructura. Esta es la única manera de comprender el pasado, la historia total de la sociedad. Harán una apuesta por la historia de las clases populares, y en particular los pobres. Con ellos la historiografía marxista ha dejado de ser dogmática, y han contribuido a hacer de la Historia una ciencia.
Tras la caída del muro de Berlín el capitalismo, y EE UU, se sienten triunfadores y declaran que se ha alcanzado la sociedad perfecta: ¡la historia ha terminado!.
En 1989 FrancisFukuyama publicó un artículo titulado «El fin de la Historia», en el que sostenía que las instituciones que comprende el Estado de los países ricos modernos son las más perfectas que pueden existir, y que por lo tanto la historia ha terminado.
Tras esto una de las primeras escuelas es la historia narrativa, que pretende recuperar la narración como método de investigación historiográfica, tratando de parecer neutral y sin carga ideológica.
Otra modalidad es la historia cientificista, que busca en las ciencias auxiliares la justificación de las explicaciones. Es el retorno al positivismo.
La clinometría es otra tendencia cientificista. Sus métodos son los de la economía y acuden a la historia para completarlos, y recoger los datos.
La ecohistoria, y el estudio de los recursos naturales y el espacio desde el punto de vista de la geografía humana también se ha puesto de moda. Esta corriente ha puesto de relieve problemas razonables y temas nuevos en la investigación histórica.
El cientificismo de estas tendencias hace una reducción de la historia pero, además, pretenden una objetividad que no tienen, ya que toda Historia posee una concepción global definida.
Ante este panorama hay historiadores que reclaman la vuelta a un «nuevo historicismo», a una Historia global.
También existe el riesgo de que el abandono de las explicaciones económicas derive en una historia de las mentalidades.